REALIDADES Y FICCIONES
—Revista Literaria—
Nº 36 – Enero de 2019 – Año X
Número Especial 10º Aniversario
ISSN 2250-4281
Inscripción gratuita como
LECTOR
si escribe a zab_he@hotmail.com
indicando nombre y
apellido, ciudad y país
(se le avisará cada nuevo
número trimestral).
“Flying Fish” (Pez volador) Mónica Villarreal (2018) (Acrílico sobre papel, 14" x 11") Serie “Flying Fishes” (Peces Voladores) |
Sumario
•
Poesía y verdad. (Jaime B. Rosa)
•
La otra parte de la historia. “Europa en ruinas” de Hans Magnus Enzensberger.
(Anna Rossell)
•
“Hoy temprano” de Pedro Mairal. (Noelia Barchuk)
•
Fundación Vicente Huidobro: una evolución permanente. (Luis Benítez)
•
Rebelión en la granja: la mirada de un rebelde. (Héctor Zabala)
•
Cuando el juego y la displicencia de la crítica literaria silencian al poeta, a
propósito de Alma del Campo e Ingleberto S. Robles Tello. (George Reyes)
•
De cómo Marcel Duchamp llegó a pintar La
casada desnudada por sus solteros mismos, incluso, o El gran vidrio. Homenaje a los cincuenta años del fallecimiento de
un jugador de ajedrez adelantado. (Veronika Almaida Mons)
•
Nuevos colaboradores de Realidades y Ficciones:
• Jaime B. Rosa, Valencia, España.
• Veronika Almaida Mons, Sevilla,
España.
POESÍA Y VERDAD
Jaime B. Rosa ©
En su profundo y místico sentido, toda sabiduría es
itinerario y propedéutica del silencio. El hombre solo puede aspirar a ser
humilde y mudo “adverbio del verbo”.
Heidegger, el genial buceador en las aguas de la angustia,
de la nada y de la desesperación, recorrió el camino que conduce de la angustia
a la serenidad, que solo habita en el corazón despegado, el camino de la noche
hacia la claridad. ¿Acaso no habló San Juan de la Cruz de la “Noche oscura del
alma”?... No sin razón escribió Heidegger: “uno puede fácilmente llegar a la
conclusión de que la más extrema agudeza y profundidad del pensamiento
pertenece al genuino y gran misticismo. Que esto es verdad, puede testimoniarlo
el Maestro Eckart”. También reconoció que sin su procedencia teológica nunca
habría arribado al camino del pensamiento.
La abolición de la metafísica abre el camino de la palabra
poética, y esta conduce al SILENCIO, a la escucha de la voz del SER o de lo
SAGRADO. Cuando acierta a repetir las palabras del SER, cuando la poesía se
convierte en canto al SER, es epifanía del sentido, celebración. Es pues su
palabra la encargada de dar sentido al mundo; la única, además, que puede
hacerlo pasar de un simple estar, cerrado y opaco, a SER.
Este sentido apunta hacia la trascendencia, contempla al
cosmos y al hombre —partícula de él— como protagonista de un gran duelo
histórico entre el SER y el NO-SER.
Hay en estos tiempos un intento en marcha para librar al
lenguaje del incómodo espesor del SILENCIO, un intento de borrar de las
palabras todo sabor y toda resonancia, el intento de imponer por la violencia
un lenguaje liso, sin sombras, sin arrugas, sin cuerpo, la lengua de los
deslenguados, una lengua sin “otro”, en la que nadie se escucha a sí mismo
cuando habla, una lengua despoblada: imágenes insípidas pueblan una superficie
sin fondo, sin fondo común.
El poema viene a “manchar” el espacio del SILENCIO. No hay
un mensaje previo que comunicar y el poeta es consciente de que con la palabra
solo podrá darle apariencia a la nada. La palabra logra la iluminación a fuerza
de arder y convertirse en ceniza que mancha el espacio límpido del aire, da
corporeidad a lo indecible, alzando así el teatro de la memoria configurado
como jardín en el que se oye la sombra de una voz.
La realidad alzada a la palabra y salvada en ella de la mano
de San Juan de la Cruz ,
que sabe que la nada se esconde, como alguien dijo, en un mar en el que todavía
podemos ahogarnos, culmina el itinerario en ese momento de entrega en que la
palabra logra salir de la palabra y entra —fuera ya del decir— en el SILENCIO,
convertida en imagen de sí misma.
El poeta nos invita a escuchar su palabra y quizá el
paradigma de ello sea Nietzche, el filósofo que buscaba el SER o lo SAGRADO
apasionadamente. Cuando el metafísico enmudece ante la imposibilidad de
comunicar el pensamiento del SER, habla el poeta.
Este apela a ese borde de SILENCIO que acecha en todas las
lenguas habladas por mortales que saben que no son nadie, hombres a quienes sus
palabras les saben a nadie, es decir, a otro, es decir, a sí mismos. “Cuando
escribo “YO”… ”OTRO”, empieza a existir”. OTRO que es nadie. Todas las lenguas
se comunican en el SILENCIO de los poetas.
Así pues el hablar del poeta es un callar, un escuchar, un
aguardar en SILENCIO la palabra del SER, la voz de lo SAGRADO. Es en la poesía
donde habita el sentido. Acaso ella no sea otra cosa que un medio de defenderse
del absurdo de combatir lo inexplicable.
El SER no se revela al pensar sino al poetizar. Quizá por
eso afirmó Schopenhauer que “la poesía es a la filosofía lo que la experiencia
es a la ciencia empírica”. Por su parte Heidegger asignó a la filosofía la
tarea de preservar “el poder de las palabras más elementales”, el lenguaje
poético donde habla y habita el SER y lo SAGRADO. La poesía sería pues un método
de análisis, de descubrimiento, de enriquecimiento y afirmación de uno mismo;
también de descubrimiento —no necesariamente lógico ni racionalista— del mundo,
del precario e incierto sentido del vivir, si alguno tiene al margen de la
propia existencia en sí, un intento de explicación del mundo por la intuición y
el temblor. Para llegar a esa lírica de conocimiento hace falta una “iluminada
acuidad de visión”, una vocación de absoluto, en ala y abismo: una capacidad de
contemplación inspirada y ardiente sobre esa realidad empañada, átona, poco
relevante por el hábito y la familiaridad con que diariamente la vivimos, y a
la que solo la vivencia poética devuelve su genuina y perfilada nitidez.
Desde otro punto de vista la poesía sería, según Keats, la
expresión esencial de las cosas, expresar el mundo más justo y bello posible
con lo que puedan decir las palabras por sí mismas. Y en consecuencia poeta
será aquel que renuncia trágicamente a todo para convertirse en un nuevo mundo
de palabras, una vida y un arte que se transforma en música significativa.
Heidegger asignó a la filosofía la tarea de preservar el
poder de las palabras más elementales, el lenguaje poético donde habla y habita
el SER o lo SAGRADO. Pero también el poeta es, como nos recuerda el autor, “el
hombre que ha renunciado a la voluntad de transformar ofensivamente el mundo”.
Por ello la poesía, como toda obra de arte, es, desde el punto de vista de la
voluntad de dominio, inútil, y no busca ser explicada sino respetada como
misterio.
Hay una vieja disputa pendiente de solución en la historia
del pensamiento y su proyección en el modo de hacer y razonar de todas las
artes y todas las ciencias. Nos referimos a la reñida batalla entre los
partidos de la VERDAD
sostenida en hechos y cualidades objetivas y los defensores de esa otra
realidad cuya esencia carece de atributos materiales, porque solo la captan los
sentidos, y, sin embargo, su identidad no ofrece dudas al sujeto que la percibe
a través de las sensaciones cuyo fundamento es lo real. Si alguien se ha
beneficiado de esta acalorada discusión (levantada por Descartes y Berkeley)
es, sin duda, la literatura, encantada de poder contar con el apoyo de
argumentos filosóficos para corroborar, frente a tanto incrédulo, su firme
postura a favor del enredo que procura la ilusión de la realidad.
La poesía se propone trabajar en el adiós a la VERDAD —en la renuncia a la
mimesis de la realidad— y en la búsqueda de otra narratividad.
Lo que el poeta ha percibido no es traducible en una
comunicación de la lógica racional discursiva. En su famosa carta a Paul
Demeny, decía Rimbaud que el poeta se convierte en vidente gracias a un inmenso
y razonado desorden de todos los sentidos.
Para Heidegger la obra de arte, lejos de ser ajena al ámbito
del SER y la VERDAD ,
es su manifestación, es, como dijo Nietzche, “más verdadera que la propia
verdad”.
Vivir es estarse muriendo por algo, por alguien, por otro.
Hablar —cuando la palabra es, como la palabra del poeta, palabra verdadera y no
charla de deslenguados— es siempre oír a otro, a otro que dice desde su
SILENCIO pleno, desde esa sombra que hace anochecer mi palabra, que me dice la VERDAD acerca de mi vida, la VERDAD acerca de mi muerte.
El espacio ontológico propio de la poesía es el claro donde
habla el SER y Heidegger nos propone en principio una clara apuesta
irracionalista. Comentando la nietzcheana “muerte de Dios”, escribe: “el pensar
solo empieza cuando nos percatamos de que la razón —desde tantos siglos
exaltada— es su más porfiada enemiga”. Por eso el itinerario de la sabiduría
deviene poético y, en última instancia irracional. Al racionalista principio
leibniziano de razón suficiente (“nihil est sine ratione”), Heidegger opone la
imagen poética del místico Silesius: “una rosa es sin porqué, florece porque florece”.
Y sugiere que el hombre recupere su auténtico SER cuando llega a ser como la
rosa, sin porqué. El poeta y místico, si es que no son la misma cosa, no buscan
la razón del SER sino su REVELACIÓN. La sabiduría comenzó con el mito y debe
volver a él. Y el mito revela que el hombre no es el señor de su propio SER.
Al final, la meta del pensar y del poetizar es la misma: la
sabiduría del SER y de lo SAGRADO, un estado órfico de serena lucidez entre la
melancolía y la esperanza, donde la angustia se transforme en serenidad, en la
serena alegría del SER y lo SAGRADO.
Currículo
de Jaime B. Rosa en este Nº 36 de Realidades y Ficciones – Revista Literaria.
Email: jaimeromero74@hotmail.com
Anna Rossell ©
Hans Magnus Enzensberger, Europa
en ruinas.
Relatos de testigos oculares de los
años 1944 a 1948.
Trad. del alemán de Begoña Llovet Barquero.
Madrid, Capitán Swing, 2013, 388 pp.
Siempre he considerado un privilegio poder conversar con
testigos vivos de una historia que a las generaciones posteriores no nos es
dado conocer sino a través del trabajo de los historiadores. No es que tenga
por más valioso el testimonio de los primeros, pero sí lo creo un complemento
indispensable de lo que leemos en los libros. Desde luego la ocasión se ofrece
pocas veces y poco tiempo y hay que aprovecharla antes de que desaparezca para
siempre la oportunidad. Es un complemento porque lo que cuentan quienes
vivieron los hechos o los testimonios oculares inmediatos a los hechos no se
encuentra en los libros de historia. La crónica directa narra impresiones
normalmente impactantes en tanto que se acerca a las opiniones de la gente de
la calle, la que ha sufrido las consecuencias de una catástrofe, sea cual sea
su naturaleza, es la descripción de su día a día, se aproxima al padecimiento,
a la desorientación reinante.
Hans Magnus Enzensberger |
Si bien en los años de la posguerra inmediata el género del
reportaje en la literatura de expresión alemana se cultivó con frecuencia, no
solo entre los periodistas, sino también entre los escritores en general por
ser el registro más adecuado a la necesidad espiritual del momento, y aunque
recopilaciones de estos textos se publicaron algún tiempo más tarde en forma de
libro, lo cierto es que son escasas las traducciones que de aquellos reportajes
han llegado fuera de los países de lengua alemana. También aquellos documentos
—reportajes, cuentos o narraciones a caballo entre ambos géneros—, que
reflejaban sobre todo la vida cotidiana y la mentalidad de la Alemania vencida,
escritos en su mayoría por alemanes contrarios al nacionalsocialismo,
merecerían darse a conocer fuera del estricto ámbito de interés del específico
erudito. Pero Enzensberger ha optado con inteligencia por excluir a autores
alemanes de los relatos por él recopilados, para intentar transmitir una mirada
emocionalmente menos implicada en lo descrito, y ha extendido los lugares
objeto de las crónicas más allá de las fronteras de Alemania para ofrecer un
abanico más amplio, objetivo y justo, y dar una idea cabal de la destrucción.
Así —con excepción de Döblin que como judío y socialista tuvo que huir del país
y adoptó en 1936 la nacionalidad francesa— intervienen en el libro autores y
periodistas extranjeros que cubrieron las noticias de los últimos coletazos de
la guerra así como de las que siguieron al conflicto: Martha Gellhorn,
A.J.Liebling, Norman Lewis, Janet Flanner, Robert Thompson Pell, Edmund Wilson,
Alfred Döblin, Max Frisch, Stig Dagerman John Gunther. Los lugares: Nápoles,
París, Nimega, Colonia, Londres, Renania, Dachau, Roma, Milán, Atenas, Creta,
Sudoeste de Alemania, Múnich, Frankfurt, Núremberg, Varsovia, Berlín, Viena,
Praga, Budapest, Belgrado, Königstein. Ellos toman el pulso a lo que sucedía en
las cámaras de tortura en los sótanos de dependencias parisinas tomadas por la Gestapo , se acercan a la
opinión de algunos alemanes sobre las fuerzas de ocupación y de su política,
nos ayudan a comprender la farsa en muchos casos y la dificultad de los
llamados procesos de desnacificación,
nos acercan a la autojustificación de muchos ante lo injustificable de los años
de terror nazi, el abandono de tantos judíos a su suerte por parte de tantos
ciudadanos alemanes, nos permiten presenciar la amnesia colectiva de tantos,
obstinados repentinamente en ignorar y hasta en negar la realidad, asistimos a
la negación generalizada de la evidencia: ya en abril de 1945 Martha Gellhorn
constata cuando llega a Renania “nadie es un nazi. Nadie lo ha sido jamás. Tal
vez había un par de nazis en el pueblo de al lado y sí, es cierto, esa ciudad a
20 kilómetros de aquí era un verdadero nido del nacionalsocialismo. Para decir
verdad, en total confianza, aquí había una gran cantidad de comunistas […]”. En
definitiva, contemplamos y reflexionamos contemplando la vida y la muerte entre
aquellas ruinas, escenas que en algunos momentos adquieren trazos de grotesco
surrealismo. Quien quiera conocer los repliegues de la Historia deberá documentarse
en este tipo de textos, que, por escasos, adoptan una relevancia especial. Son
sencillamente indispensables.
