domingo, 15 de septiembre de 2024

 REALIDADES Y FICCIONES

—Revista Literaria—

Nº 59 – Septiembre de 2024 – Año XV

ISSN 2250-4281 – Edición trimestral

 

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indicando nombre y apellido, ciudad y país
(se le avisará cada nuevo número trimestral).

 

"Collage de colibrí"
Mónica Villarreal (2024)

(Grafico sobre papel, 9" x 12")


Sumario

• Se publica en los Estados Unidos y en inglés la novela “Honeycomb” del escritor Fahreim Shehu.
• Textos inéditos de grandes escritores, una aventura y un logro. “Los misterios de Selva” de Emilia Pardo Bazán. (Anna Rossell)
• “Mud” de Rubén Valle (Luis Benítez)
• Impresiones sobre la poética de Francesco Belluomini (1941-2017). Crítica y traducción de Yuleisy Cruz Lezcano.
• Vannis Ritsos. Genuino heredero de la Grecia clásica. “Helena”. (Anna Rossell)
• “Prisionera Tempestad” de Claudio LoMenzo (Luis Benítez)
• Almafuerte y sus sonetos. (Héctor Zabala)
Nueva colaboradora de Realidades y Ficciones:
        Yuleisy Cruz Lezcano, Cuba - Marzabotto (Bolonia), Italia


  

SE PUBLICA EN LOS ESTADOS UNIDOS Y EN INGLÉS LA NOVELA "HONEYCOMB" DEL ESCRITOR FAHREDIN SHEHU

 

Acaba de publicarse en los Estados Unidos la novela Honeycomb (El panal de abejas), del autor kosovar Fahredin Shehu. La editorial Inner Child Press Ltd., con sede en Nueva Jersey, ha anunciado que colabora con Shehu desde 2012, cuando publicó los poemarios Pleroma's dew, Bonds, Umami, Herenow, etc.

 

Fehredin Shehu
Esta novela es la octava obra de Shehu publicada por esta editorial. El editor especializado de Inner Child Press International Ltd., la doctora Hülya Yılmaz, de la Universidad Estatal de Pensilvania, escribe entre otros:

“El panal de abejas de Fahredin Shehu es una novela fantástica de proporciones extraordinarias, que ilumina referencias míticas y místicas, y elementos innovadores en el campo de la escritura creativa. Dentro de la tradición de su estilo literario, reconocido mundialmente, el autor presenta otra obra única en el campo de la literatura en prosa. Mediante el hábil uso de varias plataformas culturales, Shehu ofrece a su audiencia un amplio panorama de eventos históricamente ricos de muchas regiones del mundo. Todo lo que los lectores tienen que hacer es aceptar la generosa invitación del autor a participar en su viaje.”

Para la edición en idioma albanés de 2013, el académico y poeta Ali Podrimja había dejado escrito:

“El libro de Fahredin Shehu abre las puertas de la creación mística, por lo tanto, los futuros creadores e intérpretes de tales textos encontrarán algo previamente desconocido en la literatura albanesa. Su texto nos recuerda la época de Naim Frashri y otros creadores, que fueron educados y cultivados en la filosofía de Oriente, por eso yo, como creador, me quito el sombrero ante estos creadores, porque abren puertas a una articulación que difícilmente abrirán ante otros. ¡Gracias Fahredin Shehu!”

Mientras tanto, respecto a la creatividad de Fahredin Shehu, el poeta Xhenc Bezhi concluye:

“La poesía de Fahredin Shehu representa la voz más original, inventiva y pionera de la literatura albanesa contemporánea. Redimensiona nuestra poesía convencional y nos representa saliendo fuertes al escenario mundial”.

Fahredin Shehu es uno de los autores más traducidos a lenguas extranjeras.

Al respecto, cabe recordar que Realidades y Ficciones ha publicado un artículo de Luis Benítez, presentando la biografía de este eximio poeta kosovar, así como alguna obra de su autoría, tan tempranamente como el 1º de marzo de 2012 en oportunidad de la edición del Nº 8 de su revista literaria. Dicho artículo puede consultarse en:

https://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/2012/03/realidades-y-ficciones-revista.html

 

 

TEXTOS INÉDITOS DE GRANDES ESCRITORES,

UNA AVENTURA Y UN LOGRO

Anna Rossell ©



Emilia Pardo Bazán
Los misterios de Selva
Edición y prólogo de José María Paz Gago
Ensenada de Ézaro Ediciones, 2021, 236 pp.

 

Rescatar textos inéditos de grandes escritores es siempre una aventura y un logro. Una aventura porque, en función del estado de los materiales hallados, el trabajo filológico que reclaman puede ser ingente y, al cabo, pudiera darse a la luz un producto poco fiel a la intención de quien lo concibió. Un logro, porque, aun así, puede merecer la pena.

Emilia Pardo Bazán
No cabe duda de que es tentador intentarlo con la insigne Emilia Pardo Bazán (La Coruña, 1851 - Madrid, 1921), más aun cuando la novela inédita, Selva, se publica por vez primera en 2021, año del centenario de su muerte.

Como anuncia el editor José María Paz Gago en el prólogo, el recorrido del texto desde su descubrimiento, en 1971, no fue fácil: habla de dos versiones, desorden de capítulos, correcciones a mano con letra incomprensible en la parte mecanografiada, alto deterioro de los papeles, borrones, falta de páginas y capítulos y un largo etcétera. Con diversos intentos de recuperación frustrada de otros especialistas de por medio, que pormenoriza.

El libro reúne dos novelas policíacas de Pardo Bazán, una de ellas, La gota de sangre, publicada en 1911, en vida de la autora, y la segunda, que la autora comenzó probablemente a escribir en 1912, con el título provisional de Selva, el apellido del detective madrileño protagonista de ambas. El volumen las agrupa bajo el nuevo título Los misterios de Selva para dar cuenta de la incursión de la ilustre escritora gallega en el género en dos ocasiones, género en el que fue mujer pionera absoluta que se sepa, pues, como indica Paz Gago, se adelantó en una década a Agatha Christie.

Pardo, buena lectora de Conan Doyle, pero no satisfecha con el perfil de Sherlock, al que consideraba superficial, diseñó un detective castizo madrileño al que quiso dar una adecuada profundidad psicológica y humana, adaptada a su gusto personal y pensada para el lector español. Su Ignacio Selva, al que ella llama El Aficionado por no ser profesional criminalista, aunque con mayor olfato que muchos policías, es un hombre desorientado en la vida, que encuentra su verdadera vocación en desentrañar casos misteriosos y criminales con éxito. Soltero vocacional, aunque con tentaciones difíciles de resistir, joven hidalgo, aunque no aristócrata, se codea con la aristocracia madrileña y europea que pasa por la capital del país y frecuenta sus ambientes, lo que da pie a Pardo para abrirnos las puertas a la vida social y familiar de la nobleza y airear trapos sucios, probablemente con intención crítica y humor en ocasiones. La intención crítica se mantiene también como leitmotiv en las frecuentes alusiones que hace al Madrid de la época, del que subraya su provincianismo en muchos aspectos, en comparación con otras metrópolis europeas modernizadas y avanzadas.

El final de La gota de sangre, en el que se anuncia el propósito de Selva de pasar largo tiempo en Londres y otras capitales europeas para perfeccionar sus dotes detectivescas al abrigo de los que considera maestros, y el principio de Selva, en el que aparece El Aficionado recién regresado a Madrid, hacen pensar en la intención de la autora de dar continuidad al personaje Selva y a sus casos. Sin embargo, el hecho de que entre su legado no aparecieran más proyectos de novela policial, teniendo en cuenta que empezó con Selva en 1912 y que Pardo Bazón murió en 1921, abren la incógnita de si desechó su probable intención inicial por razones que se nos escapan.

La voz narradora, en primera persona, de La gota de sangre da paso en Selva a otra omnisciente, con mucho diálogo intercalado, en el que, sobre todo Selva y su amigo, otro hidalgo, Leonardo Chaves, dirimen sobre sus puntos de vista en temas variopintos, entre otros la relación entre realidad y ficción… El amigo, claramente diseñado para sacar a la luz la deseada profundidad psicológica y humana del personaje principal, incita a largas conversaciones que sacan a relucir el pensamiento del detective y activan la empatía del lector. Ello, como dice el editor en el prólogo, provoca que «algunos pasajes resultan excesivamente digresivos lo cual puede hacer perder dinamismo a la acción».

Pero nada puede diluir la maestría escritora de una maestra consagrada; la lectura merece la pena y Pardo Bazán está en estos textos con toda su fuerza e identidad.

José María Paz Gafo nos dice que «A pesar de que hay detrás un complejo trabajo ecdótico, no es esta una edición filológica ni crítica sino […] una edición “reconstructiva” para uso y disfrute del público lector. […] se han reorganizado los capítulos y se han incluido mínimas modificaciones de nombres o de fechas para dar coherencia narrativa al conjunto […] se han hecho algunas actualizaciones ortográficas, de acentuación y de puntuación, sin prescindir de los modismos y peculiaridades estilísticas – laísmos, por ejemplo – tan propias de la escritora». Cabe objetar, sin embargo, que las modificaciones ortográficas no se han consumado por igual de modo sistemático y convendría una revisión para futuras ediciones.

El trabajo es muy de agradecer. Recomendable el producto.

 

 

“MUD” DE RUBÉN VALLE

Luis Benítez ©


 

 

El sello argentino Libros de Piedra Infinita acaba de publicar un nuevo poemario del reconocido poeta, narrador y periodista mendocino Rubén Valle.

 

Libros de Piedra Infinita, la editorial dirigida por los también autores Fernando G. Toledo y Hernán Schillagi, incluyó recientemente en su sólido catálogo una nueva obra del poeta nacido en San Martín —provincia argentina de Mendoza— en 1966, titulado Mud [1].

También creador de canciones, Rubén Valle sabe imprimir a sus versos el espíritu y fraseo que son característicos del jazz, recreando en poesía su atmósfera particular, lo que duplica el impacto emocional de su lectura [2].

Como bien señala en el epílogo (págs. 46-47) que cierra este volumen el escritor y periodista Miguel García Urbani (1971): “El jazz y la poesía tienen algunas condiciones similares, una de las más disfrutables es la demora en la entrega. El silencio hace parte, se diría incluso que tanto el jazz como la poesía son grandes silencios apenas intervenidos. Rubén Valle se levanta la solapa y sale elegantemente bien librado de ese desafío. Él, que ha manejado grandes caudales de tinta en las redacciones de los medios gráficos durante tantos años, se ha guardado en la manga la humedad justa para decir solo lo necesario. Eso también es jazz.”

“Monk, Miles, Dizzy, Billie, Mingus, son algunos de los nombres familiares que aparecen capturados en los versos de Mud, pero les diría que la condición jazzística de este sincopado poemario está más allá de las alusiones; se crea y recrea en el clima, en los escenarios sugeridos, en la íntima universalidad de ese fenómeno que llamamos jazz, que incluso excede la música, pero que nunca está más allá de la condición humana”.

Una propuesta es esta de Rubén Valle tan original como difícil de alcanzar, pero observamos desde la primera lectura de Mud que, en la mayoría de las treinta y cuatro piezas que componen la jam session que nos ofrece su libro, su consumada pericia escritural es más que suficiente para lograrlo.

Desde luego que en Mud la poesía emplea su vieja y siempre efectiva estrategia: utilizar tópicas, situaciones y conflictos firmados por el autor para hablar de sí misma, sumando a la coartada general el asunto del jazz, aunque bajo el sustrato de modo invariable se transparenta la ondulante presencia del género, aflorando aquí y allá con mayor o menor notoriedad, pero permanentemente presente.

Este lector tiene sus preferencias, porque reseñar un libro no implica renunciar a la condición de humano y bajo tal circunstancia la objetividad es simplemente otra meta a alcanzar, sabiendo que nuestro punto de vista no necesariamente coincidirá con el de los otros que se asomen a las páginas de Mud. Hecha la imprescindible aclaración anterior, entre las piezas que más me impresionaron por su precisión escritural, belleza y lograda conjunción entre forma y sentido voy a subrayar algunas (y solamente algunas): Jazz para Agatha (pág. 9); Entonces es jazz (pág. 10); Desde el asma (pág. 15); A thing is a thing (pág. 21); Hasta que todo explote (pág. 28); Billie (pág. 34); Zapada (pág. 38) y esa joya que es capaz por sí sola de iluminar todo el escaparate: El nido vacío (pág. 39). No pretendo influenciar a nadie: quien lea Mud tendrá sus propias predilecciones y es muy justo que así suceda.