Currículo
de Anna Rossell en Realidades y Ficciones – Revista Literaria Nº 11:
Email: arossellib@gmail.com
HOY TEMPRANO
Noelia Barchuk ©
Resulta interesante plantearse ciertos aspectos del detrás
de escena de un relato. Quisiera preguntarle a Pedro si acaso, por casualidad
escuchaba a Suéter con el tema Amanece en
la ruta. Cierro los ojos, evoco las primeras notas musicales, cada acorde y
luego fluyen las palabras entonadas, en mi caso, por la garganta de la
Fabi Cantilo. Luego pienso en el cuento de esta tarde. Me
pasaron cosas raras: tranquilos, nada esotérico, pero es que este cuento es una
joya.
El autor, para quienes no tengan el gusto de conocerlo, es
Pedro Mairal. Escritor argentino, nacido en Florencio Varela, el 27/09/1970. Hoy temprano, es la primera obra que leo
de él. La vida, una sucesión de naturales etapas, relatadas desde el interior
de un automóvil; mejor dicho, de nueve vehículos distintos. Un juego de real
fantasía entre verbos y conjugaciones, que nos mueve a su antojo del pasado,
presente y futuro. Tal vez la maravilla resida en una mezcla de tiempos, de
personas que van cambiando al igual que nosotros.
Pedro Mairal |
Las agujas del reloj van moviendo lentamente sus manecillas
conforme el personaje crece y lo asocia al modelo de auto que la familia va
adquiriendo, en un principio. Luego sería él mismo quien conduzca. Arrancando
la historia, se lo ve pequeño, jugando con su hermano, en el primer Peugeot 404
bordó. Aparecen la mayoría de los personajes en la escena, él, de quien pasamos
todo el relato imaginando su nombre, sus hermanos Vicky y Miguel, papá y mamá.
El pie en el acelerador hace avanzar hacia los recuerdos del Renault 12. Crecer
duele, y comienzan a registrarse las bajas. La hermana ya no sigue en el mismo
camino.
El próximo modelo será la Rural Falcon , a manos
de la madre. La adolescencia de Miguel será retratada desde la óptica de su
hermano aún niño. Duque, el perro, disfruta del Ford Sierra, y es testigo de
los cambios en el paisaje natural y social. “Afuera cada vez hay más basura,
más pintadas políticas”. Los indicios de la ausencia paterna ya se palpan, y
hasta su muerte queda reflejada también.
Nuestro amiguito de la luneta va creciendo a pasos
agigantados. Ahora, maneja un Taunus amarillo, que chorrea olor a marihuana.
Y claro, el amor es insustituible, entonces aparece
Gabriela, con el auto prestado de su mamá, en el cual la piel despierta a la
vida y la carretera. Más tarde, en el Volkswagen del cuñado, se sorprendería al
ver el fruto de la pasión creciendo en el vientre de su esposa. Pero, como
todos sabemos, nada es para siempre. Las peleas matrimoniales escupen a un
nuevo divorciado, al mando de un Escort.
Finalmente, nos suelta la mano despacio, conduce una
camioneta 4x4 mientras se pierde intentando llegar al country donde vive su
hermano.
Así se va la vida. Narrándola palmo a palmo. Desde esa
mirada subjetiva de nuestros propios ojos. Las pérdidas, los afectos, las
arrugas, la memoria ejercida a discrecionalidad. Todo se retuerce entre las
redes de los reyes de tiempo, el Cronos y el Kairos, burlándose de nosotros,
con nuestra estupidez de mortal.
Un relato, para prepararse un buen café. Tomarse el tiempo
para batirlo bien, si gustan del instantáneo, o darse el gusto de echar en la
cafetera ese Martínez especial, que guardan con recelo en la alacena. Porque al
fin y al cabo, hay que disfrutar de cada momento. Intensamente, porque todo lo
podemos ganar o perder en un cerrar de pestañas. Más vale, aprovechar el ahora
mismo, acomodarse en la mejor silla y dejarse llevar por Hoy temprano, “que los años pasan hacia atrás cada vez más rápido”.
Currículo
de Noelia Barchuk en Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 78:
Email: alfana79@hotmail.com
FUNDACIÓN VICENTE
HUIDOBRO: UNA EVOLUCIÓN PERMANENTE
Luis Benítez ©
Establecida en 1990 en
Santiago de Chile, la
Fundación Vicente Huidobro preserva el legado del gran poeta
chileno, uno de los nombres mayores del género en toda América, difundiendo su
obra a través de múltiples actividades desarrolladas dentro y fuera del país.
Entrevistamos a su presidente, Vicente García-Huidobro Santa Cruz —nieto del
poeta— quien se refiere al pasado, el presente y los proyectos a futuro de esta
pujante organización cultural.
¿Cuáles son los
principios y objetivos que animan a la fundación que usted preside?
La principal responsabilidad de la Fundación es difundir la
vida y obra de Vicente Huidobro, y conservar su patrimonio en condiciones
adecuadas, y de acuerdo a las mejores técnicas. Otros quehaceres de la Fundación son estimular
la investigación de las obras de Huidobro y actualizar permanentemente la
cronología de su vida y obra, y participar en retrospectivas nacionales e internacionales sobre Huidobro, o sobre sus contemporáneos. También, difundir
la obra de otros autores nacionales y extranjeros, estimular la lectura y el
surgimiento de nuevos talentos.
Asimismo, estimular y apoyar desde nuestra experiencia la
organización, clasificación y conservación de otros patrimonios artísticos.
Chile es un país pequeño que posee un repertorio de voces poéticas singulares,
algunas de ellas con presencia mundial, al punto que suele distinguírsele como
país de poetas. Nuestra misión es educar a los jóvenes, y a los críticos a
conocer y valorar el maravilloso fresco de nuestras voces, más que a
abanderizarse con una u otra. También, contribuir a la difusión de la poesía
contemporánea, tanto latinoamericana como universal.
¿A qué se debe la
vigencia de un poeta como Vicente Huidobro, dado el marcado interés que
lectores y publicaciones manifiestan permanentemente acerca de él y sus obras?
Vicente García-Huidobro Santa Cruz |
Como se ha señalado, el elemento más constante en la vida de
Huidobro es su evolución permanente y la fidelidad que mantuvo con su
pensamiento en la medida que evolucionaba.
En las últimas décadas, cuando todo el mundo de la cultura
ha revisado y recuperado las creaciones de los años 20, utilizándolas como
fuente de inspiración, se aprecia que pese a los años transcurridos todavía la
vanguardia histórica está vigente, y que Vicente Huidobro sigue también
vigente. Sin duda, la evolución de la cultura y de la sensibilidad artística,
favorece el reconocimiento de la obra Huidobro y que el lector la mire con ojos
nuevos. Asimismo, la actual hegemonía de las comunicaciones, de las artes
visuales y de la imagen, favorece a la obra de Huidobro; en particular, aquella
poesía que no solo es para ser recitada, sino también, para ser vista.
Como dice, Neruda, en 1968: “No hay poesía tan clara como la poesía de Vicente Huidobro… Multitud
de sus versos siguen teniendo una frescura que parecían no tener, porque
nacieron tal vez como elaborados por la inteligencia. Ahora vemos rocío en
ellos, como si fueran hierbas matinales”.
El corriente año,
2018, marca el septuagésimo aniversario de la desaparición física del gran
poeta chileno. ¿De qué modo la fundación que lleva su nombre conmemora este
acontecimiento?
Estamos trabajando con mucho entusiasmo y energía en
diversas iniciativas culturales: creación de las bases para el otorgamiento de
un Premio Internacional de Literatura Vicente Huidobro, lo mismo para un
Festival Internacional de Poesía, a realizarse en Cartagena, Chile, de 2019 en
adelante.
Vicente Huidobro |
Este año creamos Ediciones
Altazor, una iniciativa que ya publicó su primer libro —Poemas árticos—, y que busca editar seis
colecciones: Colección Espejo de Agua,
obra poética de VH; Colección Vientos
Contrarios, obra de VH en prosa: novelas, teatro, ensayos, manifiestos,
cartas, etc.; Colección Ecuatorial,
obras de los autores más destacados de Hispanoamérica; Colección Horizon Carré, publicación de autores destacados de la
poesía universal contemporánea; Colección
Otoño Regular, publicación de antologías poéticas por países
latinoamericanos y del mundo; Colección
Pasando y Pasando, publicación de los estudios más relevantes sobre Vicente
Huidobro.
Asimismo, en coedición con Editorial Universitaria, de la Universidad de Chile,
publicaremos otras dos colecciones: La
adormecedora de mares, que dará cuenta de las autoras más destacadas de la
poesía latinoamericana y universal, y El
oxígeno invisible, que publicará ensayos, artículos y entrevistas de
destacados autores de la poesía hispanoamericana y universal.
En la actualidad, 18 libros de Huidobro están siendo
editados en diversos países que parten desde Eslovenia, pasando por Croacia,
Grecia, Italia, España, México, Costa Rica, Colombia, Brasil, Uruguay, y otros
países más hasta llegar a Buenos Aires, lo que nos habla de su vigencia y del
interés que despierta su obra en el mundo, donde incluso se están reeditando
libros que cumplen 100 años de vida este año, como Hallalí, Ecuatorial, Tour Eiffel, Poemas árticos, y el año pasado
se editó Horizon Carré, que también
cumplía 100 años.
En Chile, ya hemos editado en conjunto con la DIBAM , Adán, y están en prensa Papá
o el diario de Alicia Mir, La próxima
y Cagliostro, que editaremos con
Pequeño Dios Editores. Y Tour Eiffel,
en edición bilingüe; francés/español, que editaremos próximamente.
Otro capítulo muy importante han sido los numerosos
homenajes a Huidobro en prestigiosas revistas internacionales. Recientemente
estuvimos presentes en la exposición “Juan Gris, María Blanchard y los cubismos
(1916-1927)”, concretada en el museo Carmen Thyssen de Málaga, España, entre el
6 de octubre de 2017 y el 25 de febrero de 2018; y actualmente estamos en la
exposición “Colección Telefónica. Cubismo(s) y experiencias de la modernidad”,
que se concreta en el Museo Reina Sofía de Madrid, España, sin fecha de
término. Posiblemente se extenderá por tres años.
Además, estaremos presentes en varias ferias internacionales
con obras de Vicente Huidobro.
Para el futuro
mediato, ¿cuáles son los proyectos a concretar por parte de la Fundación Vicente
Huidobro?
En el futuro mediato tenemos dos frentes muy importantes que
cubrir: En Cartagena, debemos aunar voluntades y recursos para dotar de un
acceso adecuado al Museo Vicente Huidobro, que permita el acceso fluido de los
visitantes durante todo el año; renovar con una nueva arquitectura la tumba del
poeta, y desarrollar el Parque
Internacional de los Artistas, en los terrenos que unen a la tumba con el
Museo.
En Santiago, también debemos aunar voluntades y recursos
para poner en valor un edificio patrimonial mediante la creación de un museo
que exhiba la vida y obra de Huidobro en la principal ciudad del país; y que
también albergue la dirección de la Fundación , el Archivo y Centro de Documentación
de la misma.
Oficinas y Centro de Documentación y Archivo: Merced 860,
Santiago, Casa Colorada - Museo de Santiago.
Teléfonos (56 - 2) 632 63 82 (+fax) - (56 - 2) 632 48 65
Currículo
de Luis Benítez en Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 64:
Email:
lb20032003@gmail.com com
REBELIÓN EN LA GRANJA: LA MIRADA DE UN REBELDE
Héctor Zabala ©
Rebelión en la granja (en inglés, Animal Farm) es una novela corta, unas
cien páginas, de George Orwell [1], que refiere a manera de fábula
en tono irónico y descarnado la historia de la revolución bolchevique, así como
la hipocresía suscitada respecto de esa revolución y su consecuente dictadura,
tanto dentro de la Unión Soviética como en las potencias occidentales.
El libro narra que los animales de una granja expulsan a los humanos que la dirigen. Pero una vez tomado el control, los más inteligentes (los cerdos) terminan convirtiendo su gobierno en una brutal tiranía ante la mirada cómplice o indiferente de los granjeros vecinos.
Fue escrita entre noviembre de 1943 y febrero de 1944,
en pleno contraataque aliado, razón suficiente para que en Inglaterra la novela
sufriera la censura virtual del gobierno y de los editores obsecuentes. El avance de las tropas de la Unión Soviética, por entonces gobernada por Iósif Stalin [2], era absolutamente imprescindible para aniquilar el frente alemán del este, y en tal contexto histórico de la II Guerra Mundial los jerarcas rusos no debían ser ofendidos por nadie.
George Orwell
La
polémica obra de Orwell terminó demostrando —entre otras cosas— que los
británicos también aplican en política el business
are business [3]. O, como bien diría Julio Llinás: De eso no se
habla [4]. Como todos sabemos, pues ha ocurrido infinidad de veces a
lo largo de la historia, muchos aplauden y apoyan la libertad de expresión solo
cuando se trata de la opinión propia.
El manuscrito de Rebelión en la granja, después de
haber paseado por distintos despachos editoriales que se negaron a publicarlo y
de haber recibido una sugerencia adversa del Ministerio de Información inglés,
fue finalmente editado el 17 de agosto de 1945 por Secker & Warburg. Es
decir a los dos días de la rendición de Japón y más de tres meses después de
rendida Alemania. Cuatro años más tarde moriría el autor, pero entretanto la
novela sería traducida a más de quince idiomas.