Es de agradecer por parte del lector no conocedor de la historia, los nombres claves y las singularidades del mundo jazzístico, la acertada inclusión en Mud (págs. 44-45) de una sección de notas referidas a detalles que obran como nexos comunicantes entre ese aludido universo musical y la obra de Valle, que en mucho contribuyen a esclarecer la interrelación buscada y encontrada en sus páginas.

 

El autor

El poeta, narrador y periodista Rubén Valle nació en San Martín, Provincia de Mendoza, Argentina, el 13 de febrero de 1966. Ha publicado los libros de poemas Museo Flúo (1996), Los peligros del agua bendita (1998), Jirafas sostienen el cielo (2003), Placebos (2004), Tupé (2010), Grietas para huir (2012), Lo negro de la nieve & otros poemas así (2018), La lengua del ahorcado (2019) y Ojodrilos (2021).

Integra las antologías de poesía Promiscuos y Promisorios, La ruptura del silencio, Martes literarios y Poesía en Tierra.

Su narrativa breve incluye Desperté en el bosque después de haber soñado un bosque (2013) y La medida de los posible (2015), ambos publicados por Ebook Argentino, y Modo luciérnaga y Cono del silencio, editados respectivamente en 2020 y 2023 por Ediciones Peras del Olmo.

En 2020 crea QuizásQuizásQuizás (QQQ) junto al músico y productor Alejandro Moyano. Un proyecto musical donde desarrolla su faceta como autor de canciones, plasmado en el disco Bucle (2022).

Ha trabajado en varios medios de su provincia (Diario UNO, Los Andes, MDZ online, entre otros). En la actualidad, es director de prensa de la Universidad Nacional de Cuyo y dicta talleres literarios.

 

NOTAS

[1] Libros de Piedra Infinita (San Martín, Provincia de Mendoza, Argentina, 2024, 52 pp,).

[2] En el jazz, el concepto que entraña la expresión Mood alude a la atmósfera o el sentimiento emocional que la música transmite. El título del poemario es una “traducción” informal del sonido del término inglés.

 

 

IMPRESIONES SOBRE LA POÉTICA DE

FRANCESCO BELLUOMINI (1941-2017)

(Crítica y traducción de Yuleisy Cruz Lezcano ©)


A veces se nos encomienda una tarea, pero, aunque la persona que la pidió ya no esté y el tiempo del que disponemos por los compromisos diarios sea muy poco, lo sentimos como un deber, y es así que vivo mi compromiso con Rosanna Lupi. La viuda, ni siquiera un mes de su muerte, me pidió que le tradujera los poemas de su querido marido que ya no estaba entre nosotros y después de su llamada telefónica, me contactó la editorial del poeta Francesco Belluomini. Me enviaron a casa tres libros del autor para que pudiera elegir algunos poemas para traducir. Ahora tengo en mis manos los libros Intimi riflessi y Celeste Odissea, libros publicados por la editorial Bonaccorso, en la serie de poesía contemporánea, uno en 1998 y el otro en el 2008 y debo decir que realmente no sé cuál elegir, porque por una razón u otra todos me tocan de cerca.

 

Le cuento algo sobre Francesco Belluomini

Francesco Belluomini

Francesco Belluomini nació en Viareggio, Italia, en 1941. Fundador y presidente del Premio Literario Camaiore, publicó quince libros de poesía entre 1976 y 2011; escribió la novela Le ceneri rimosse (Las cenizas removidas, 1989) y en verso Sul Secco di quell'erba (Sobre la seca de aquella hierba, Pagine, 2002).

Sus poemas están presentes en varias antologías y también han aparecido en numerosos periódicos y revistas especializadas. El poeta está presente en el sitio web “Poesia Italiana del Seconda Novecento” patrocinado por la ONU.

Durante más de treinta años ha desarrollado una intensa actividad literaria y cultural. Vivió entre Viareggio y Lido di Camaiore.


Es fácil de transponer dentro los tiempos

de la acción la historia del pasado

en el presente, pero reglas no escritas

transmite la memoria dolorosa,

vertiendo como fuente sincopada

los flujos de recuerdos preservados.

Al diablo con las metáforas y el lirismo

si mi vida está involucrada en el juego,

si bien algunas oleadas

soportan el arquitrabe del sistema.

La frase formulada en el pensamiento.

que me tradujo como un dócil seguidor

de los de habla alineada,

que me parecía que fuera de otro mundo.

tiro contradictorio de orgullo

saliendo de la monotonía con un pie,

a pesar de haber perdido el camino por tomar

para volver a encontrar días sin preocupaciones;

de cuando no me veo obligado a mostrar

de no estar solo de paso.

 

Leyendo el libro “Intimi Riflessi” (Reflejos íntimos) de este autor, publicado con la editorial Bonaccorso, se nota una diferencia sustancial con la poesía que desarrollará sucesivamente. Este libro es una lección de intimidades, caracterizado por una evidente limpieza de palabras y un refinamiento de los estados emocionales y de las experiencias, que conmueven por la nostalgia que las nutre. Estamos de frente a un poeta que no sólo quería ser diferente y distinguido, sino que además lo era por naturaleza, una naturaleza que él mismo se forjó en su diálogo siempre renovado con la historia, los recuerdos y los hechos de su existencia. En este libro encontramos recuerdos que describen la relación con su padre, su madre, la guerra, la pérdida, el paso del tiempo, ahora detenido en ellos en imágenes perpetuas, de un presente sin tiempo.

 

...

Hay muchos Cristos

en rincones tristes

de ese extraño mundo,

y nada, me confundo

por tales desventurados.

Yo, entre los desgraciados,

ya sufro ese hado

como niño germinado

por la fuerza de las opiniones

en todas las estaciones.

No es Nuestra esa guerra

de fe que encierra

de los pueblos el tumultuario:

gratis, sin honorarios,

queriendo devoción

de grandes usuarios".

Sí, sacudido por la estupefacción

rápidamente soltó el botín

de una manera no Divina

Nuestro paladín,

ya tomado por asalto

de una loca huida.

 

El primer día par

de esta vida impar

comenzó una cierta historia

en el mundo de la Gloria.

Así tan despierto de repente

Quien más que el cielo hizo

y desde siempre lo comanda,

se puso una pregunta

sobre el sueño recurrente

sobre esa buena gente

que al creador se dirige mucho

mirando hacia arriba,

pero no recuerda nada.

Llamen con prontitud

esos inmortales que llegaron

mientras que los difuntos,

narran rápidamente

del vacío de Su mente

y se preguntó de hoy cuánto

podría estar orgulloso

de las personas sanas

 

En cada uno de estos versos el autor da nuevo paso hacia la deconstrucción de la historia evangélica desde una perspectiva casi humorística, con elementos de extrema sutileza, que es en apariencia sencillez y ligereza, que busca musicalidad con la rima. Desde el comienzo el autor deja sentado que él busca simplemente describir la relación Dios-hombre-humanidad, es decir, intenta interpretar un aspecto esencial de la religión restándole de inicio complejidad al propósito para el análisis de la insuficiencia del hombre para auto-reivindicarse con autentica fidelidad, haciendo una reinterpretación polémica del comportamiento humano.

 

 

 

YANNIS RITSOS, GENUINO HEREDERO

DE LA GRECIA CLÁSICA

Anna Rossell ©

 
Yannis Ritsos
Helena
Traducción de Selma Ancira
Acantilado, 2022, 85 pp.

 


Volver a la tragedia griega actualmente, darle nueva lectura en nuestra sociedad, en la que los dioses han dejado de interpretar el papel que tuvieran en la Grecia clásica del siglo V a.C., que asentó los cimientos de nuestra cultura, solo puede ser obra de los herederos más genuinos de aquellos clásicos. Yannis Ritsos lo es. Es uno de los grandes.

Yannis Ritsos
Yannis Ritsos (Monemvasia, Grecia, 1909 - Atenas, 1990) no elige la figura de Helena de Troya por casualidad como protagonista casi única de este largo poema, al que da por título su nombre. Helena es el paradigma de todas las mujeres. La intención del autor ya se hace patente en esta elección. Una de las versiones que han contribuido a interpretar el mito fue su rapto por Paris, una agresión que, mutatis mutandis, han experimentado y siguen sufriendo las mujeres a lo largo de toda la historia. Porque su historia, la de ellas, ha sido y es un rapto, en todas las variantes connotativas de la palabra.

El autor sitúa en el punto de mira a Helena, y lo hace (tampoco es casualidad) resucitando la forma de la tragedia clásica. Nos ofrece de nuevo una especie de tragedia clásica, desde el punto de vista temático a modo de déjà vu, para darnos a entender que repetimos la historia o, aún mejor, que los asuntos a que hace alusión nunca han dejado de ser una constante. En este sentido, decir que nos ofrece un clásico, es hablar de modo dialéctico, porque un clásico tiene, por ser su historia de flagrante actualidad, una connotación positiva, pero si nos atenemos a su contenido, también negativa. Que el autor nos lo recuerde constituye una gran aportación.

El poema se inicia con la introducción de una voz omnisciente, que pone al lector en situación: nos presenta a un personaje caminante masculino, en un recinto cerrado, aproximándose a una casa. Describe el ambiente del lugar, la decrepitud y el abandono del edificio y del jardín por donde va transitando en su visita a Helena. A partir de aquí el poemario será una larga reflexión retrospectiva de una Helena postrada en su cama, decrépita y abandonada, atendida por sirvientas que se burlan y aprovechan de ella. Su voz se dirige a un «tú», el visitante. El sujeto poético femenino, Helena, se deja oír como recuerdo e interpretación de su vida desde su experimentada sabiduría de anciana.

Así, la heroína repasa emociones, vivencias, temáticas que atañen al ser humano de todos los tiempos: su insomnio, sus miedos, sus recuerdos, el olvido, la asfixia, la caducidad, la decrepitud (que la convierte a ella en una extraña de sí misma), la ambigüedad de las palabras (que adjetiva de engañosas e ingenuas), la vida como representación teatral, los muertos (que Helena percibe a su alrededor a través de objetos), la carencia de sentido de todo, la naturaleza femenina versus la masculina, la libertad (que califica de fugaz y ficticia).

Recorre lugares clásicos: Argos, Atenas, Esparta, Corinto, Tebas, Sición, Taigeo, el Eurotas, Ítaca… y personajes: Agamenón, Clitemnestra, Paris, Menelao, Aquiles, Proteo, Teoclímeno, Teucro, Castor y Pólux, Afrodita, Ganímedes, Clitemnestra, Orestes, Odisea, Circe, Nausíaca, Penélope…

Todos los temas sobre los que reflexiona están recogidos en la tragedia griega clásica. Para dejar clara su intención de actualización el autor introduce aquí y allá elementos de nuestro día a día: cigarro, cenicero, fotografía, bicicleta, periódicos, máquina de coser, telegramas, luz eléctrica, teléfono, radiotransistor, automóvil, entre otras señales inconfundibles.

También contribuyen a la actualización la sintomática ausencia de los dioses y del destino, protagonistas indispensables de la tragedia griega clásica. No es de extrañar que así sea, habida cuenta de la trayectoria ideológica del autor, afiliado al partido comunista, encarcelado y perseguido por las diversas censuras y gobiernos totalitarios que se sucedieron en su país en la época en que le tocó vivir. También para él, como para los grandes clásicos griegos, la tragedia nos permite acercarnos al conocimiento de la sociedad. Tiene pues el objetivo de incitar a la reflexión y, no quedarse meramente en catarsis, sino estimular a cambios de comportamiento. Para él no pueden ser los dioses ni el hado, como en la tragedia griega clásica, los que inclinen la balanza de uno u otro lado: solo el ser humano es capaz de abordar los problemas y cambiar la historia.

La tragedia tiene una estructura tripartita: el largo soliloquio de Helena está enmarcado por la introducción y se cierra con un epílogo, que protagoniza de nuevo el personaje de la introducción, a través de la voz omnisciente. Al final, agotada, Helena despide a su mudo interlocutor; solo desea dormir y olvidar.