Si bien en
el prólogo George Orwell hace referencia a Stalin y a la revolución rusa, en
ningún momento aclara a qué persona histórica corresponde cada personaje de su
obra ni qué simboliza cada incidente de la novela. De todas formas hay
correspondencias inequívocas que trataré de detallar.
PERSONALIDADES Y ENTIDADES HISTÓRICAS
• Jones,
el borrachín dueño de la granja, es el destronado zar de Rusia.
• Frederick,
el agresivo granjero vecino: Adolf Hitler.
• Napoleón,
el cerdo revolucionario y déspota: Iósif Stalin.
• Pilkington,
el otro granjero vecino, es el gobierno inglés. O quizá mejor aún, el gobierno
inglés y el norteamericano juntos; vale decir los principales aliados del mundo
occidental capitalista [5].
• Mayor,
el viejo cerdo que les cuenta a los otros chanchos su sueño revolucionario:
Karl Marx [6].
• El
cerdo revolucionario Snowball (Bola de Nieve) es Lev Trotsky [7], compañero de Lenin [8] en la revolución rusa de 1917.
• El
cuervo Moses representa a la Iglesia Ortodoxa Rusa. Los indicios son
evidentes: no trabaja, es negro (tal como una sotana) y cree en un cielo o
paraíso después de la muerte (Monteazúcar). Primero sirve de espía a Jones (el
zar), después desaparece, para finalmente reaparecer y acomodarse entre los
cerdos (bolcheviques) que lo toleran porque les conviene.
• El señor
Whymper encarna la clase comercial y financiera extranjera que
contactaba a la Unión
de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) con el mundo capitalista. Se
sabe que aun en plena guerra fría el intercambio soviético-occidental de
productos se mantuvo siempre en niveles muy altos. Hay quienes apuntan a
intelectuales occidentales encargados de difundir mitos sobre ese país como
Lincoln Steffens, por ejemplo. Pero me parece más exacta y general la primera
relación.
CLASES SOCIALES Y GRUPOS REVOLUCIONARIOS
• Las liebres
[9] y las ratas son los mencheviques, opositores al zar.
Moderados y minoritarios, en absoluto están consustanciados con una revolución
en serio.
• Los obreros de Jones son los nobles
zaristas.
• La
indolente yegua Mollie representa a la clase
privilegiada de épocas zaristas (cortesanos, burócratas, sirvientes de la
nobleza, etc.). Clase servil que durante el zarismo obtenía beneficios
superiores al común de la gente. Terrones de azúcar y cintitas para el pelo son
buenas metáforas de este asunto. Al final esta yegua se irá a otra granja,
donde apenas obtendrá algunos magros beneficios del pasado, pero al menos
logrará seguir disfrutando de sus vanidades; una buena alegoría de los
exiliados del anterior régimen.
• Los animales domésticos revolucionarios son los bolcheviques y trabajadores que
aceptan o apoyan la revolución. Sin embargo, aquí hay que diferenciar entre
varios grupos:
• Los cerdos son los bolcheviques, los que se
adueñan del poder, la nueva clase dirigente que domina la granja (el país) a
través del partido.
• El poeta
Mínimus encarna a la nueva y pequeña intelectualidad rusa al servicio de
Napoleón (Stalin): es decir los corifeos de siempre en cualquier régimen
dictatorial.
• Las ovejas representan a la gran masa
inculta y mal politizada, que solo repite consignas partidarias; consignas que
sirven para acallar cualquier protesta o duda razonable. Es la usada por el
régimen en las grandes “demostraciones espontáneas”. En síntesis: los idiotas
útiles de toda sociedad, sin importar demasiado el signo político de que se
trate.
• El cerdo
Squealer encarna al aparato propagandístico interno de los bolcheviques
(partido comunista, ministerio de informaciones, etc.) que convence a los
trabajadores comunes de que lo blanco es negro y lo negro es blanco.
• Las palomas
mensajeras representan la propaganda exterior soviética.
• El gallo
negro probablemente sea el diario Pravda.
• Los
feroces nueve perros (cachorros que nacen después de la revolución y que
Napoleón los esconde mientras crecen) representan el aparato represivo creado
por Stalin en la URSS
(comisarios políticos, KGB, etc.).
• Dos
de los tres perros iniciales (Bluebell, Jessie y Pincher) vuelven a
aparecer mucho después del nacimiento de los nueve feroces cachorros, en la Batalla del Molino (contra
Frederick). Representan a la vieja escuela militar, ex zarista y legalista
(solo se interesan por leer los Siete Mandamientos). Por debilidad política y
formación limitada son partidarios empedernidos del orden y apenas si saben
ganarse la vida respondiendo ciegamente a un régimen, pues no conocen otra
cosa. Esta gente también engrosará la clase militar stalinista, profundamente
represiva.
• La gata
merece un acápite aparte. Personifica a los acomodaticios de siempre. Son los
agiotistas, usureros, acaparadores, traficantes del mercado negro, proxenetas,
etc. Una clase muy sutil y peligrosa. Indiferente a cualquier régimen y poco
afecta al trabajo, trata de aprovechar cualquier coyuntura para medrar. Hay un
fragmento muy inteligente del libro en el que la gata intenta convencer a los
gorriones de que se posen en sus garras pues ahora, sin los humanos en el
medio, todos los animales somos
amigos.
El resto
de los animales es la gran masa de trabajadores rusos cuyas condiciones
socioeconómicas no han variado mucho con el cambio de régimen. Aquí tenemos:
• El
caballo Boxer representa a la clase
campesina honesta, laboriosa pero bastante bruta, que al principio intenta
entender la revolución para luego, al darse cuenta de sus limitaciones
intelectuales, opta por el camino más fácil: una fe ciega en sus dirigentes
(los cerdos).
• La yegua Clover encarna también una parte de la
clase trabajadora. Menos inculta que la anterior aunque tampoco demasiado
instruida, por lo menos tiene sagacidad suficiente como para dudar de la
sinceridad de los cerdos. Cree recordar que los Siete Mandamientos (obviamente la Constitución Soviética
o los principios marxistas) no eran así al inicio de la revuelta y que Napoleón
(Stalin) los cambia a su antojo. Por ejemplo cuando lee junto con el burro: “Todos los animales son iguales, pero
algunos más iguales...”
• El burro Benjamín personifica a la clase
trabajadora más pensante o de oficios más intelectuales (probablemente
oficinistas, tipógrafos, técnicos especializados, etc.). Aprende a leer rápido
y bien. Escéptico respecto del nuevo régimen, su muletilla “siempre todo fue igual” le servirá para no esforzarse menos pero
tampoco demasiado. Con eso de “los burros
vivimos mucho tiempo”, sugiere que sabe mucho por experiencia.
• La cabra blanca Muriel representa a la intelectualidad rusa (científicos, médicos,
maestros, escritores, periodistas). Una
clase trabajadora celosa de sus deberes, altruista (la cabra les lee a los
otros animales), pero un tanto confundida y sobre todo muy ignorante en
cuestiones políticas.
• Las vacas,
patos, gansos y gallinas son los trabajadores más débiles e incultos, a tal
punto que ni siquiera se interesan en consignas (probablemente, changarines,
estibadores, peones, etc.). Simplemente trabajan, aunque cada tanto alguno se
rebela y termina reprimido brutalmente por los cerdos.
DETALLES GEOGRÁFICOS
• La Granja Manor
es el Imperio Ruso, es decir el país bajo el zar.
• La Granja Animal
es la URSS.
• Inglaterra
sería la parte más poderosa del mundo occidental.
• La casa
de Jones, que reverentemente los animales convierten en museo, representa
los antiguos palacios imperiales.
• Las granjas
vecinas son los países capitalistas.
• Foxwood
(Bosque del Zorro) indica la alianza anglo-norteamericana, la cual funciona
desde hace mucho como un imperio con dos cabezas.
• Pinchfield
(que podría traducirse como campo comprimido, afligido o hurtado) es la alianza
o eje nazi-fascista.
HECHOS POLÍTICOS, SOCIALES, ECONÓMICOS O MILITARES
• El pleito,
al que se refiere el capítulo II y en el que Jones (el zar) perdió mucho
dinero, es la Primera
Guerra Mundial.
• La bandera
de los animales es equivalente a la bandera soviética: un solo campo
(verde, en lugar de rojo) y un símbolo doble (un asta y una pezuña, en vez de
una hoz y un martillo).
• El himno
Bestias de Inglaterra es La Internacional [10].
• Las asambleas
de los animales remeda a los sóviets
o reuniones de obreros de las primeras épocas revolucionarias.
• La Batalla del
Establo de las Vacas es la contrarrevolución que intentó en 1919 el
Ejército Blanco (viejos zaristas y militares) contra el Ejército Rojo de
Trotsky, conflicto que finalizó con el triunfo de este último en 1920.
• La condecoración
“Héroe Animal” es la Orden
de Lenin, instituida por Stalin en 1930.
• El éxito
de las clases de lectura y escritura remeda el logro de la URSS en los planes de
alfabetización para las clases populares.
• Las matanzas
de animales domésticos descontentos (no cerdos) son las represiones de
Stalin a cualquier protesta de trabajadores y disidentes comunes.
• La matanza
de los cuatro cerdos rememora las purgas
de Stalin entre los disidentes del propio partido. Por ejemplo, la que duró de 1936 a 1938.
• La pila
de madera que Napoleón (Stalin) le vende a Frederick (Hitler) es el pacto
mutuo de no agresión URSS-Alemania del 23 de agosto de 1939, que terminó el 22
de junio de 1941 cuando Hitler inicia el ataque a la URSS.
• El ataque
de Frederick es la invasión nazi (o del eje nazi-fascista) a la URSS , la llamada Operación
Barbarroja.
• El molino
representa el deseo de tecnificarse de los soviéticos o su incipiente
industrialización. Aquí hay una metáfora dentro de otra porque, de paso,
remedaría a los molinos de viento de Don Quijote, que también representaban una
fantasía.
• Por ende
la Batalla
del Molino es la de Stalingrado, batalla decisiva que determinó el comienzo
del contraataque aliado en la
II Guerra Mundial. Stalingrado era por entonces la ciudad más
industrializada de la URSS.
• Las torturas
del señor Frederick a los animales en la granja vecina (capítulo VIII)
son los campos de concentración nazis, donde mantenían presos a judíos,
gitanos, homosexuales, políticos alemanes opositores, agitadores franceses y
objetores de conciencia como los testigos de Jehová (por entonces, estudiantes
de la Biblia ),
católicos discrepantes o evangelistas disidentes.
Rebelión en la granja (en inglés, Animal Farm) es una novela corta, unas
cien páginas, de George Orwell [1], que refiere a manera de fábula
en tono irónico y descarnado la historia de la revolución bolchevique, así como
la hipocresía suscitada respecto de esa revolución y su consecuente dictadura,
tanto dentro de la Unión Soviética como en las potencias occidentales.
El libro narra que los animales de una granja expulsan a los humanos que la dirigen. Pero una vez tomado el control, los más inteligentes (los cerdos) terminan convirtiendo su gobierno en una brutal tiranía ante la mirada cómplice o indiferente de los granjeros vecinos.
Fue escrita entre noviembre de 1943 y febrero de 1944,
en pleno contraataque aliado, razón suficiente para que en Inglaterra la novela
sufriera la censura virtual del gobierno y de los editores obsecuentes. El avance de las tropas de la Unión Soviética, por entonces gobernada por Iósif Stalin [2], era absolutamente imprescindible para aniquilar el frente alemán del este, y en tal contexto histórico de la II Guerra Mundial los jerarcas rusos no debían ser ofendidos por nadie.
George Orwell |
Si bien en
el prólogo George Orwell hace referencia a Stalin y a la revolución rusa, en
ningún momento aclara a qué persona histórica corresponde cada personaje de su
obra ni qué simboliza cada incidente de la novela. De todas formas hay
correspondencias inequívocas que trataré de detallar.
PERSONALIDADES Y ENTIDADES HISTÓRICAS
• Jones,
el borrachín dueño de la granja, es el destronado zar de Rusia.
• Frederick,
el agresivo granjero vecino: Adolf Hitler.
• Napoleón,
el cerdo revolucionario y déspota: Iósif Stalin.
• Pilkington,
el otro granjero vecino, es el gobierno inglés. O quizá mejor aún, el gobierno
inglés y el norteamericano juntos; vale decir los principales aliados del mundo
occidental capitalista [5].
• Mayor,
el viejo cerdo que les cuenta a los otros chanchos su sueño revolucionario:
Karl Marx [6].
• El
cerdo revolucionario Snowball (Bola de Nieve) es Lev Trotsky [7], compañero de Lenin [8] en la revolución rusa de 1917.
• El
cuervo Moses representa a la Iglesia Ortodoxa Rusa. Los indicios son
evidentes: no trabaja, es negro (tal como una sotana) y cree en un cielo o
paraíso después de la muerte (Monteazúcar). Primero sirve de espía a Jones (el
zar), después desaparece, para finalmente reaparecer y acomodarse entre los
cerdos (bolcheviques) que lo toleran porque les conviene.
• El señor
Whymper encarna la clase comercial y financiera extranjera que
contactaba a la Unión
de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) con el mundo capitalista. Se
sabe que aun en plena guerra fría el intercambio soviético-occidental de
productos se mantuvo siempre en niveles muy altos. Hay quienes apuntan a
intelectuales occidentales encargados de difundir mitos sobre ese país como
Lincoln Steffens, por ejemplo. Pero me parece más exacta y general la primera
relación.
CLASES SOCIALES Y GRUPOS REVOLUCIONARIOS
• Las liebres
[9] y las ratas son los mencheviques, opositores al zar.
Moderados y minoritarios, en absoluto están consustanciados con una revolución
en serio.
• Los obreros de Jones son los nobles
zaristas.