La edición es bilingüe, griego-español, lo cual es una gran aportación para el lector iniciado en el griego moderno, que podrá comparar la traducción de Selma Ancira con el original.

Yannis Ritsos, que en sus largos y repetidos encarcelamientos nunca dejó de escribir, compuso poemas para ser cantados por Theodorakis, quien se lo había pedido a través de otro preso. Ritsos escribió entonces, inspirados en su actualidad y con metro tradicional para ser cantados Dieciocho cantares de la patria amarga.

Gran parte de la obra de Yannis Ritsos, bajo el nombre de Giannis Ritsos, se ha traducido al español, sobre todo a partir del año 2000, poco al catalán. Merecería la traducción a otras lenguas españolas, por la trascendencia de su escritura. 

 

 

“PRISIONERA TEMPESTAD” DE CLAUDIO LoMENZO

Luis Benítez ©


 

El sello argentino Ediciones del Dock publicó la tercera entrega del poeta local, donde la primera persona del singular destila y ofrece condensadas las interacciones entre lo general y lo subjetivo.

 

 

En la década de los ’90 en la poesía argentina se difundía interesadamente como “novedad” —para ciertos lobbies editoriales y académicos porteños, así como algunos medios de comunicación— un discurso desangelado, individualista, carente de toda referencia social, sospechosamente proveniente, entre otros factores y en sus peores partes, de una lectura deficiente del minimalismo, esa que confunde “síntesis con chiquitito”. En no pocos casos, la tendencia degeneró en verdaderas puerilidades escritas e impresas. Hasta se habló de una impronta generacional que venía a acabar con la lírica, como si ello fuera posible.

Desde luego, para tamaña maniobra era imprescindible obviar cuanto no se alineara con el discurso buscado y encontrado en un segmento del género producido mayoritariamente en Buenos Aires, dejando de lado las muy diferentes búsquedas estéticas y logros discursivos generados en las 23 provincias del país y también en la misma capital argentina. Las voces desobedientes al mandato canonizante fueron en gran medida silenciadas, no difundidas y vanamente se probó de hacerlas callar.

Desde luego eso tampoco se logró, y las autoras y autores disidentes continuaron escribiendo y publicando sus poemarios, sin que la emprendida marginalización rindiera fruto alguno. Es más: en muchos casos, los poetas de referencia y a treinta años de la intentona, fueron labrando un contra-canon —siempre hay uno— que acredita obras de muy genuina calidad y poéticas que continúan en pleno desarrollo hoy en día.

A estos disidentes de la buscada idiosincrasia noventista pertenece Claudio LoMenzo, autor de obra breve y espaciada publicación, pero trascendente ya desde su primer título, fechado en 1992.

Su último poemario, Prisionera tempestad [1], viene a nublar las diafanidades de las simples exposiciones de estados de ánimo y a soltar relámpagos y rayos suficientes para alumbrar, siquiera por un instante de la lectura, los rincones oscuros de la condición humana, allí donde se produce la encrucijada entre lo individual y lo colectivo. Muy adecuadamente selecciona la primera persona del singular para afrontar su propósito, subrayando así que la voz narrante es la de un yo enfrentado a su circunstancia particular pero también a las perplejidades, desencantos, incertidumbres y vacíos exógenos. Como dice el poeta en este fragmento del poema V (pág. 22):

 

“Diviso entre parpadeos:

imperceptibles angustias, oquedades,

rastros de eternidad y un viento denso.

 

Allí fuera ellos son los pilares de esta negrura,

que defienden en parte, su oscuridad conquistada.

La otra parte, confieso, es indivisible.

 

Y entre esa penumbra y la mía,

existe una euforia contenida.”

 

Poesía del enfrentamiento activo y el antagonismo pasivo entre ambos universos, el propio y el de la otredad, que sabe establecer la complementariedad entre ambos campos como mera tregua, aplazamiento antes de un nuevo choque frontal, la de Prisionera tempestad impresiona por la densidad alcanzada en tan breve trámite discursivo: se trata de condensar en solo veintitrés piezas las peculiaridades antes señaladas y cabe decir que LoMenzo lo logra en la mayoría de ellas, con notable manejo estilístico.

Como señaló alguna vez Thomas Stearns Eliot (1888-1965) “no hay facilidades en el verso libre para el muchacho trabajador”. Bien: Claudio LoMenzo es un verdadero trabajador de la palabra que conoce muy bien qué busca y dónde encontrarlo.

 

El autor

Claudio LoMenzo nació en 1962 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Es ensayista, poeta y crítico literario en medios argentinos e internacionales.

Estudió Filosofía en la Universidad del Salvador. Fue redactor del Suplemento Cultural “Ámbito de los libros” del Diario Ámbito Financiero, Buenos Aires. Desde 1997 ininterrumpidamente codirige junto a Javier Magistris la Revista Nacional de Poesía: “La Guacha”, que se distribuye en los kioscos de diarios y revistas de Argentina.

Participó con sus lecturas en numerosos encuentros nacionales y fue invitado a leer a la “Fundación Pablo Neruda” en Chile.

Claudio LoMenzo publicó anteriormente el poemario Doble latido, en Editorial Vinciguerra (1992), Ciudad del presente, en Ediciones del Dock (2018), e integra el Tomo I, parte vigesimoctava de la Poesía Argentina Contemporánea, de Editorial Vinciguerra y Fundación Argentina para la Poesía (2023).

 

NOTAS

[1] Prisionera tempestad (Ediciones del Dock, Colección Pez Náufrago, ISBN 978-987-559-455-5, 44 pp, Buenos Aires, 2023). http://www.deldock.com.ar

 

 

ALMAFUERTE Y SUS SONETOS

Héctor Zabala ©

 

Un famoso escritor dijo alguna vez: “Uno tiene derecho a contradecirse”. Bueno, Almafuerte pudo haber sido el campeón de las contradicciones: tildado de inculto por ciertos críticos, pero un genio para otros; misógino, según algunos, pero capaz de escribir versos enternecedores; misántropo, según otros, pero de una generosidad tan audaz como para repartir entre los pobres sus escasos bienes; paladín de un socialismo humanitario, pero profundamente individualista en su propia vida; un hombre que podía trasuntar tanto una fe inquebrantable en Dios como, de pronto, ser un escéptico absoluto; recelado por gobernantes que no admitían cambios sociales y por un incipiente socialismo opositor que jamás lograría incorporarlo a sus filas; odiado por muchos, pero adorado por multitudes; y, finalmente, un hombre que supo ser centro involuntario de una disputa literaria que lo sobreviviría a su propia muerte. 