• La
indolente yegua Mollie representa a la clase
privilegiada de épocas zaristas (cortesanos, burócratas, sirvientes de la
nobleza, etc.). Clase servil que durante el zarismo obtenía beneficios
superiores al común de la gente. Terrones de azúcar y cintitas para el pelo son
buenas metáforas de este asunto. Al final esta yegua se irá a otra granja,
donde apenas obtendrá algunos magros beneficios del pasado, pero al menos
logrará seguir disfrutando de sus vanidades; una buena alegoría de los
exiliados del anterior régimen.
• Los animales domésticos revolucionarios son los bolcheviques y trabajadores que
aceptan o apoyan la revolución. Sin embargo, aquí hay que diferenciar entre
varios grupos:
• Los cerdos son los bolcheviques, los que se
adueñan del poder, la nueva clase dirigente que domina la granja (el país) a
través del partido.
• El poeta
Mínimus encarna a la nueva y pequeña intelectualidad rusa al servicio de
Napoleón (Stalin): es decir los corifeos de siempre en cualquier régimen
dictatorial.
• Las ovejas representan a la gran masa
inculta y mal politizada, que solo repite consignas partidarias; consignas que
sirven para acallar cualquier protesta o duda razonable. Es la usada por el
régimen en las grandes “demostraciones espontáneas”. En síntesis: los idiotas
útiles de toda sociedad, sin importar demasiado el signo político de que se
trate.
• El cerdo
Squealer encarna al aparato propagandístico interno de los bolcheviques
(partido comunista, ministerio de informaciones, etc.) que convence a los
trabajadores comunes de que lo blanco es negro y lo negro es blanco.
• Las palomas
mensajeras representan la propaganda exterior soviética.
• El gallo
negro probablemente sea el diario Pravda.
• Los
feroces nueve perros (cachorros que nacen después de la revolución y que
Napoleón los esconde mientras crecen) representan el aparato represivo creado
por Stalin en la URSS
(comisarios políticos, KGB, etc.).
• Dos
de los tres perros iniciales (Bluebell, Jessie y Pincher) vuelven a
aparecer mucho después del nacimiento de los nueve feroces cachorros, en la Batalla del Molino (contra
Frederick). Representan a la vieja escuela militar, ex zarista y legalista
(solo se interesan por leer los Siete Mandamientos). Por debilidad política y
formación limitada son partidarios empedernidos del orden y apenas si saben
ganarse la vida respondiendo ciegamente a un régimen, pues no conocen otra
cosa. Esta gente también engrosará la clase militar stalinista, profundamente
represiva.
• La gata
merece un acápite aparte. Personifica a los acomodaticios de siempre. Son los
agiotistas, usureros, acaparadores, traficantes del mercado negro, proxenetas,
etc. Una clase muy sutil y peligrosa. Indiferente a cualquier régimen y poco
afecta al trabajo, trata de aprovechar cualquier coyuntura para medrar. Hay un
fragmento muy inteligente del libro en el que la gata intenta convencer a los
gorriones de que se posen en sus garras pues ahora, sin los humanos en el
medio, todos los animales somos
amigos.
El resto
de los animales es la gran masa de trabajadores rusos cuyas condiciones
socioeconómicas no han variado mucho con el cambio de régimen. Aquí tenemos:
• El
caballo Boxer representa a la clase
campesina honesta, laboriosa pero bastante bruta, que al principio intenta
entender la revolución para luego, al darse cuenta de sus limitaciones
intelectuales, opta por el camino más fácil: una fe ciega en sus dirigentes
(los cerdos).
• La yegua Clover encarna también una parte de la
clase trabajadora. Menos inculta que la anterior aunque tampoco demasiado
instruida, por lo menos tiene sagacidad suficiente como para dudar de la
sinceridad de los cerdos. Cree recordar que los Siete Mandamientos (obviamente la Constitución Soviética
o los principios marxistas) no eran así al inicio de la revuelta y que Napoleón
(Stalin) los cambia a su antojo. Por ejemplo cuando lee junto con el burro: “Todos los animales son iguales, pero
algunos más iguales...”
• El burro Benjamín personifica a la clase
trabajadora más pensante o de oficios más intelectuales (probablemente
oficinistas, tipógrafos, técnicos especializados, etc.). Aprende a leer rápido
y bien. Escéptico respecto del nuevo régimen, su muletilla “siempre todo fue igual” le servirá para no esforzarse menos pero
tampoco demasiado. Con eso de “los burros
vivimos mucho tiempo”, sugiere que sabe mucho por experiencia.
• La cabra blanca Muriel representa a la intelectualidad rusa (científicos, médicos,
maestros, escritores, periodistas). Una
clase trabajadora celosa de sus deberes, altruista (la cabra les lee a los
otros animales), pero un tanto confundida y sobre todo muy ignorante en
cuestiones políticas.
• Las vacas,
patos, gansos y gallinas son los trabajadores más débiles e incultos, a tal
punto que ni siquiera se interesan en consignas (probablemente, changarines,
estibadores, peones, etc.). Simplemente trabajan, aunque cada tanto alguno se
rebela y termina reprimido brutalmente por los cerdos.
DETALLES GEOGRÁFICOS
• La Granja Manor
es el Imperio Ruso, es decir el país bajo el zar.
• La Granja Animal
es la URSS.
• Inglaterra
sería la parte más poderosa del mundo occidental.
• La casa
de Jones, que reverentemente los animales convierten en museo, representa
los antiguos palacios imperiales.
• Las granjas
vecinas son los países capitalistas.
• Foxwood
(Bosque del Zorro) indica la alianza anglo-norteamericana, la cual funciona
desde hace mucho como un imperio con dos cabezas.
• Pinchfield
(que podría traducirse como campo comprimido, afligido o hurtado) es la alianza
o eje nazi-fascista.
HECHOS POLÍTICOS, SOCIALES, ECONÓMICOS O MILITARES
• El pleito,
al que se refiere el capítulo II y en el que Jones (el zar) perdió mucho
dinero, es la Primera
Guerra Mundial.
• La bandera
de los animales es equivalente a la bandera soviética: un solo campo
(verde, en lugar de rojo) y un símbolo doble (un asta y una pezuña, en vez de
una hoz y un martillo).
• El himno
Bestias de Inglaterra es La Internacional [10].
• Las asambleas
de los animales remeda a los sóviets
o reuniones de obreros de las primeras épocas revolucionarias.
• La Batalla del
Establo de las Vacas es la contrarrevolución que intentó en 1919 el
Ejército Blanco (viejos zaristas y militares) contra el Ejército Rojo de
Trotsky, conflicto que finalizó con el triunfo de este último en 1920.
• La condecoración
“Héroe Animal” es la Orden
de Lenin, instituida por Stalin en 1930.
• El éxito
de las clases de lectura y escritura remeda el logro de la URSS en los planes de
alfabetización para las clases populares.
• Las matanzas
de animales domésticos descontentos (no cerdos) son las represiones de
Stalin a cualquier protesta de trabajadores y disidentes comunes.
• La matanza
de los cuatro cerdos rememora las purgas
de Stalin entre los disidentes del propio partido. Por ejemplo, la que duró de 1936 a 1938.
• La pila
de madera que Napoleón (Stalin) le vende a Frederick (Hitler) es el pacto
mutuo de no agresión URSS-Alemania del 23 de agosto de 1939, que terminó el 22
de junio de 1941 cuando Hitler inicia el ataque a la URSS.
• El ataque
de Frederick es la invasión nazi (o del eje nazi-fascista) a la URSS , la llamada Operación
Barbarroja.
• El molino
representa el deseo de tecnificarse de los soviéticos o su incipiente
industrialización. Aquí hay una metáfora dentro de otra porque, de paso,
remedaría a los molinos de viento de Don Quijote, que también representaban una
fantasía.
• Por ende
la Batalla
del Molino es la de Stalingrado, batalla decisiva que determinó el comienzo
del contraataque aliado en la
II Guerra Mundial. Stalingrado era por entonces la ciudad más
industrializada de la URSS.
• Las torturas
del señor Frederick a los animales en la granja vecina (capítulo VIII)
son los campos de concentración nazis, donde mantenían presos a judíos,
gitanos, homosexuales, políticos alemanes opositores, agitadores franceses y
objetores de conciencia como los testigos de Jehová (por entonces, estudiantes
de la Biblia ),
católicos discrepantes o evangelistas disidentes.
DESENLACE
• La fiesta
final entre Napoleón y Pilkington es el entendimiento de Iósif Stalin con
los jefes de estado británico (Winston Churchill) y norteamericano (Franklin
Roosevelt). Los cerdos son iguales a los humanos, lo que se traduce como que
los comunistas y los capitalistas son la misma cosa. Ambos terminan siendo dos
capitalismos (uno supuestamente colectivista y otro supuestamente liberal) que
mantienen a sus clases obreras sometidas, cada cual en su respectivo territorio
(granja). Lo festejan y se felicitan unos a otros como grandes hipócritas.
Incluso, Napoleón (Stalin) vuelve a bautizar la granja tal como se llamaba en
épocas de Jones (Granja Manor); es decir que George Orwell sugiere que la URSS no era otra cosa que la
continuación del Imperio Ruso.
Es
interesante recordar que en la
Conferencia de Casablanca (enero de 1943) fue invitado Iósif
Stalin, y que, si bien por asuntos de estado no concurrió, estaba de acuerdo en
lo esencial. Finalmente la reunión de los tres líderes mundiales tuvo lugar en la Conferencia de Teherán
(28 de noviembre al 1º de diciembre de 1943) que después se completaría con la
de Yalta (febrero de 1945), ya terminado el libro.
• Los dos
ases de espada en manos de Napoleón y Pilkington (dos tramposos redomados)
serían las trampas mutuas entre anglo-norteamericanos y soviéticos, que
desembocarían en la llamada guerra fría,
aunque respetando el juego (el pacto tripartito) en lo esencial.
• Las dos
franjas de terreno (capítulo X) adquiridas al señor Pilkington (Estados
Unidos y Gran Bretaña) podrían ser las dos provincias polacas que quedaron en
poder de la URSS ,
pero es más factible que representen a los países que la URSS ocupó y controló
políticamente con posterioridad a la
Batalla de Stalingrado (países del Pacto de Varsovia, también
llamados países de detrás de la cortina
de hierro).
La última
parte de Rebelión en la granja es muy
interesante porque muestra la profunda visión de futuro que tenía George
Orwell. La edición se demoró hasta agosto de 1945 por las razones de censura ya
expuestas, pero el manuscrito estaba terminado mucho antes de la conferencia de
Yalta (febrero de 1945). Esta conferencia de los tres máximos líderes
mundiales, continuación de las de Casablanca y Teherán, tuvo por objeto ajustar
los detalles finales del gran acuerdo ruso-anglo-norteamericano que regiría casi medio siglo. Parte de
estos acuerdos serían secretos.
El final
del libro de George Orwell (la fiesta entre Napoleón y Pilkington) sugiere
además que hay un pacto espurio,
consistente en un reparto mundial de territorios de control. En efecto,
la guerra fría nunca fue más que eso: una
supuesta controversia entre superpotencias que jamás se llevaría al campo de
batalla de manera directa y efectiva. Ninguna atacaría a la otra ni
intentaría amenazar el territorio consolidado del supuesto adversario o el acordado por el pacto tripartito.
Conflictos como los de Corea o Vietnam (más allá de la crudeza) solo fueron
guerras periféricas “en territorio de nadie”, donde nunca se mataron rusos con
ingleses o norteamericanos. Sus líderes mientras tanto brindaban, tal como en
el libro hacen el cerdo Napoleón y el granjero Pilkington.
Otro
indicio evidente del reparto de territorios de control es que tampoco (salvo
declamaciones para engañar a incautos o fanáticos de ambos lados) ninguna de
las superpotencias interferiría de
manera efectiva en los asuntos hegemónicos o imperiales de la otra, como
por ejemplo intentar impedirle acciones disciplinarias o de escarmiento en territorio imperial propio, y esto
fue así por casi medio siglo.
Los ejemplos
son múltiples: las represiones del Pacto de Varsovia en Hungría y
Checoslovaquia o la ocupación de los aeropuertos polacos o las injerencias de la URSS en las dictaduras pro
soviéticas del este europeo jamás fueron molestadas materialmente por el gobierno
inglés ni por el norteamericano. Y a modo
de reciprocidad, tampoco los líderes soviéticos trataron de impedir las
intervenciones norteamericanas en Centroamérica, las acciones colonialistas
inglesas en Occidente ni los apoyos norteamericanos a las dictaduras
latinoamericanas o sus injerencias en gobiernos democráticos de la región. Cada
cual en su granjita y todos felices.
En
síntesis, en ningún caso los gobiernos inglés y norteamericano molestaron a los
rusos o viceversa en lo importante. Esto no puede ser casual.
Evidentemente, George Orwell tenía razón: había un pacto, y un pacto más amplio del que quizá figura publicado
aún hoy. Un pacto perverso, con continuas trampas, bajezas y retaceos de ambas
partes, es cierto, pero un pacto al fin entre los líderes del occidente
capitalista y del oriente comunista.
Las
metáforas de los dos ases de espada (en un mazo de cartas solo debería haber
uno) y de los cerdos usando ropa o tratando de aprender a caminar erguidos
sobre sus dos patas traseras son realmente geniales y muy ilustrativas.
Como detalle interesante, cabe señalar que hay quienes pretenden ver en
esta novela una crítica atemporal para todas las dictaduras pasadas y presentes
que azotan al mundo. Para beneficio de la humanidad no estaría mal, pero lo
cierto es que no condice con lo que el propio George Orwell pensaba. En un
prólogo tardío (edición de 1971), el autor advierte que el rechazo de las
editoriales inglesas a su manuscrito se debió a que sus críticas no estaban
dirigidas a todas las dictaduras, sino expresamente a la de la Rusia de los soviéticos.
[1] Eric
Arthur Blair, cuyo seudónimo era George Orwell, nació en Motihari, India
Británica, el 25 de junio de 1903 y murió en Londres, Inglaterra, el 21 de
enero de 1950.
[2] Iósif
Stalin era el seudónimo de Iósif Visariónovich Dzhugashvili (1878-1953), líder
revolucionario ruso, jefe de estado soviético de 1924 a 1953.