Almafuerte

Pedro Bonifacio Palacios, tal el verdadero nombre de Almafuerte, nació el 13 de mayo de 1854 en San Justo, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Sufrió una vida de continuos abandonos: su madre murió cuando tenía apenas cinco años, su padre lo dejó al cuidado de sus abuelos, desentendiéndose de su educación y crianza; y encima, ya de muchacho, se dice que la mujer que amaba se casó con otro.

De adolescente, su primera vocación fue la pintura pero, como el gobierno le negara una beca para perfeccionarse en Europa, cambió de idea y con sólo dieciséis años se dedicó a la escritura y la docencia. Todo esto después de educarse en una escuela de Buenos Aires, de la que llegó a ser preceptor. También se desempeñó por entonces como profesor de declamación y dibujo.

Cuando cumplió los veinte años, el diario Tribuna le publicó la primera de sus obras: "Olvídate de mí". Mucho mas tarde, en 1893, el diario La Nación le publicaría otras.

Maestro sin título, igual que Sarmiento, ejerció como tal en las escuelas de la Piedad y Balvanera, de la ciudad de Buenos Aires, y poco después en la provincia homónima: Mercedes, Chacabuco, Salto y Trenque Lauquen. Se dice que empezaba el año con apenas quince alumnos y los terminaba con más de cien, porque a los chicos se le agregaban los padres, hermanos y abuelos. Por entonces, también trabajó como periodista en El Oeste de Mercedes.

Después se hizo cargo de la dirección de una miserable escuela rural, que un día de 1884 recibió la visita del ex presidente (y gran educador) don Domingo Faustino Sarmiento.

Pero lo expulsaron de la docencia. Fueron muchos quienes afirman —y con buen juicio— que esto se debió a sus poemas, demasiado críticos para la mentalidad estrecha de entonces, a lo que se sumaba la educación libertaria que promovía entre los peones de campo. Estos actos “subversivos” hicieron que el gobierno de la Provincia de Buenos Aires buscara la excusa para silenciarlo: su falta de título que lo habilitara. ¡En una época en que los maestros titulados se contaban con los dedos y como si no hubiese sido una práctica habitual! El decreto de cesantía fue insultante: “...por falta de formación, ser un autodidacto y un improvisado” (sic).

El sarcasmo de Sarmiento (ese otro loco, según sus colegas políticos) contra las autoridades bonaerenses no tardaría: “¿Qué le han prohibido enseñar? Pues bien, les notifico que Almafuerte fue quien nos enseñó a enseñar...”.

Esta injusta situación lo empujó a buscar nuevas actividades en la ciudad de Buenos Aires, donde integró un grupo literario junto a Manuel Gálvez y Alberto Gerchunoff, y luego en La Plata, donde ejerció el periodismo en el diario El Pueblo.

Por ese tiempo, obtiene un puesto en la Cámara de Diputados de Buenos Aires, y más tarde como bibliotecario y traductor en la Dirección General de Estadística de esa misma provincia.

Durante la Revolución del Parque se identificó con los ideales radicales de Leandro Alem. Sin embargo, pronto se desengañó: lo suyo era otro tipo de política, con base en las reservas morales.

En 1894 retoma su actividad docente en una escuela de Trenque Lauquen, pero dos años más tarde es despedido de nuevo por cuestiones políticas. Para entonces ni siquiera le quedaba el consuelo de las reconfortantes palabras de Sarmiento: el prócer había muerto en 1888.

A comienzos del siglo XX participa un poco de la actividad política, pero no lo hace con demasiado entusiasmo. A la inestabilidad económica, que siempre lo persiguió, se sumaría su terquedad de no aceptar un cargo público. Incluso, serían notables sus diatribas contra la burocracia.

Sobrevivió sus últimos años en la miseria, en una humilde casa de la calle 66 530 de la ciudad de La Plata. Allí murió de una esclerosis renal el 28 de febrero de 1917, envuelto en una raída bandera argentina de lanilla que le servía de abrigo.

Al final de su vida, el Congreso Nacional Argentino le llegó a conceder una pensión vitalicia para que pudiera dedicarse de lleno a su actividad de poeta. Los muchachos se habían acordado un poco tarde: nunca la llegaría a cobrar.

En 1974, más de medio siglo después de su muerte, el gobierno bonaerense lo declaró maestro honoris causa, otorgándole el título de docente que nunca tuviera en vida y derogó el decreto que lo había cesanteado. No hay duda de que Franz Kafka en su novela El Castillo tenía bastante razón.

 

OBRAS: Lamentaciones (La Plata, 1906); Evangélicas (Buenos Aires, 1915), Almafuerte y la guerra (Buenos Aires, 1916), Poesías y un estudio-prólogo de la personalidad del poeta y sus obras, de Juan Mas y Pi (Buenos Aires, 1916)

 

OBRAS DE EDICIÓN PÓSTUMA:

Poesías completas (París, 1917 y 1928), Nuevas poesías y Evangélicas, con estudio de Alfredo Palacios (Montevideo, 1918), Espigas (Buenos Aires, 1919), Obras completas, recopilación de Alfredo J. Torcelli, según los textos definitivos del autor (Buenos Aires, 1928), Discursos completos, con estudio de Sergio Bagú (Buenos Aires, 1933), Poesías, primera compilación a partir de textos originales (Buenos Aires, 1933), La hora trágica (La Plata, 1937), Obras completas de Almafuerte, Evangélicas-Poesías-Discursos, con estudio preliminar de Luis Alberto Ruiz (Buenos Aires, 1951), Obras de Almafuerte, Evangélicas-Poesías-Discursos, ordenadas y anotadas por Romualdo Brughetti (Buenos Aires, 1954)

 

Como vemos, publicó en vida muy pocas obras, pero sus poesías (en su mayoría de edición póstuma) le ganaron la admiración de Jorge Luis Borges, Rubén Darío y Leopoldo Lugones, entre otros.

Para Borges “es el hombre de genio de la literatura argentina.

Según el autor de Azul “es una voz que clama: es el imprecador; es en la tierra que ha nacido la eterna figura del vociferador que llega a turbar las fiestas de los dichosos. Habla de un modo que sorprende y asusta; otro en que él estaría muy cerca del ridículo. Posee una coraza de sinceridad que lo defiende de todo. No lo he visto nunca; no lo conozco personalmente. He preguntado por él a algunos que lo conocen. En resumen, me han hablado de un misántropo, o más bien, de un loco”.

Y para Lugones, fue “uno de los poetas más vigorosos y originales del continente, por su vivo dolor, por sus sombras de hondas tristezas, por las ansiedades de profunda nostalgia que templan su inspiración”.

 

 

SIETE SONETOS MEDICINALES

Almafuerte ©

 

¡AVANTI! [1]

 

Si te postran diez veces, te levantas

otras diez, otras cien, otras quinientas...

No han de ser tus caídas tan violentas

ni tampoco, por ley, han de ser tantas.

 

Con el hambre genial con que las plantas

asimilan el humus avarientas,

deglutiendo el rencor de las afrentas

se formaron los santos y las santas.

 

Obcecación asnal, para ser fuerte, [2]

nada más necesita la criatura

y en cualquier infeliz se me figura

que se rompen las garras de la suerte... [3]

 

¡Todos los incurables tienen cura

cinco segundos antes de la muerte! [4]

 

 

¡PIÙ AVANTI! [5]

 

No te des por vencido, ni aun vencido,

no te sientas esclavo, ni aun esclavo,

ya puesto el espolín, piénsate bravo, [6]

y no pidas cuartel, ya mal herido. [7]

 

Ten el tesón del clavo enmohecido,

que magüer del orín, vuelve a ser clavo, [8]

mas no el tesón con que saluda el pavo, [9]

la procaz insistencia del silbido. [10]

 

Procede como Dios, que nunca llora,

o como Lucifer, que nunca reza,

o como el robledal, cuya grandeza

necesita del agua y no la implora...

 

¡Que muerda y vocifere vengadora, [11]

ya rodando en el polvo, tu cabeza!

 

 

¡MOLTO PIÙ AVANTI! [12]

 

Los que vierten sus lágrimas amantes

sobre las penas que no son sus penas;

los que olvidan el son de sus cadenas,

para limar las de los otros antes,

 

los que van por el mundo delirantes,

repartiendo su amor a manos llenas,

caen, bajo el peso de sus obras buenas,

sucios, enfermos, trágicos... ¡sobrantes!

 

¡Ah! ¡Nunca quieras remediar entuertos!

¡nunca sigas impulsos compasivos!

¡Ten los garfios del odio siempre activos,

y los ojos del Juez siempre despiertos...!

 

¡Y al echarte en la caja de los muertos,

menosprecia los llantos de los vivos!

 

 

¡MOLTO PIÙ AVANTI ANCORA! [13]

 

El mundo miserable es un estrado [14]

donde todo es estólido y fingido,

donde cada anfitrión guarda escondido

su verdadero ser tras el tocado.

 

No digas tu verdad ni al más amado;

no demuestres temor ni al más temido;

no creas que jamás te hayan querido,

por más besos de amor que te hayan dado.

 

Mira cómo la nieve se deslíe

sin que apostrofe al sol su labio yerto, [15]

cómo ansía las nubes el desierto

sin que a ninguno su ansiedad confíe...

 

¡Trema como el infierno; pero ríe! [16]

¡Vive la vida plena, pero muerto!

 

 

¡MOLTÍSSIMO PIÙ AVANTI ANCORA! [17]

 

Si en vez de las estúpidas panteras,

y los férreos estúpidos leones,

encerrasen dos flacos mocetones

en esa [18]  frágil cárcel de las fieras,

 

no habrían de yacer noches enteras

en el blando pajar de sus colchones,

sin esperanzas ya, sin reacciones

lo mismo que dos plácidos horteras.

 

Cual Napoleones pensativos, graves,

no como el tigre sanguinario y maula,

escrutarían palmo a palmo su aula,

buscando las rendijas, no las llaves...

 

¡Seas el que tú seas, ya lo sabes:

a escrutar las rendijas de tu jaula!

 

 

VERA VIOLETA [19]

 

En pos de su nivel se lanza el río

por el gran desnivel de los breñales;

el aire es vendaval, y hay vendavales

por la ley del no-fin, del no-vacío; [20]

 

la más hermosa espiga del estío

no sueña con el pan en los trigales; [21]

el más noble panal de los panales [22]

no declaró jamás: yo no soy mío.

 

Y el sol, el padre sol, el raudo foco [23]

que lo fomenta todo en la Natura, [24]

por fecundar los polos no se apura, [25]

ni se desvía un ápice tampoco...

 

¡Todo lo alcanzarás, solemne loco,

siempre que lo permita tu estatura!

 

 

LA YAPA [26]

 

Como una sola estrella no es el cielo,

ni una gota que salta, el oceano, [27]

ni una falange rígida, la mano,

ni una brizna de paja, el santo suelo;

 

tu gimnasia de cárcel no es el vuelo,

el sublime tramonto soberano,

ni nunca podrá ser anhelo humano

tu miserable personal anhelo.

 

¿Qué saben de lo eterno las esferas?, [28]

¿de las borrascas de la mar, la gota?,

¿de puñetazos, la falange rota?,

¿de harina y pan, la paja de las eras...?

 

¡Detente, por piedad, pluma; no quieras [29]

que abandone sus armas el idiota! [30]

 

 

Notas:

Las variantes de esta versión se señalan en bastardilla:

 

[1] Avanti: en italiano, adelante.

Hay otra versión que reemplaza los versos indicados por los siguientes:

[2] Obsesión casi asnal, para ser fuerte,

[3] que se mellan los garfios de la suerte...

[4] cinco minutos antes de su muerte!

 

[5] Più avanti: en italiano: más adelante.

Hay otra versión que reemplaza los versos indicados por los siguientes:

[6] trémulo de pavor, piénsate bravo,

[7] y arremete feroz, ya mal herido.

[8] que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;

[9] no la cobarde intrepidez del pavo,

[9 bis] A su vez, hay otra variante de esta versión que reemplaza la palabra intrepidez por estupidez.

[10] que amaina su plumaje al primer ruido.

[11] ¡Que apostrofe y vocifere vengadora,

[11 bis] ya rodando en el polvo, tu cabeza!

 

[12] Molto più avanti: en italiano, mucho más adelante.

 

[13] Molto più avanti ancora: en italiano, mucho más adelante aún.

Hay otra versión que reemplaza los versos indicados por los siguientes:

[14] Esta vida mendaz es un estrado

[15] sin una queja de su labio yerto,

[16] ¡Maldice de los hombres, pero ríe!

 

[17] Moltíssimo più avanti ancora: en italiano, mucho más adelante aún.

[18] Hay otra versión que reemplaza el pronombre demostrativo esa por el artículo la.

 

[19] Vera Violeta: en italiano, Verdad Violeta.

Hay otra versión que reemplaza los versos indicados por los siguientes:

[20] no por la ley del no fin, del no vacío;

[21] ni sueña con el pan de los trigales;

[22] el más dulce panal de los panales

[23] Y el sol, el padre sol, es raudo foco

[24] que fomenta la vida en la Natura,

[25] por calentar los polos no se apura,

 

[26] La yapa: en quechua, la añadidura.

[27] Licencia poética por la cual se varía la acentuación de la palabra para obtener la rima. Así océano pasa de esdrújula a grave para que rime con mano. Rubén Darío también utiliza esta licencia con la misma palabra a fin de rimarla con germano.

Hay otra versión que reemplaza los versos indicados por los siguientes:

[28] ¿Qué saben de lo eterno las esperas?

[29] ¡Detén tus pasos, Lógica; no quieras

[30] que se hagan pesimistas los idiotas!

[30 bis] A su vez, hay otra variante de esta versión que reemplaza la palabra idiota por ilota, antiguo esclavo espartano.

 

 

Nueva colaboradora

YULEISY CRUZ LEZCANO

Nació en Cuba el 13 marzo de 1973, vive en Marzabotto (Bolonia), Italia, desde sus 18 años. Estudió en la Universidad de Bolonia y se graduó en Ciencias de la Enfermería y Obstetricia; obtuvo un segundo título en Ciencias Biológicas. Trabaja en salud pública.

En su tiempo libre se dedica a escribir poemas, relatos, y a la pintura. Es miembro de honor del Festival Internacional de la Poesía de Tozeur, Túnez.

Fue galardonada con numerosas distinciones literarias tanto en Italia como en otros países. También fue designada jurado en diversas oportunidades.

Fue organizadora del MiniFestival de Literatura Femenino —Sala Blu— Comune di Signa, Florencia, Italia (2018).

Colabora con diversas revistas culturales latinoamericanas, italianas y españolas. Sus poemas en español han sido publicados en distintas revistas literarias y antologías de América Latina, España e Italia. Sus textos poéticos han sido traducidos al inglés, portugués, japonés, árabe y albanés a partir de sus originales escritos en español o italiano. También ha dictado talleres de iniciación a la poesía en el ámbito de la educación primaria.

Publicaciones:

Demamah: il signore del deserto / Demamah: el señor del desierto (2019), Inventario delle cose perdute (2018), Tristano e Isotta. La storia si ripete (2018), Fotogrammi di confine (2017), Soffio di anime errante (2017), Frammenti di sole e nebbia sull’Appennino (2016), Credibili insértese (2016), Due amanti noi (2015), Piccoli fermioni d’amore (2015), Sensi da sfogliare (2014), Tracce di semi sonori con i colori della vita (2014), Cuori Attorno a una favola (2014), Vita su un ponte di legno (2014), Diario di una ipocrita (2014), Fra distruzione e rinascita: la vita (2014), Pensieri trasognati per un sogno (2013).

Más sobre su trayectoria literaria y obras en los números 93 y 98 del Suplemento de Realidades y Ficciones. Ver ÍNDICE DE SUPLEMENTOS o, por su apellido, en ÍNDICE DE AUTORES: https://colaboraciones-literatura-y-algo-mas.blogspot.com/

yulicruzlezcano2@gmail.com

https://www.yuleisycruz.com/chi-sono/

 

 

REALIDADES Y FICCIONES
—Revista Literaria—
Nº 59 – Septiembre de 2024 – Año XV

ISSN 2250-4281 – Edición trimestral
EX-2023-122906980-APN-DNDA#MJ del 17/10/2023, incorporado a RL-2018-52429319-APN-DNDA#MJ, Dirección Nacional del Derecho de Autor / República Argentina.


Propietario y director: Héctor Zabala
Av. Del Libertador 6039 (C1428ARD)
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
zab_he@hotmail.com
http://hector-zabala.blogspot.com/
Currículo en revista Realidades y Ficciones Nº 40:
https://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/2019/12/realidades-y-ficciones-revista.html
 

Colaboradores

Corrección general:
Noelia Natalia Barchuk Löwer
Resistencia (Chaco), Argentina
alfana79@hotmail.com
http://noelia-barchuk-literatura.blogspot.com.ar/
Currículo en Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 88:
https://colaboraciones-literatura-y-algo-mas.blogspot.com/2020/12/suplemento-derealidades-y-ficciones-n.html



Ilustración de carátula y emblema:
Mónica Villarreal
Scottsdale (Arizona), Estados Unidos
Monterrey (Nuevo León), México
monvillarreal@hotmail.com
@mon_villarreal
https://www.facebook.com/monvillarreal22
Currículo en revista Realidades y Ficciones Nº 17:
http://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com.ar/2014/06/
 


COLABORARON EN ESTE NÚMERO:

• Noelia Natalia Barchuk, Resistencia (Chaco), Argentina

• Luis Benítez, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
Currículo en Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 64:
https://colaboraciones-literatura-y-algo-mas.blogspot.com.ar/2015/03/suplemento-64-realidades-y-ficciones-en.html
lb20032003@gmail.com

• Yuleisy Cruz Lezcano, Cuba - Marzabotto (Bolonia), Italia
Currículo en Realidades y Ficciones – Revista Literaria Nº 59:

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• Héctor Zabala, Ciudad de Buenos Aires, Argentina


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“Realidades y Ficciones”
Mónica Villarreal (2014)
acrílico y óleo sobre
papel-lienzo, 30 cm x 30 cm
 

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