[3] Business are business
(negocios son negocios) es un dicho que se usa para señalar (o justificar)
prácticas espurias y hasta ilegales.
[4] “De
eso no se habla” es una novela del escritor argentino Julio Llinás que fue
llevada al cine por la cineasta María Luisa Bemberg (1993) con Marcello
Mastroianni, Luisina Brando y Alejandra Podestá como protagonistas.
[5] Estados
Unidos y Gran Bretaña vienen constituyendo una alianza estratégica desde
principios del siglo XX por lo menos; a tal punto que con frecuencia actúan
geopolítica y militarmente como si fueran un solo país.
[6] Aunque
algún comentarista desprevenido asegure que el cerdo Mayor sería Lenin, lo
cierto es que Karl Marx se ajusta mucho mejor al papel, porque Orwell dice en
el capítulo II que Mayor murió antes de iniciada la lucha, que no participó en
la revolución (solo dio la idea) ni tampoco intervino para derrotar la
“contrarrevolución” de Jones (Batalla del Establo de las Vacas, capítulo IV),
que remeda la que los zaristas hicieran contra Lenin y Trotsky en 1919-20.
Incluso, Mayor, al igual que Marx, murió en marzo. Lenin, a la inversa de
Mayor, condujo la revolución rusa de 1917 (junto con Trotsky) y además murió en
enero. Y hay otro detalle significativo: Marx (al igual que Mayor) tuvo muchos
hijos; en cambio, Lenin ninguno.
[7] Lev
Trotsky era el seudónimo de Lev Davídovich Bronstein (1879-1940), líder
revolucionario ruso, compañero de Lenin. Que Snowball representa a Trotsky es
indudable: intelectual e idealista, pelea contra Jones (el zar), desea una masa
próspera y culta, es echado de la granja por Napoleón (Stalin) por querer
propagar la revolución a las granjas vecinas (la idea central de Trotsky era
expandir el marxismo a todo el mundo y la de Stalin, en cambio, la de
concentrarse solo en la URSS ),
aun en el exilio se le atribuyen todos los males internos, etc. Sin embargo hay
un detalle extraño: Trotsky es asesinado en su exilio mexicano por orden de
Stalin (1940), cosa que no le acontece al cerdo Snowball. En la época que
terminó de escribir el libro (1944), George Orwell obviamente ya conocía este
hecho.
[8] Lenin
era uno de los seudónimos de Vladimir Ilich Uliánov (1870-1924), líder
revolucionario ruso, jefe de estado soviético de 1917 a 1924.
[9] En
alguna versión, conejos, aunque se
suponen salvajes o semisalvajes. De ahí que sería mejor traducir liebres.
[10] La
Internacional (en francés, L’Internationale) es una
marcha escrita en 1871 por Eugène Pottier y musicalizada en 1888 por Pierre
Degeyter. Fue adoptada, con leves variantes, por casi todos los partidos
socialistas, comunistas y anarquistas, que lo consideraron desde muy temprano
como el himno de los trabajadores del mundo entero. Lenin la declaró himno
nacional de la URSS
en 1919, cuestión que duraría hasta 1943.
Currículo
de Héctor Zabala en Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 75:
Email:
zab_he@hotmail.com
CUANDO EL JUEGO Y LA DISPLICENCIA DE LA CRÍTICA LITERARIA
SILENCIAN AL POETA, A PROPÓSITO DE ALMA DEL CAMPO E INGLEBERTO S. ROBLES TELLO
George Reyes ©
como el silencio de la crítica”
Anónimo
En el prólogo de la obra Jaime
Sabines, antología poética (México, D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1995,
p. 9), su compiladora Guadalupe Flores Liera comienza refiriéndose a la
recepción del trabajo poético del mexicano Jaime Sabines (1926-1999). La
crítica, piensa Flores Liera, casi siempre se había resistido a su seducción:
“a veces el beneplácito ante lo nuevo; otras, la displicencia, la sorpresa,
cuando no la exasperación, fueron la respuesta que algunos de los estudiosos le
depararon”; contrariamente a la crítica, continúa esta autora, la de los
lectores fue apoteósica, pues “la recomendación de boca en boca, el entusiasmo
casi fervor, la entrega incondicional, lo convirtieron en autor de libros
agotados, de innumerables reediciones y traducciones, …presencia necesaria en
todas las revistas literarias…”. Flores Liera (Ibíd., p. 13) concluye: “Alguien ha dicho que Jaime Sabines estuvo
esperando a sus lectores más de treinta años… Hoy, el veredicto es unánime: que
Sabines es un gran poeta, que ha sobrevivido al peso de los años y a los
cambios de cada día…”.
Jaime Sabines
Así es la crítica y así son los lectores. [1]
Porque ¿cuál es la función de la crítica? ¿Acaso no es el profundo y respetuoso
análisis hermenéutico de un poema o poemario, [2] con base a una
teoría de la recepción determinada, a fin de dejar al descubierto sus valores
literario-estéticos —el aliento poético creativo que lo anima— y que tanto la
obra como su autor sean conocidos más ampliamente? Hay que reconocer, sin
embargo, que en ocasiones, es como si el fin de la crítica fuera no tanto
servir como dominar y silenciar la obra, cuando ni siquiera se dirige a la obra
[3] para preguntarle cuáles son sus intenciones y así termina adaptándola
a sus propósitos (Umberto Eco, Los
límites de la interpretación, p. 37) o adjudicándole cualidades que la obra
no posee. Este dominio y silencio se da también cuando, a pesar de sus valores
literarios-estéticos, la obra es intencionalmente ignorada por la crítica, tal
como lo fue por muchos años la poesía de Sabines; unido a lo anterior, está
otra forma de silenciar a una obra y es el hecho de que muchos de los espacios
de crítica literaria, al igual que muchos de los suplementos culturales
digitales y de papel, prácticamente son guetos cerrados, excluyentes y con
poses aristócratas; estos espacios no aceptan publicitar más que a aquellos que
son sus amigos, que están apadrinados por alguien ya con un nombre o que, en su
crítica muy particular, poseen una buena estética. ¿Y qué decir de las
editoriales tradicionales, de los concursos y premios literarios, y de los
programas culturales sobre todo gubernamentales?
Alma del Campo
Con todo, en todo esto tendrían un papel determinante no
solo el juego intencional ideológico y la displicencia de la crítica, sino
también algo quizás más común en la red de lo que parece: que no siempre el
receptor está preparado para aprehender los valores estéticos-artísticos de la
obra; por otro lado, no toda experiencia estética puede permitirle al crítico
culminar en placer, admiración o en un juicio positivo de valor, ni aun si el
análisis de la obra es activa basada en aquella teoría de la recepción ya
mencionada: el lector/crítico es co-autor de la obra que analiza. Por eso, el
poeta suele temer la crítica y alrededor de esta ha crecido la sospecha, pues
se duda hasta de su valor literario (Christopher Domínguez Michael, “¿Qué es un
crítico literario?”, http://www.letraslibres.com/mexico/revista/que-es-un-critico-literario).
Pero una crítica saludable es indispensable hoy en nuestras letras, que sitúe
las obras de los poetas vivos [4] en su justa dimensión, en su
aportación, en la cultura y en la historia (Homero Aridjis, “Falta crítica
literaria en México”, El siglo de Durango,
periódico digital de mayo 2018).
Quizás por la razones anteriores, hay quienes piensan —y con
razón—, que el poeta auténtico, honrado y leal a su vocación no escribe por una
necesidad existencial imperiosa, como un acto de afirmación en el mundo o como
respuesta a su vocación; la implicación es que ese poeta pocas veces o nunca
escribe para los críticos, para recibir un premio y para los lectores en
general. No obstante, ningún poeta ni escritor negaría que cuando se escribe y
publica un poema, ensayo o artículo se tiene en mente a un lector ideal y se
aspira a ser leído, o que un futuro inmediato o lejano alguien lea y valore lo
que hemos escrito.
Ingleberto S. Robles
Ahora bien, la uruguaya Alma del Campo y el guatemalteco
Ingleberto S. Robles Tello, son dos poetas vivos de nuestro contexto en cuyos
oídos, por dicha, no resuena mucho el silencio de la crítica y de los lectores
en general. Es que ambos son muy conocidos y muchísimas veces laureados, si
bien esperan todavía el lauro nacional. [5] Pero es precisamente por
esta espera que siguen aspirando a ser leídos y que sus obras sigan siendo
valoradas por la crítica tanto nacional como internacional, más de lo que ya lo
han sido; no es por casualidad que, en el momento de escribir este ensayo, un
número de poetas latinoamericanos destacados estemos juntando nuestras voces
masculinas y femeninas en homenaje a Del Campo, mediante una antología
internacional; tampoco lo es que otro número de actuales y sobresalientes
poetas hispanoamericanos hayamos ya juntado nuestras voces masculinas y
femeninas en el 2017 en homenaje a Robles Tello, también mediante una
antología, pero intercontinental. En el prefacio de esta obra escribíamos [6]
sobre Robles Tello lo siguiente:
“Actuales Voces de la Poesía Hispanoamericana
reúne en sus páginas al más selecto grupo de poetas, hombres y mujeres, unos
más jóvenes que otros, que han venido sobresaliendo en la lírica actual en sus
respectivos países, o en las naciones que actualmente los cobijan. Una
particularidad especial de esta antología hispanoamericana es que ellos han
querido unir aquí sus excelentes voces en homenaje a un grande en toda la
extensión del término, en su faceta principalmente de hombre de letras: Ingleberto
Salvador Robles Tello, destacado profesor, cuentista, ensayista, dramaturgo y
poeta laureado guatemalteco. Otra particularidad es que este homenaje se rinde
a un poeta no fallecido, sino a uno que disfruta la alegría de la vida”.
“Personalmente, he tenido la oportunidad de leer la poesía
de Ingleberto, de ser su amigo y de conocer su propia inventiva y trayectoria
en la poesía, la cual, por una u otra razón, permanece casi en el anonimato
hasta en su propio país; también he tenido y tengo la oportunidad de dar fe de
algo más que lo ennoblece y engrandece: su personalidad lejos de poses
engreídas. Todo eso, sin lugar a dudas, lo inscribe como uno de los poetas más
sobresalientes de la literatura latinoamericana actual. Cuando compartí,
entonces, a los amigos poetas Graciela Fernández (Argentina), Ramón Martínez
López (España) y Rodrigo Verdugo Pizarro (Chile) sobre la posibilidad de honrar
a Ingleberto por su trayectoria, no hubo vacilación alguna en llevar a cabo un
proyecto que sea eminentemente cultural y al estilo de la tradición ensayística
alemana de los Festschriften, que
incluyen una foto del homenajeado al inicio de la colección esta vez no de
ensayos, sino del prefacio, prólogo, crítica, trayectoria y poemas; y que sea
capaz, en la medida de lo posible, de incluir poetas contemporáneos tanto de
los países que conforman nuestra Latinoamérica como de España y Norteamérica de
habla castellana; además, tampoco hubo duda en que el medio más adecuado sería
una antología que lograra reunir en sus páginas algunas de las voces poéticas
de los contextos ya señalados que han venido destacándose en los recientes
años. Y he aquí el sueño hecho realidad”.
“Y este sueño hecho realidad incluye una diversidad de
poetas y, por ende, de inventiva poética, mostrando en esta era de la
individualización ―como diría Zygmunt Bauman, sociólogo polaco y premio
Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010― que la poesía es capaz
de hermanar a los pueblos y de unir en un espíritu solidario los unos a los
otros; es que incluso la poesía artística tiene la virtud extraordinaria de
promover no solo el diálogo, sino también la solidaridad, la resistencia, la
protesta y la esperanza, sin necesidad de hacer de ella un discurso
ideológico-político. Es esta antología que va como un obsequio justo y a la vez
sencillo para nuestro ilustre homenajeado. Y esperamos cumpla su cometido”.
“Finalmente, debo agradecer al homenajeado por aceptar este
regalo, esperando que el mismo le sirva como un parteaguas para mayores
reconocimientos a su trayectoria literaria. También agradezco a cada uno de los
poetas por unirse a este homenaje con lo más selecto de su producción, y a los
amigos poetas editores por su disposición en invertir su precioso tiempo en un
arduo trabajo que implica un proyecto de esta naturaleza”.
George
Reyes, editor general, Actuales voces de
la poesía hispanoamericana: Antología en homenaje a Ingleberto Salvador Robles
Tello (Buenos Aires, Argentina: Ediciones Literarte, 2017).
Del libro inédito de George Reyes Ensayos
del exilio.
[1] Sin embargo, como opinábamos en otro de nuestros ensayos, el lector
(físico, fuera del texto) suele leer un poema para la vida y darlo a conocer.
Pero hemos de recordar que este no siempre quiere servir al texto; en la red,
¿cuántas veces hemos leído un poema sin dejar rastro alguno de tal lectura? Las
razones podrían ser múltiples, pero la intención de silenciar al poeta es
indudable.
[2] Hablamos aquí de una crítica relacionada con la poesía, consciente de
que esta se ejerce también sobre textos de otros géneros. Ahora bien,
simplificando el asunto, la hermenéutica es la ciencia y arte de la
interpretación de textos. Aunque se argumenta que una obra literaria está
destinada al disfrute no a una interpretación ni comprensión, el análisis hermenéutico
de ese tipo de obra implica un trabajo por lo menos de interpretación,
reflexión y comprensión; esto es porque el lenguaje literario es por excelencia
simbólico y equívoco, y tiene un nivel cognoscitivo/intelectivo no únicamente
emotivo; ver P. Ricoeur, Teoría de la
interpretación: Discurso y excedente de sentido, p. 59.
[3] Recordar aquí que mucho de la crítica opera hoy con base a una
presuposición de moda en la teoría hermenéutica de la recepción del texto: la
autonomía o liberación de la obra de su autor/poeta y contexto de producción.
De ahí que, muerto así el autor/poeta, su intención comunicativa no cuenta en
la crítica. Así, esta teoría de la recepción dará al lector/crítico una
preeminencia en el análisis de la obra que ni siquiera tendrá en cuenta a la
obra ni a su objetividad.
[4] Una tendencia frecuente de la crítica es valorar a los poetas después
de que han fallecido. El poeta y novelista mexicano Aridjis (“Falta crítica
literaria en México”), afirma que otra tendencia frecuente es no reconocer al
poeta en su justa dimensión de creador, sino trivializarlo en el aspecto
político, como ha sucedido con Octavio Paz de quien se suele escribir más de su
ideología política que de su obra poética y ensayística; no obstante, hay
poetas que nos trivializamos a nosotros mismos, no solo cuando nos inmiscuimos
en la política y escribimos o hablamos más sobre este tema que de poesía o
literatura, sino también cuando nuestro discurso poético tiende a estar muy
cerca de las letras de las canciones, especialmente después de la disparatada
concesión del Nobel al cantante estadounidense Bob Dylan.
[5] Me refiero a aquel lauro que en algunos países latinoamericanos se lo
denomina “Premio Nacional de Literatura” con el que se reconoce a nivel
nacional la trayectoria y aporte de un poeta.
[6] También los compañeros editores de esta obra, el poeta español Ramón
Martínez López y el chileno Rodrigo Verdugo, escribieron un breve prólogo sobre
Robles Tello y una breve crítica sobre su poética, respectivamente.
Currículo
de George Reyes en Realidades y Ficciones – Revista Literaria Nº 32:
Email:
george_reyes@email.com
DE CÓMO MARCEL DUCHAMP
LLEGÓ A PINTAR LA CASADA DESNUDADA POR SUS SOLTEROS MISMOS, INCLUSO, O EL GRAN VIDRIO. HOMENAJE A LOS CINCUENTA
AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE UN JUGADOR DE AJEDREZ ADELANTADO
Veronika Almaida Mons ©
Cuando un fluido corporal de coeficiente de viscosidad
arbitrario circula por el radio de una onda expansiva resultante del estallido
de un orgasmo, la energía liberada —siempre que la densidad del medio en que
tuvo lugar y el tiempo que tardó en llegar a su destino puedan ser conocidos
inquisitorialmente— equivale a la proporción que existe entre el momento
angular del electrón en un átomo de hidrógeno musical. Si, de índice 12
(dodecafonismo) y la densidad crítica que debe tener el universo —PN—
para dejar de expandirse y empezar a contraerse.
Dado que la velocidad instantánea de la eyaculación nunca
puede ser igual a cero, es posible calcular el movimiento armónico simple (MAS)
del sistema masa-muelle del tálamo, teniendo en cuenta que A es la amplitud del
abrazo; X, la elongación de las lenguas; d,la constante de fase, y (wt+ d) la fase. La energía U = ½k A2.
Marcel Duchamp
El susodicho sistema masa-muelle del tálamo, sometido a la
acción de fuerza amortiguadora llamada beso,
donde B es una constante que depende del medio bucal y de la geometría
hiperbólica del velo del paladar, se moverá con oscilaciones cuya frecuencia
inguinal se relaciona con la frecuencia natural del sistema por medio de la
determinación estocástica de la acción de una tercera fuerza, sinusoidal esta,
que llamaremos F3, y proviene del exterior; la cual provocará sea un
amortiguamiento crítico F3 / B (de beso) = 2mω, sea otro movimiento
periódico no armónico simple (MNAS), con pseudo amplitud modulada,
correspondiente a los crujidos de la cama durante el coito de la “Novia” con
sus “nueve Solteros”.
Mientras, el Molinillo de Chocolate está sobre una mesa, sin
rozamiento. Es importante saber que la mesa exhibe tres patas idénticas de
estilo Luis XV. L15 pues, será un factor a tomar en consideración en
nuestros cálculos. Al no haber rozamiento, el Molinillo de Chocolate conserva,
por principio y por definición, su energía total: U = ½k A2.
La energía potencial es máxima cuando la masa de chocolate
sin moler es exactamente igual a la del chocolate molido. Este estado cuántico
dura una milésima de segundo. Tiempo más que suficiente para que la inteligencia
artificial calcule sin error posible el nombre de la marca de chocolate
empleado en el experimento —respuesta: Lanvin— y para que se opere luego la
interacción cuántica o “acción fantasma a distancia” entre todos los actores de
este drama cósmico.
El gran vidrio
(Marcel Duchamp)
Consideremos ahora El
gran vidrio desde el enfoque de la Termodinámica.
Premisas: Los “moldes machistas” (“Moules mâlics”) están
hinchados con un gas ideal diatónico —de pequeña escala—. Los procesos adiabáticos irreversibles que experimenta
—con una pizca de azúcar en polvo,
pero nunca de azúcar g(l)as— el gas
ideal dentro del “molde machista”, nos facilita la unidad de medida Giga-Soltero, es decir, el soltero a la
potencia nueve.
En cuanto a la casada
(“mariée”, o “novia”), al ser su sistema hidrostático
de una presión inferior, requiere un acoplamiento supletorio con la cascada
(“chute d’eau”) pero en este momento del experimento, es necesario alejar de
ella lo más posible el Bec Auer, para
evitar toda eyaculación precoz, se sobreentiende, obviamente. Así tendremos
tiempo suficiente para calcular, con neuronas de materia gris convencional, la
unidad de medida Nano-Novia, o novia
a la potencia menos nueve. Queda
claro, en efecto, que después del experimento, la “novia” será menos “nueva” que antes: y esto es lo que
interesa especialmente Duchamp y que llama “le passage de la vierge à la
mariée”. Sobra la traducción.
Marcel Duchamp se encuentra, pues, a la misma temperatura
que las dos partes de El gran vidrio.
De lo cual se deduce que el espacio de los Solteros está a la misma temperatura
que el espacio de la
Casada. También era deducible de la igualdad de los tamaños,
aunque sus orígenes fueran distintos.
De repente, Marcel se preguntó si, para aumentar el
rendimiento de la rueda del molino de agua —noria—, debía aumentar la
temperatura caliente de la cascada o disminuir la temperatura fría de los
cangilones. Era obvio que debía reducir la temperatura del foco frío. Sin
embargo no lo hizo, y solo Pitágoras hubiera podido explicarle por qué se
equivocó [1]. Por ello, el Vidrio
se rompió y tuvo que ser laboriosamente restaurado.
Lo malo en esta historia es que el mol de gas ideal,
confinado en el cilindro con pistón móvil en forma de teléfono y olor a
bogavante, al encontrarse inicialmente en un punto Va, siguió su ciclo
irreversible a través de los reflejos del vidrio roto y se volvieron imposibles
de calcular el trabajo realizado y la variación de la energía interna en la
expansión. Ni se pudo saber la temperatura final del proceso de desnudamiento
de la Casada
por cada uno de los nueve Solteros. Tampoco el volumen total de las ropas que
le quitaron a la dama, ni la variación de la potencia fálica en los dos tramos,
el isotermo de Marcel-Duchamp-Novia y el adiabático de Nueve-Solteros-Novia.
Sin embargo, todo lector atento habrá quedado irreversiblemente sumido en el estado-gato, QED.
Currículo
de Veronika Almaida Mons en este Nº 36 de Realidades y Ficciones – Revista
Literaria.
Email: fronikamons@hotmail.com
Nuevos
colaboradores
JAIME B. ROSA
Nació en Bellreguard (Valencia), España, en 1949. Tras
licenciarse en filosofía por la
Universidad de Valencia, comenzó sus estudios en la Universidad de
París-Sorbona (París IV), donde en 1982 se doctoró con una tesis titulada Matérialité et spiritualité dans les
personnges du Pére Goriot de Balzac. Previos a esto, obtuvo la licenciatura
en filología francesa, con el trabajo Création
et destruction dans la vie et l´oeuvre de Rimbaud / Creación y destrucción en
la vida y obra de Rimbaud, y una maîtrise con la memoria Méthodes descriptives balzaciennes.
• Poemarios: Nubes
digitales, Océano claxon, La estación azul, Yo leopardo /I Leopard, De rizo
soplo, Lugar de polen / The passage of polen, Mar textil fragmentado / Sea of
fragmentary textile, Pan de musa.
• Novelas: Arlequín en
el laberinto / Arlequin dans le labyrinthe, Las cuatro caras de la pirámide
negra / Les quatre faces de la pyramide
noire, Hilo de seda / Fil de soie, Maremagnum o de las siete piedras /
Maremagnum du les sept pierret, El embalsamador.
• Antologías: Separad-92,
poesía contemporánea en lengua maya / Tumben ik´tanil ich maya t´an, Antología
de poesía chicana / Anthology of chicano poetry, Los vasos comunicantes:
antología de poesía chicana, Separad-2000, Reencuentro en
Sefarad-al-andalus-2000 y Lo último de Filipinas, además de un alegato
poético trilingüe (español, árabe y hebreo) a favor de la paz en Palestina
titulado Reencuentro en Sefarad
al-Andalus, y la publicación de las actas del congreso de escritores y
académicos sefardíes de lengua castellana y portuguesa (Miami noviembre 1992)
bajo el título de 500 años después: Separad,
las américas y la nueva cultura israelí,
Antología de poesía brasileña,
Antología de poesía coreana actual, Antología de poesía española actual,
Antología poética del imperio Inka (con Leo
Zelada), Homenaje a Abelardo
"Lalo" Delgado y Rodolfo "Corky" González, In pákat yétel
júntul t'el... / Mirarla con un gallo, Las tribulaciones de Nemod, Manzanas
cuadradas de sabor numérico / Savoured numerically squared apples, Nueva poesía
española, Palestina nueva poesía, Poesía contemporánea de la República de Turquía (con
Mwetin Cengiz), Poetas, testigos de una guerra, Tierra sin mal: Antología de poesía
guaraní.
Ha colaborado en revistas de renombre internacional como
Voices Israel, International poets academy (Madrás, India), The international
Poets Yearbook (Universidad Boulder Colorado), es miembro permanente del
Research board of advisors del ABI (American Biographical Institute) y ha sido
incluido en el Directory of international writers and artists (Boulder
Colorado), así como en el Who´s Who in poetry, Who´s who of intelectuals, Men
of achievement, y nominado hombre del año por el International Boigraphical
centre (Cambridge, Reyno Unido). También ha sido nombrado embajador de la paz (in
the framework of the Universal Ambassador Peace Circle, Geneva).
Ha
representado a España, en calidad de delegado en múltiples congresos
internacionales.
Más sobre
sus obras y trayectoria en Suplemento de Realidades y Ficciones http://colaboraciones-literatura-y-algo-mas.blogspot.com/2012/09/
(Nº 54)
VERONIKA
ALMAIDA MONS
Investigadora científica (CLYTIAR, Valladolid), escritora bilingüe y artista
multidisciplinar, nace y se forma en Francia, reside y crea en España. Doctora
Filóloga (Toulouse); Licenciada y Máster en Periodismo (Sorbona), Literatura
comparada (Montpellier), Lingüística (Madrid). Diplomada en Fotografía,
Comisariado (Sevilla), Ciencias esotéricas (New
Paradigm™, Holanda).
Consejos literarios de L. Rosales, V. Aleixandre, R.
Alberti, J. Cortázar, F. Grande.
Guionista de radio. Contralto en coro (Mesías, R. King, Maestranza, 2000).
Suma 47 publicaciones, libros y artículos, de poesía y
crítica (entre otros en Anthropos y Neu Wien, Barcelona; Cuadernos Hispanoamericanos, Madrid;
autoediciones, red).
Ha presentado doce exposiciones plásticas y 34 obras de arte
de acción y Body art. Ha impartido conferencias y talleres (pintura, Performance, autosanación holística, musicoterapia).
Premios: Prix de la Résistance (ensayo histórico), Primer Premio de
poesía Blanca de los Ríos, Premio de escultura ArtSalud.
REALIDADES Y FICCIONES
—Revista Literaria—
Nº
36 – Enero de 2019 – Año X
Número Especial 10º Aniversario
ISSN
2250-4281
Exp.
RL-2018-52429319-APN-DNDA#MJ del 18/10/2018, Dirección Nacional del Derecho de
Autor / República Argentina.
Av. Del Libertador 6039 (C1428ARD)
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
Currículo en Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 75:
Colaboradores
Corrección general:
Noelia Natalia Barchuk Löwer
Resistencia (Chaco), Argentina
Currículo en Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 78:
Mónica Villarreal
Scottsdale (Arizona), Estados Unidos
Monterrey (Nuevo León), México
@mon_villarreal
Currículo en revista Realidades y Ficciones Nº 17:
COLABORARON EN ESTE NÚMERO:
•
Jaime B. Rosa, Valencia (Comunidad Valenciana), España
•
Anna Rossell, Barcelona (Cataluña), España
•
Verónica Almaida Mons, Sevilla (Andalucía), España
•
Noelia Barchuk, Resistencia (Chaco), Argentina
•
Luis Benítez, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
•
Héctor Zabala, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
•
George Reyes, Ciudad de México / Ecuador
•
Mónica Villarreal, Scottsdale (Arizona),
Estados Unidos / Monterrey (Nuevo León), México
El
listado completo de colaboradores se encuentra a la derecha del blog bajo el
acápite COLABORADORES de Revista REALIDADES Y FICCIONES.
@RyFRev Literaria
@RyF_Supl_Letras
Las
opiniones vertidas en los artículos de esta publicación son de exclusiva responsabilidad
del autor pertinente.
• La fiesta
final entre Napoleón y Pilkington es el entendimiento de Iósif Stalin con
los jefes de estado británico (Winston Churchill) y norteamericano (Franklin
Roosevelt). Los cerdos son iguales a los humanos, lo que se traduce como que
los comunistas y los capitalistas son la misma cosa. Ambos terminan siendo dos
capitalismos (uno supuestamente colectivista y otro supuestamente liberal) que
mantienen a sus clases obreras sometidas, cada cual en su respectivo territorio
(granja). Lo festejan y se felicitan unos a otros como grandes hipócritas.
Incluso, Napoleón (Stalin) vuelve a bautizar la granja tal como se llamaba en
épocas de Jones (Granja Manor); es decir que George Orwell sugiere que la URSS no era otra cosa que la
continuación del Imperio Ruso.
Es
interesante recordar que en la
Conferencia de Casablanca (enero de 1943) fue invitado Iósif
Stalin, y que, si bien por asuntos de estado no concurrió, estaba de acuerdo en
lo esencial. Finalmente la reunión de los tres líderes mundiales tuvo lugar en la Conferencia de Teherán
(28 de noviembre al 1º de diciembre de 1943) que después se completaría con la
de Yalta (febrero de 1945), ya terminado el libro.
• Los dos
ases de espada en manos de Napoleón y Pilkington (dos tramposos redomados)
serían las trampas mutuas entre anglo-norteamericanos y soviéticos, que
desembocarían en la llamada guerra fría,
aunque respetando el juego (el pacto tripartito) en lo esencial.
• Las dos
franjas de terreno (capítulo X) adquiridas al señor Pilkington (Estados
Unidos y Gran Bretaña) podrían ser las dos provincias polacas que quedaron en
poder de la URSS ,
pero es más factible que representen a los países que la URSS ocupó y controló
políticamente con posterioridad a la
Batalla de Stalingrado (países del Pacto de Varsovia, también
llamados países de detrás de la cortina
de hierro).
La última
parte de Rebelión en la granja es muy
interesante porque muestra la profunda visión de futuro que tenía George
Orwell. La edición se demoró hasta agosto de 1945 por las razones de censura ya
expuestas, pero el manuscrito estaba terminado mucho antes de la conferencia de
Yalta (febrero de 1945). Esta conferencia de los tres máximos líderes
mundiales, continuación de las de Casablanca y Teherán, tuvo por objeto ajustar
los detalles finales del gran acuerdo ruso-anglo-norteamericano que regiría casi medio siglo. Parte de
estos acuerdos serían secretos.
El final
del libro de George Orwell (la fiesta entre Napoleón y Pilkington) sugiere
además que hay un pacto espurio,
consistente en un reparto mundial de territorios de control. En efecto,
la guerra fría nunca fue más que eso: una
supuesta controversia entre superpotencias que jamás se llevaría al campo de
batalla de manera directa y efectiva. Ninguna atacaría a la otra ni
intentaría amenazar el territorio consolidado del supuesto adversario o el acordado por el pacto tripartito.
Conflictos como los de Corea o Vietnam (más allá de la crudeza) solo fueron
guerras periféricas “en territorio de nadie”, donde nunca se mataron rusos con
ingleses o norteamericanos. Sus líderes mientras tanto brindaban, tal como en
el libro hacen el cerdo Napoleón y el granjero Pilkington.
Otro
indicio evidente del reparto de territorios de control es que tampoco (salvo
declamaciones para engañar a incautos o fanáticos de ambos lados) ninguna de
las superpotencias interferiría de
manera efectiva en los asuntos hegemónicos o imperiales de la otra, como
por ejemplo intentar impedirle acciones disciplinarias o de escarmiento en territorio imperial propio, y esto
fue así por casi medio siglo.
Los ejemplos
son múltiples: las represiones del Pacto de Varsovia en Hungría y
Checoslovaquia o la ocupación de los aeropuertos polacos o las injerencias de la URSS en las dictaduras pro
soviéticas del este europeo jamás fueron molestadas materialmente por el gobierno
inglés ni por el norteamericano. Y a modo
de reciprocidad, tampoco los líderes soviéticos trataron de impedir las
intervenciones norteamericanas en Centroamérica, las acciones colonialistas
inglesas en Occidente ni los apoyos norteamericanos a las dictaduras
latinoamericanas o sus injerencias en gobiernos democráticos de la región. Cada
cual en su granjita y todos felices.
En
síntesis, en ningún caso los gobiernos inglés y norteamericano molestaron a los
rusos o viceversa en lo importante. Esto no puede ser casual.
Evidentemente, George Orwell tenía razón: había un pacto, y un pacto más amplio del que quizá figura publicado
aún hoy. Un pacto perverso, con continuas trampas, bajezas y retaceos de ambas
partes, es cierto, pero un pacto al fin entre los líderes del occidente
capitalista y del oriente comunista.
Las
metáforas de los dos ases de espada (en un mazo de cartas solo debería haber
uno) y de los cerdos usando ropa o tratando de aprender a caminar erguidos
sobre sus dos patas traseras son realmente geniales y muy ilustrativas.
Como detalle interesante, cabe señalar que hay quienes pretenden ver en
esta novela una crítica atemporal para todas las dictaduras pasadas y presentes
que azotan al mundo. Para beneficio de la humanidad no estaría mal, pero lo
cierto es que no condice con lo que el propio George Orwell pensaba. En un
prólogo tardío (edición de 1971), el autor advierte que el rechazo de las
editoriales inglesas a su manuscrito se debió a que sus críticas no estaban
dirigidas a todas las dictaduras, sino expresamente a la de la Rusia de los soviéticos.
[1] Eric
Arthur Blair, cuyo seudónimo era George Orwell, nació en Motihari, India
Británica, el 25 de junio de 1903 y murió en Londres, Inglaterra, el 21 de
enero de 1950.
[2] Iósif
Stalin era el seudónimo de Iósif Visariónovich Dzhugashvili (1878-1953), líder
revolucionario ruso, jefe de estado soviético de 1924 a 1953.
[3] Business are business
(negocios son negocios) es un dicho que se usa para señalar (o justificar)
prácticas espurias y hasta ilegales.
[4] “De
eso no se habla” es una novela del escritor argentino Julio Llinás que fue
llevada al cine por la cineasta María Luisa Bemberg (1993) con Marcello
Mastroianni, Luisina Brando y Alejandra Podestá como protagonistas.
[5] Estados
Unidos y Gran Bretaña vienen constituyendo una alianza estratégica desde
principios del siglo XX por lo menos; a tal punto que con frecuencia actúan
geopolítica y militarmente como si fueran un solo país.
[6] Aunque
algún comentarista desprevenido asegure que el cerdo Mayor sería Lenin, lo
cierto es que Karl Marx se ajusta mucho mejor al papel, porque Orwell dice en
el capítulo II que Mayor murió antes de iniciada la lucha, que no participó en
la revolución (solo dio la idea) ni tampoco intervino para derrotar la
“contrarrevolución” de Jones (Batalla del Establo de las Vacas, capítulo IV),
que remeda la que los zaristas hicieran contra Lenin y Trotsky en 1919-20.
Incluso, Mayor, al igual que Marx, murió en marzo. Lenin, a la inversa de
Mayor, condujo la revolución rusa de 1917 (junto con Trotsky) y además murió en
enero. Y hay otro detalle significativo: Marx (al igual que Mayor) tuvo muchos
hijos; en cambio, Lenin ninguno.
[7] Lev
Trotsky era el seudónimo de Lev Davídovich Bronstein (1879-1940), líder
revolucionario ruso, compañero de Lenin. Que Snowball representa a Trotsky es
indudable: intelectual e idealista, pelea contra Jones (el zar), desea una masa
próspera y culta, es echado de la granja por Napoleón (Stalin) por querer
propagar la revolución a las granjas vecinas (la idea central de Trotsky era
expandir el marxismo a todo el mundo y la de Stalin, en cambio, la de
concentrarse solo en la URSS ),
aun en el exilio se le atribuyen todos los males internos, etc. Sin embargo hay
un detalle extraño: Trotsky es asesinado en su exilio mexicano por orden de
Stalin (1940), cosa que no le acontece al cerdo Snowball. En la época que
terminó de escribir el libro (1944), George Orwell obviamente ya conocía este
hecho.
[8] Lenin
era uno de los seudónimos de Vladimir Ilich Uliánov (1870-1924), líder
revolucionario ruso, jefe de estado soviético de 1917 a 1924.
[9] En
alguna versión, conejos, aunque se
suponen salvajes o semisalvajes. De ahí que sería mejor traducir liebres.
[10] La
Internacional (en francés, L’Internationale) es una
marcha escrita en 1871 por Eugène Pottier y musicalizada en 1888 por Pierre
Degeyter. Fue adoptada, con leves variantes, por casi todos los partidos
socialistas, comunistas y anarquistas, que lo consideraron desde muy temprano
como el himno de los trabajadores del mundo entero. Lenin la declaró himno
nacional de la URSS
en 1919, cuestión que duraría hasta 1943.
Currículo
de Héctor Zabala en Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 75:
Email:
zab_he@hotmail.com
CUANDO EL JUEGO Y LA DISPLICENCIA DE LA CRÍTICA LITERARIA
SILENCIAN AL POETA, A PROPÓSITO DE ALMA DEL CAMPO E INGLEBERTO S. ROBLES TELLO
George Reyes ©
como el silencio de la crítica”
Anónimo
En el prólogo de la obra Jaime
Sabines, antología poética (México, D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1995,
p. 9), su compiladora Guadalupe Flores Liera comienza refiriéndose a la
recepción del trabajo poético del mexicano Jaime Sabines (1926-1999). La
crítica, piensa Flores Liera, casi siempre se había resistido a su seducción:
“a veces el beneplácito ante lo nuevo; otras, la displicencia, la sorpresa,
cuando no la exasperación, fueron la respuesta que algunos de los estudiosos le
depararon”; contrariamente a la crítica, continúa esta autora, la de los
lectores fue apoteósica, pues “la recomendación de boca en boca, el entusiasmo
casi fervor, la entrega incondicional, lo convirtieron en autor de libros
agotados, de innumerables reediciones y traducciones, …presencia necesaria en
todas las revistas literarias…”. Flores Liera (Ibíd., p. 13) concluye: “Alguien ha dicho que Jaime Sabines estuvo
esperando a sus lectores más de treinta años… Hoy, el veredicto es unánime: que
Sabines es un gran poeta, que ha sobrevivido al peso de los años y a los
cambios de cada día…”.
Jaime Sabines |
Alma del Campo |
Quizás por la razones anteriores, hay quienes piensan —y con
razón—, que el poeta auténtico, honrado y leal a su vocación no escribe por una
necesidad existencial imperiosa, como un acto de afirmación en el mundo o como
respuesta a su vocación; la implicación es que ese poeta pocas veces o nunca
escribe para los críticos, para recibir un premio y para los lectores en
general. No obstante, ningún poeta ni escritor negaría que cuando se escribe y
publica un poema, ensayo o artículo se tiene en mente a un lector ideal y se
aspira a ser leído, o que un futuro inmediato o lejano alguien lea y valore lo
que hemos escrito.
Ingleberto S. Robles |
“Actuales Voces de la Poesía Hispanoamericana
reúne en sus páginas al más selecto grupo de poetas, hombres y mujeres, unos
más jóvenes que otros, que han venido sobresaliendo en la lírica actual en sus
respectivos países, o en las naciones que actualmente los cobijan. Una
particularidad especial de esta antología hispanoamericana es que ellos han
querido unir aquí sus excelentes voces en homenaje a un grande en toda la
extensión del término, en su faceta principalmente de hombre de letras: Ingleberto
Salvador Robles Tello, destacado profesor, cuentista, ensayista, dramaturgo y
poeta laureado guatemalteco. Otra particularidad es que este homenaje se rinde
a un poeta no fallecido, sino a uno que disfruta la alegría de la vida”.
“Personalmente, he tenido la oportunidad de leer la poesía
de Ingleberto, de ser su amigo y de conocer su propia inventiva y trayectoria
en la poesía, la cual, por una u otra razón, permanece casi en el anonimato
hasta en su propio país; también he tenido y tengo la oportunidad de dar fe de
algo más que lo ennoblece y engrandece: su personalidad lejos de poses
engreídas. Todo eso, sin lugar a dudas, lo inscribe como uno de los poetas más
sobresalientes de la literatura latinoamericana actual. Cuando compartí,
entonces, a los amigos poetas Graciela Fernández (Argentina), Ramón Martínez
López (España) y Rodrigo Verdugo Pizarro (Chile) sobre la posibilidad de honrar
a Ingleberto por su trayectoria, no hubo vacilación alguna en llevar a cabo un
proyecto que sea eminentemente cultural y al estilo de la tradición ensayística
alemana de los Festschriften, que
incluyen una foto del homenajeado al inicio de la colección esta vez no de
ensayos, sino del prefacio, prólogo, crítica, trayectoria y poemas; y que sea
capaz, en la medida de lo posible, de incluir poetas contemporáneos tanto de
los países que conforman nuestra Latinoamérica como de España y Norteamérica de
habla castellana; además, tampoco hubo duda en que el medio más adecuado sería
una antología que lograra reunir en sus páginas algunas de las voces poéticas
de los contextos ya señalados que han venido destacándose en los recientes
años. Y he aquí el sueño hecho realidad”.
“Y este sueño hecho realidad incluye una diversidad de
poetas y, por ende, de inventiva poética, mostrando en esta era de la
individualización ―como diría Zygmunt Bauman, sociólogo polaco y premio
Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010― que la poesía es capaz
de hermanar a los pueblos y de unir en un espíritu solidario los unos a los
otros; es que incluso la poesía artística tiene la virtud extraordinaria de
promover no solo el diálogo, sino también la solidaridad, la resistencia, la
protesta y la esperanza, sin necesidad de hacer de ella un discurso
ideológico-político. Es esta antología que va como un obsequio justo y a la vez
sencillo para nuestro ilustre homenajeado. Y esperamos cumpla su cometido”.
“Finalmente, debo agradecer al homenajeado por aceptar este
regalo, esperando que el mismo le sirva como un parteaguas para mayores
reconocimientos a su trayectoria literaria. También agradezco a cada uno de los
poetas por unirse a este homenaje con lo más selecto de su producción, y a los
amigos poetas editores por su disposición en invertir su precioso tiempo en un
arduo trabajo que implica un proyecto de esta naturaleza”.
George
Reyes, editor general, Actuales voces de
la poesía hispanoamericana: Antología en homenaje a Ingleberto Salvador Robles
Tello (Buenos Aires, Argentina: Ediciones Literarte, 2017).
Del libro inédito de George Reyes Ensayos
del exilio.
[1] Sin embargo, como opinábamos en otro de nuestros ensayos, el lector
(físico, fuera del texto) suele leer un poema para la vida y darlo a conocer.
Pero hemos de recordar que este no siempre quiere servir al texto; en la red,
¿cuántas veces hemos leído un poema sin dejar rastro alguno de tal lectura? Las
razones podrían ser múltiples, pero la intención de silenciar al poeta es
indudable.
[2] Hablamos aquí de una crítica relacionada con la poesía, consciente de
que esta se ejerce también sobre textos de otros géneros. Ahora bien,
simplificando el asunto, la hermenéutica es la ciencia y arte de la
interpretación de textos. Aunque se argumenta que una obra literaria está
destinada al disfrute no a una interpretación ni comprensión, el análisis hermenéutico
de ese tipo de obra implica un trabajo por lo menos de interpretación,
reflexión y comprensión; esto es porque el lenguaje literario es por excelencia
simbólico y equívoco, y tiene un nivel cognoscitivo/intelectivo no únicamente
emotivo; ver P. Ricoeur, Teoría de la
interpretación: Discurso y excedente de sentido, p. 59.
[3] Recordar aquí que mucho de la crítica opera hoy con base a una
presuposición de moda en la teoría hermenéutica de la recepción del texto: la
autonomía o liberación de la obra de su autor/poeta y contexto de producción.
De ahí que, muerto así el autor/poeta, su intención comunicativa no cuenta en
la crítica. Así, esta teoría de la recepción dará al lector/crítico una
preeminencia en el análisis de la obra que ni siquiera tendrá en cuenta a la
obra ni a su objetividad.
[4] Una tendencia frecuente de la crítica es valorar a los poetas después
de que han fallecido. El poeta y novelista mexicano Aridjis (“Falta crítica
literaria en México”), afirma que otra tendencia frecuente es no reconocer al
poeta en su justa dimensión de creador, sino trivializarlo en el aspecto
político, como ha sucedido con Octavio Paz de quien se suele escribir más de su
ideología política que de su obra poética y ensayística; no obstante, hay
poetas que nos trivializamos a nosotros mismos, no solo cuando nos inmiscuimos
en la política y escribimos o hablamos más sobre este tema que de poesía o
literatura, sino también cuando nuestro discurso poético tiende a estar muy
cerca de las letras de las canciones, especialmente después de la disparatada
concesión del Nobel al cantante estadounidense Bob Dylan.
[5] Me refiero a aquel lauro que en algunos países latinoamericanos se lo
denomina “Premio Nacional de Literatura” con el que se reconoce a nivel
nacional la trayectoria y aporte de un poeta.
[6] También los compañeros editores de esta obra, el poeta español Ramón
Martínez López y el chileno Rodrigo Verdugo, escribieron un breve prólogo sobre
Robles Tello y una breve crítica sobre su poética, respectivamente.
Currículo
de George Reyes en Realidades y Ficciones – Revista Literaria Nº 32:
Email:
george_reyes@email.com
DE CÓMO MARCEL DUCHAMP
LLEGÓ A PINTAR LA CASADA DESNUDADA POR SUS SOLTEROS MISMOS, INCLUSO, O EL GRAN VIDRIO. HOMENAJE A LOS CINCUENTA
AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE UN JUGADOR DE AJEDREZ ADELANTADO
Veronika Almaida Mons ©
Cuando un fluido corporal de coeficiente de viscosidad arbitrario circula por el radio de una onda expansiva resultante del estallido de un orgasmo, la energía liberada —siempre que la densidad del medio en que tuvo lugar y el tiempo que tardó en llegar a su destino puedan ser conocidos inquisitorialmente— equivale a la proporción que existe entre el momento angular del electrón en un átomo de hidrógeno musical. Si, de índice 12 (dodecafonismo) y la densidad crítica que debe tener el universo —PN— para dejar de expandirse y empezar a contraerse.
Dado que la velocidad instantánea de la eyaculación nunca
puede ser igual a cero, es posible calcular el movimiento armónico simple (MAS)
del sistema masa-muelle del tálamo, teniendo en cuenta que A es la amplitud del
abrazo; X, la elongación de las lenguas; d,la constante de fase, y (wt+ d) la fase. La energía U = ½k A2.
Marcel Duchamp |
Mientras, el Molinillo de Chocolate está sobre una mesa, sin
rozamiento. Es importante saber que la mesa exhibe tres patas idénticas de
estilo Luis XV. L15 pues, será un factor a tomar en consideración en
nuestros cálculos. Al no haber rozamiento, el Molinillo de Chocolate conserva,
por principio y por definición, su energía total: U = ½k A2.
La energía potencial es máxima cuando la masa de chocolate
sin moler es exactamente igual a la del chocolate molido. Este estado cuántico
dura una milésima de segundo. Tiempo más que suficiente para que la inteligencia
artificial calcule sin error posible el nombre de la marca de chocolate
empleado en el experimento —respuesta: Lanvin— y para que se opere luego la
interacción cuántica o “acción fantasma a distancia” entre todos los actores de
este drama cósmico.
El gran vidrio (Marcel Duchamp) |
Premisas: Los “moldes machistas” (“Moules mâlics”) están
hinchados con un gas ideal diatónico —de pequeña escala—. Los procesos adiabáticos irreversibles que experimenta
—con una pizca de azúcar en polvo,
pero nunca de azúcar g(l)as— el gas
ideal dentro del “molde machista”, nos facilita la unidad de medida Giga-Soltero, es decir, el soltero a la
potencia nueve.
En cuanto a la casada
(“mariée”, o “novia”), al ser su sistema hidrostático
de una presión inferior, requiere un acoplamiento supletorio con la cascada
(“chute d’eau”) pero en este momento del experimento, es necesario alejar de
ella lo más posible el Bec Auer, para
evitar toda eyaculación precoz, se sobreentiende, obviamente. Así tendremos
tiempo suficiente para calcular, con neuronas de materia gris convencional, la
unidad de medida Nano-Novia, o novia
a la potencia menos nueve. Queda
claro, en efecto, que después del experimento, la “novia” será menos “nueva” que antes: y esto es lo que
interesa especialmente Duchamp y que llama “le passage de la vierge à la
mariée”. Sobra la traducción.
Marcel Duchamp se encuentra, pues, a la misma temperatura
que las dos partes de El gran vidrio.
De lo cual se deduce que el espacio de los Solteros está a la misma temperatura
que el espacio de la
Casada. También era deducible de la igualdad de los tamaños,
aunque sus orígenes fueran distintos.
De repente, Marcel se preguntó si, para aumentar el
rendimiento de la rueda del molino de agua —noria—, debía aumentar la
temperatura caliente de la cascada o disminuir la temperatura fría de los
cangilones. Era obvio que debía reducir la temperatura del foco frío. Sin
embargo no lo hizo, y solo Pitágoras hubiera podido explicarle por qué se
equivocó [1]. Por ello, el Vidrio
se rompió y tuvo que ser laboriosamente restaurado.
Lo malo en esta historia es que el mol de gas ideal,
confinado en el cilindro con pistón móvil en forma de teléfono y olor a
bogavante, al encontrarse inicialmente en un punto Va, siguió su ciclo
irreversible a través de los reflejos del vidrio roto y se volvieron imposibles
de calcular el trabajo realizado y la variación de la energía interna en la
expansión. Ni se pudo saber la temperatura final del proceso de desnudamiento
de la Casada
por cada uno de los nueve Solteros. Tampoco el volumen total de las ropas que
le quitaron a la dama, ni la variación de la potencia fálica en los dos tramos,
el isotermo de Marcel-Duchamp-Novia y el adiabático de Nueve-Solteros-Novia.
Sin embargo, todo lector atento habrá quedado irreversiblemente sumido en el estado-gato, QED.
Currículo
de Veronika Almaida Mons en este Nº 36 de Realidades y Ficciones – Revista
Literaria.
Email: fronikamons@hotmail.com
Nuevos
colaboradores
JAIME B. ROSA
Nació en Bellreguard (Valencia), España, en 1949. Tras
licenciarse en filosofía por la
Universidad de Valencia, comenzó sus estudios en la Universidad de
París-Sorbona (París IV), donde en 1982 se doctoró con una tesis titulada Matérialité et spiritualité dans les
personnges du Pére Goriot de Balzac. Previos a esto, obtuvo la licenciatura
en filología francesa, con el trabajo Création
et destruction dans la vie et l´oeuvre de Rimbaud / Creación y destrucción en
la vida y obra de Rimbaud, y una maîtrise con la memoria Méthodes descriptives balzaciennes.
• Poemarios: Nubes
digitales, Océano claxon, La estación azul, Yo leopardo /I Leopard, De rizo
soplo, Lugar de polen / The passage of polen, Mar textil fragmentado / Sea of
fragmentary textile, Pan de musa.
• Novelas: Arlequín en
el laberinto / Arlequin dans le labyrinthe, Las cuatro caras de la pirámide
negra / Les quatre faces de la pyramide
noire, Hilo de seda / Fil de soie, Maremagnum o de las siete piedras /
Maremagnum du les sept pierret, El embalsamador.
• Antologías: Separad-92,
poesía contemporánea en lengua maya / Tumben ik´tanil ich maya t´an, Antología
de poesía chicana / Anthology of chicano poetry, Los vasos comunicantes:
antología de poesía chicana, Separad-2000, Reencuentro en
Sefarad-al-andalus-2000 y Lo último de Filipinas, además de un alegato
poético trilingüe (español, árabe y hebreo) a favor de la paz en Palestina
titulado Reencuentro en Sefarad
al-Andalus, y la publicación de las actas del congreso de escritores y
académicos sefardíes de lengua castellana y portuguesa (Miami noviembre 1992)
bajo el título de 500 años después: Separad,
las américas y la nueva cultura israelí,
Antología de poesía brasileña,
Antología de poesía coreana actual, Antología de poesía española actual,
Antología poética del imperio Inka (con Leo
Zelada), Homenaje a Abelardo
"Lalo" Delgado y Rodolfo "Corky" González, In pákat yétel
júntul t'el... / Mirarla con un gallo, Las tribulaciones de Nemod, Manzanas
cuadradas de sabor numérico / Savoured numerically squared apples, Nueva poesía
española, Palestina nueva poesía, Poesía contemporánea de la República de Turquía (con
Mwetin Cengiz), Poetas, testigos de una guerra, Tierra sin mal: Antología de poesía
guaraní.
Ha colaborado en revistas de renombre internacional como
Voices Israel, International poets academy (Madrás, India), The international
Poets Yearbook (Universidad Boulder Colorado), es miembro permanente del
Research board of advisors del ABI (American Biographical Institute) y ha sido
incluido en el Directory of international writers and artists (Boulder
Colorado), así como en el Who´s Who in poetry, Who´s who of intelectuals, Men
of achievement, y nominado hombre del año por el International Boigraphical
centre (Cambridge, Reyno Unido). También ha sido nombrado embajador de la paz (in
the framework of the Universal Ambassador Peace Circle, Geneva).
Ha
representado a España, en calidad de delegado en múltiples congresos
internacionales.
Más sobre
sus obras y trayectoria en Suplemento de Realidades y Ficciones http://colaboraciones-literatura-y-algo-mas.blogspot.com/2012/09/
(Nº 54)
VERONIKA
ALMAIDA MONS
Investigadora científica (CLYTIAR, Valladolid), escritora bilingüe y artista
multidisciplinar, nace y se forma en Francia, reside y crea en España. Doctora
Filóloga (Toulouse); Licenciada y Máster en Periodismo (Sorbona), Literatura
comparada (Montpellier), Lingüística (Madrid). Diplomada en Fotografía,
Comisariado (Sevilla), Ciencias esotéricas (New
Paradigm™, Holanda).
Consejos literarios de L. Rosales, V. Aleixandre, R.
Alberti, J. Cortázar, F. Grande.
Guionista de radio. Contralto en coro (Mesías, R. King, Maestranza, 2000).
Suma 47 publicaciones, libros y artículos, de poesía y
crítica (entre otros en Anthropos y Neu Wien, Barcelona; Cuadernos Hispanoamericanos, Madrid;
autoediciones, red).
Ha presentado doce exposiciones plásticas y 34 obras de arte
de acción y Body art. Ha impartido conferencias y talleres (pintura, Performance, autosanación holística, musicoterapia).
Premios: Prix de la Résistance (ensayo histórico), Primer Premio de
poesía Blanca de los Ríos, Premio de escultura ArtSalud.
REALIDADES Y FICCIONES
—Revista Literaria—
Nº
36 – Enero de 2019 – Año X
Número Especial 10º Aniversario
ISSN
2250-4281
Exp.
RL-2018-52429319-APN-DNDA#MJ del 18/10/2018, Dirección Nacional del Derecho de
Autor / República Argentina.
Av. Del Libertador 6039 (C1428ARD)
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
Currículo en Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 75:
Colaboradores
Corrección general:
Noelia Natalia Barchuk Löwer
Resistencia (Chaco), Argentina
Currículo en Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 78:
Mónica Villarreal
Scottsdale (Arizona), Estados Unidos
Monterrey (Nuevo León), México
@mon_villarreal
Currículo en revista Realidades y Ficciones Nº 17:
COLABORARON EN ESTE NÚMERO:
•
Jaime B. Rosa, Valencia (Comunidad Valenciana), España
•
Anna Rossell, Barcelona (Cataluña), España
•
Verónica Almaida Mons, Sevilla (Andalucía), España
•
Noelia Barchuk, Resistencia (Chaco), Argentina
•
Luis Benítez, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
•
Héctor Zabala, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
•
George Reyes, Ciudad de México / Ecuador
•
Mónica Villarreal, Scottsdale (Arizona),
Estados Unidos / Monterrey (Nuevo León), México
El
listado completo de colaboradores se encuentra a la derecha del blog bajo el
acápite COLABORADORES de Revista REALIDADES Y FICCIONES.
@RyFRev Literaria
@RyF_Supl_Letras
Las
opiniones vertidas en los artículos de esta publicación son de exclusiva responsabilidad
del autor pertinente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario