REALIDADES Y FICCIONES
—Revista Literaria—
Nº 54 – Junio de 2023 – Año XIV
ISSN 2250-4281 –
Edición trimestral
“Mariposa Monterrey” Mónica Villarreal (2023) (Acrílico sobre panel, 35 cm x 28 cm) Serie Mariposas |
Sumario
•
Cuando los muertos cuentan. “Así los trata la muerte” de María Rosa Lojo. (Héctor
Zabala)
• Secreta Buenos Aires, lo que se esconde en las barrancas de Escobar; sobre el libro de Eduardo Jorge Arcuri. (Leandro Francisco)
• Una vida al borde del abismo, “Saturno” de Sarah Chiche. (Anna Rossell)
• Ennatu Domingo, una experiencia vital riquísima. “Madera de eucalipto quemada” de Ennatu Domingo. (Anna Rossell)
•
Hermann Hesse, retratista de la sociedad. (Jesús Quintanilla Osorio)
•
La ciudad que nos habita. (Omar Roldán Rubio)
•
Nuestras revoluciones internas. “Los de abajo” de Mariano Azuela. (Adán
Echeverría)
•
Luis Benítez: “En letras es la hora de América Latina”. (Reportaje de Elizabeth
Auster y Juan Sebastián Rodríguez)
Nuevos
colaboradores de Realidades y Ficciones:
Leandro Francisco, Belén de Escobar
(Provincia de Buenos Aires), Argentina
Jesús Quintanilla Osorio, Chetumal (Quintana Roo), México
Elizabeth Auster, Mendoza (Mza.), Argentina
Juan Sebastián Rodríguez, Mendoza (Mza.), Argentina
CUANDO LOS MUERTOS
CUENTAN
Héctor
Zabala ©
María Rosa Lojo
Así los trata la
muerte
Buenos Aires, Alfaguara, 2021
Ya al terminar de leer el segundo de los nueve cuentos que componen esta obra, me dije: ¡Cómo puede escribir tan bien! Después, vencido por mis tareas del día, me fui a dormir con un único pensamiento: retomar su lectura cuanto antes.
Leí tres veces este libro de María Rosa Lojo en los días subsiguientes y en cada lectura descubría nuevas singularidades, nuevas facetas, nuevos detalles, que me obligaban a desear leerlo otra vez. Es más, en cada ocasión que concluía el libro, me lamentaba de que no lo hubiera alargado con más y más historias.
Utilizando al Cementerio de
Ingeniosamente, Lojo hace escribir y contestar cartas a sus personajes, recordar pasajes de sus vidas o monologar sobre lo vivido, discutir con otras personas —ora de tiempos futuros, ora de tiempos pasados— en un juego donde se mezcla la elegancia literaria, el preciosismo poético, el drama (y a veces la tragedia), el humor bien dosificado.
Sus fantasmas no solo cobran vida, sino que reviven tal como nuestro inconsciente espera de ellos. Aunque utiliza anacronismos intencionales, la autora tiene el talento de que tales anacronismos nos resulten increíblemente creíbles, naturales, convincentes. A través de las herramientas mencionadas, a uno le queda la sensación de que todo lo escrito es veraz, incluso a pesar de la fantasía explícita del planteo.
No estoy
exagerando en nada, si digo que esta obra es una joya que necesitábamos los
argentinos. Porque nos muestra de todo. Va al fondo de cada una de las
idiosincrasias involucradas reflotando ideas, pasiones, miedos, cuentas
pendientes. Y lo notable, es que María Rosa Lojo escribe sin prejuicios
históricos de ninguna clase, tal como debe ser; no como nos tienen
acostumbrados muchos, demasiados, historiadores y ensayistas de cierto
renombre.
Así, desfilan
en sus páginas Camila O’Gorman, la abadesa Eloísa, la montonera “Hilda”,
Dominguito Sarmiento, Mariquita Sánchez de Thompson, Eduarda Mansilla, Lucio V.
Mansilla, el emperador Nerón, Victoria Ocampo, entre los más conocidos. Pero
también otros más ignotos para el público, como Polidoro Segers, José María
Calaza Couso o “Macoco” Álzaga Unzué, sin faltar indígenas ranqueles ni
chamanes patagónicos. Y hasta se da el lujo de mechar a figuras mitológicas en
alguno de sus textos. Estos personajes no solo interactúan con otros similares,
sino que en ocasiones mencionan o sugieren a terceros que no entran en acción
pero están ahí, en el recuerdo de ellos y en el nuestro también.
Esperemos que,
para beneficio de muchos más lectores, haya varias nuevas ediciones de Así los trata la muerte, porque se trata
de un libro que debe tener por destino un lugar destacado y permanente en
nuestras bibliotecas particulares.
Solo me resta
decir: ¡gracias, María Rosa, por escribirnos esta verdadera obra de arte!
MARÍA
ROSA LOJO
Nacida en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, doctora en Filosofía y Letras (con orientación en Letras), docente universitaria, ha ejercido durante años el cargo de investigadora principal del CONICET. Es autora de una destacada producción literaria y académica.
Su obra creativa, traducida a varios
idiomas, comprende:
• Novelas: Canción perdida en Buenos Aires al Oeste, La pasión de los nómades, La princesa federal, Una mujer de fin de
siglo, Los libres del Sur, Finisterre, Árbol de familia, Todos éramos hijos
y Solo queda saltar.
• Colecciones de cuentos: Marginales, Historias ocultas de
• Poesía y microficción: Visiones,
Forma oculta del mundo, Esperan la mañana verde, Bosque de ojos.
Microficción y poemas en prosa, El libro de las Siniguales y del único
Sinigual [2], Los brotes de esta tierra.
Su
investigación académica ha tenido como coronación estas obras:
• Ensayo e investigación: La ‘barbarie’ en la narrativa argentina;
Sabato: en busca del original perdido;
Cuentistas argentinos de fin de siglo.
Estudio Preliminar; El símbolo: poéticas, teorías, metatextos; Los ‘gallegos’
en el imaginario argentino. Literatura, sainete, prensa [3]; Identidad y narración en carne viva. Cuerpo,
género y espacio en la novela argentina (1980-2010) [4]; Leopoldo Marechal y el canon del siglo XXI
[5].
• Ediciones críticas: Lucía Miranda (1860), de Eduarda Mansilla.
Edición crítica [6]; Sobre
héroes y tumbas, de Ernesto Sabato [7]; Diario de viaje a Oriente (1850-51) y otras crónicas del viaje oriental
de Lucio V. Mansilla. Edición crítica [8].
Asimismo, se han escrito sobre su obra
literaria varios libros monográficos, tesinas de grado, tesis de maestría,
tesis doctorales, y unos ciento ochenta trabajos académicos (artículos,
ponencias, capítulos de libro), tanto en
Ha sido multipremiada. Entre otras
distinciones, con el Primer Premio Municipal de Narrativa de Buenos Aires, el
Premio Konex, el Premio Internacional de Poesía Antonio Viccaro 2017 (Canadá),
https://www.mariarosalojo.com.ar
https://es.wikipedia.org/wiki/María_Rosa_Lojo
Referencias:
[1] con Roberto Elissalde.
[2] con Leonor Beuter.
[3] María Rosa Lojo, directora, con
Mariana Guidotti y Ruy Farías.
[4] María Rosa Lojo y Michele Soriano,
directores, María Rosa Lojo y María Laura Pérez Gras, editoras.G
[5] María Rosa Lojo editora y Enzo
Cárcano coeditor.
[6] Introducción y notas de María Rosa
Lojo y equipo.
[7] María Rosa Lojo coordinadora.
Estudio filológico-genético y Nota filológica preliminar de Norma Carricaburo
[8] Introducción y notas de María Rosa
Lojo (dirección) y equipo.
SECRETA
BUENOS AIRES, LO QUE SE ESCONDE EN LAS BARRANCAS DE ESCOBAR
Leandro Francisco ©
Eduardo Jorge
Arcuri
Secreta Buenos
Aires
Livriz, Buenos Aires, 2022
Eduardo Arcuri, escritor y vecino de la ciudad bonaerense de Escobar, publicó en septiembre del año pasado su libro Secreta Buenos Aires, donde plantea la hipótesis de que el fuerte de Santa María del Buen Ayre, que se conoce como la primera fundación de la ciudad hecha por Pedro de Mendoza (1536), estuvo ubicada en la zona del Barrio El Cazador [1] y no en Parque Lezama [2], como marca la historia oficial.
«Me permito deducir que Mendoza no fundó
ninguna ciudad sino una paupérrima fortificación de adobe y paja. Al considerar
que hace 500 años el estuario del Río de
Cuestionar la
historia oficial requiere no solo de años de ardua investigación y compromiso,
sino también de mucho coraje. En especial, si de los orígenes de Buenos Aires
se trata. Eduardo Jorge Arcuri es escritor, dramaturgo y corrector literario,
vecino de Belén de Escobar, a quién tuve el honor de entrevistar por la
publicación de su reciente libro, sobre las cuestiones más reveladoras de esta
narrativa histórica que pone encima de la mesa la hipótesis de “
«Tengo la intención de desmitificar la
hipótesis oficial que atribuye el asentamiento del real Santa María del Buen
Ayre en Parque Lezama, a partir de que el lugar, no solo carece de pruebas
arqueológicas relacionadas, ni tiene otro criterio que no sea el de haber sido
considerada desde el punto de vista de intereses políticos en 1936», expone el
autor.
Esta obra nace
de la investigación del periodista e investigador Federico Kirbus (fallecido en
2015), publicada entre 1978 y 1980 bajo el título de La primera de las tres Buenos Aires. Kirbus, quién tuvo la osadía
de ser el primero en poner en duda
Junto con su amigo, el investigador escobarense Pedro Santroni, tuvieron la intención de rescatar la hipótesis de Kirbus, pero a los pocos meses de intentar el desarrollo de una nueva argumentación, Santroni falleció por Covid y el grupo que habían conformado junto a Marcelo Sica, se desarticuló y Arcuri tuvo que continuar solo.
Fue así, que a
partir de la conformación de un equipo interdisciplinario, esta vez, el autor
logró recopilar más y mejores resultados, con el objetivo de poder probar que
Pedro de Mendoza no fundó la primera ciudad de Buenos Aires, sino apenas dos de
los tres reales (o fortificaciones militares) para la conquista del Río de
A partir de ese
antecedente, Arcuri comenzó a trabajar sobre una nueva hipótesis, reforzando
los puntos débiles de la presentación de su antecesor, buscando ya no los
restos de una ciudad que no fue tal, sino los restos de un combate como el
ocurrido el día de Corpus Christi, el 15 de junio de 1536, cuyas consecuencias
se aproximan a los hallazgos arqueológicos en la zona de Las Vizcacheras (en el
Partido de Escobar), donde además de testimonios de lugareños, se han
encontrado restos de nativos y objetos europeos datados en el siglo XVI,
típicos de un enfrentamiento armado entre ambas facciones.
Peto y balas de arcabuz de diferentes calibres (con muestras de impacto), exhibidas en el Museo Municipal Campiglia de Belén de Escobar, hallados en la zona de El cazador. |
Peto y balas de
arcabuz de diferentes calibres (con muestras de impacto), exhibidas en el Museo
Municipal Campiglia de Belén de Escobar, hallados en la zona de El Cazador.
«Comencé a analizar los puntos cuestionados y
solicité información al Archivo General de Indias en Sevilla y otros museos de
ciencias nacionales de España. De los archivos de armas como el Archivo
Provincial de Guipúzcoa, el Archivo Histórico Nacional de España, el Archivo
General de Simancas, y el archivo particular de la casa Zavala (en San
Sebastián, España), del que me enviaron, entre otros datos, documentación
digitalizada de la capitulación que Pedro de Mendoza firmó con el rey Carlos I
y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico», detalla el escritor
escobarense.
«También obtuve información de archivos y museos de otras localidades argentinas; contando, además, con intervención directa de muchos profesionales en arqueología, geología, ingeniería, arquitectura, historiadores, investigadores y vecinos baqueanos de la zona, a quienes acompañé en sus recorridas por la amplia zona de Las Vizcacheras», explica.
Observación de albardones en la zona arqueológica de Las Vizcacheras y Anahí. |
El libro, que
fue presentado en
El autor
considera que se debe reconocer a las Barrancas de Escobar (Barrio El Cazador -
Villa Alegre) como la más sólida hipótesis del posible lugar donde se asentó el
real Santa María del Buen Ayre y a la zona de Las Vizcacheras como el espacio
donde se pudo haber desarrollado el combate del día de Corpus Christi del 15 de
junio de 1536. A partir de este punto, pudo deducir dónde se habría asentado el
real, considerando las distancias descritas por Ulrico Schmidl [3] y
el sitio que pudo cumplir con los tres pilares de una conquista militar como
ser, la estrategia, la táctica y la logística que permita controlar la
navegación del Gran Paraná en el siglo XVI.
«En el libro expongo que no hubo más que una
sola fundación de la ciudad de Buenos Aires y que la llevó a cabo Juan de Garay
en 1580. Pedro de Mendoza no tenía permiso del rey para fundar ninguna ciudad
sino apenas tres reales o fortificaciones, para evitar que Portugal se apodere
del estuario del Río de
En la obra se
explica que Pedro de Mendoza buscaba en estas tierras, una cura para la sífilis
que había contraído en 1527, durante el sitio de Roma. Esto lo llevó a tener
que asumir por su cuenta los costos de la campaña conquistadora. «Cuando Mendoza comprendió que en estas
tierras no crece el guayacán con el que pensaba curarse, abandonó la campaña al
año siguiente de su arribo, falleciendo en el viaje de regreso a España, antes
de llegar a las Islas Canarias», expone Arcuri.
A partir de
mapas, ilustraciones y documentos antiguos, el autor aporta datos e información
para que se reconozca a la localidad de Belén de Escobar como la más sólida de
las hipótesis del primer asentamiento de Pedro de Mendoza en 1536, además, pide
«que se reconozca el derecho a
fundamentar los hitos principales como ser el posible lugar donde estuvo
asentado el real Santa María del Buen Ayre (y agrega que, en el siglo XVI), el
río Luján y la cañada de Escobar como riachuelos eran aptos para utilizar como
puerto natural, considerando que el estuario llegaba hasta la zona de Escobar.»
Con estos
argumentos, pretende proponer la creación de un polo turístico, histórico y
cultural que contribuya al interés histórico y al desarrollo del turismo de
cercanía que también beneficie al Partido de Escobar.
Lo
que se oculta bajo las Barrancas de Escobar
Entre vecinos
escobarenses e isleños del Paraná, se comenta que en Las Vizcacheras [4]
hubo más de un asentamiento nativo, además de varios cementerios indios. Allí
se encontraron (y todavía se pueden encontrar) restos fósiles humanos y
fragmentos de cerámica indígena de diferentes tribus, sobre todo de las etnias
guaraní y querandí mencionadas por Antonio Rodríguez y Fermín Leite en las
crónicas de la época.
«En otros sitios cercanos a estos hallazgos,
muchos aficionados encontraron más restos humanos enterrados a una profundidad
de entre 20 y 40 cm que no respetan los ritos funerarios de nativos, junto a
restos de armas de tecnología lítica como puntas de flechas, bolas arrojadizas
(bolas guachas o bolas perdidas), un par de cabezas de hacha y otras piedras
que no son de este lugar, sino de zonas serranas, que debieron ser producto de
canje entre nómades querandíes con otras tribus»”, explica Arcuri.
Además, por
estas zonas se han desenterrado de modo clandestino, balas de arcabuz, restos
ferrosos, otros fragmentos de armas presumiblemente del siglo XVI que quedaron
en manos de coleccionistas privados y otras que aún están a la espera de un
análisis más profundo por parte de profesionales especializados en arqueología
en campos de combate.
[1] Barrio El Cazador, Partido de
Escobar (Provincia de Buenos Aires), Argentina.
[2] Parque Lezama, Ciudad de Buenos
Aires, barrio del sur de la ciudad cercano al Riachuelo.
[3] Schmidl, Ulrico (en algunas
versiones su apellido también fue trascripto como Schmidel y Schmidt).
• Schmidel, Ulrico. Viaje al Río de
• Schmidl, Ulrico. Crónica del viaje a las regiones del Plata, Paraguay y Brasil.
Buenos Aires: Comisión Oficial del IV Centenario de
[4] “Las Vizcacheras” es un yacimiento
arqueológico ubicado a orillas del arroyo El Tajamar, en los fondos del barrio
El Cazador, en la ciudad de Belén de Escobar. Se estima que fue habitado por
grupos de cazadores-recolectores indígenas entre 1500 y 1750.
EDUARDO JORGE ARCURI
Escritor y dramaturgo, nacido en San Martín (Provincia de Buenos Aires), Argentina, el 28 de noviembre de 1946. Con más de 32 obras escritas, se especializa en narrativa histórica. Su reciente libro «Secreta Buenos Aires» se complementa con la también estrenada obra teatral «Mamá te presento a mi noviE» dirigida por el actor y director Osvaldo Laport y producción de Francisco Scarponi.
Autor multifacético de narrativa y dramaturgia ha explorado en las diversas manifestaciones que lo convierten en un autor de temática renacentista, entremezclando las ciencias exactas con las conductas humanas, donde lo que prevalece es la historia de las civilizaciones antiguas.
Además de «Secreta Buenos Aires» entre sus títulos más renombrados se
encuentran: «Trafalgar – Nelson, El arte
de la estrategia», «Napoleón, el arte
de la guerra», «Templarios, el arte
de las finanzas», «El arte de fumar
en pipas», «Manual del asador
criollo», «
UNA VIDA AL BORDE DEL
ABISMO
Anna
Rossell ©
Sarah Chiche
Saturno
Traducción por Álex Gibert
Gatopardo Edicionaes, 2022, pp. 168
Quien más quien menos se podrá sentir
identificado en algún momento con la historia personal de la voz narradora de
esta novela de familia.
Sarah Chiche |
Porque esta es una vida absolutamente condicionada de manera enfermiza por el entorno familiar, un entorno del que la protagonista no se puede librar, que casi le causa la muerte, anímica y física.
Y es que la familia es siempre un referente importante e inevitable, pero a menudo es mucho más, también en el peor sentido.
Saturno hace
sospechar, con poco margen de error, que el texto es la autobiografía novelada
de quien lo escribe. Que la protagonista es el alter ego de la autora lo corrobora el hecho que la ascendencia de
aquella sea, como la de la autora, judía; que la heroína entienda la escritura
como refugio y herramienta para aliviar su dolor y que la autora sea psicóloga,
como su narradora —esta decide al final de su narración estudiar y «aprender a
curar a otra gente»—. Seguramente el hecho que las penalidades que narra han
sido vividas en carne propia otorga al texto una fuerza y una autenticidad que
aflora en todo momento y facilita la empatía.
La trama se inicia con un Prólogo, que no lo es al uso. Se trata
en este caso de la descripción de la muerte del padre de la narradora desde la
añoranza y la tristeza de su voz; un preludio que introduce a los lectores en
la atmósfera de lo que seguirá y que da a entender que esta muerte —la
desaparición con treinta y cuatro años de la figura paterna en plena juventud,
cuando la niña tiene solo quince meses— le será a ella la primera y más
importante fuente de los males. Se entiende, pues, que la narradora protagonista
ha conocido a su padre solo de manera indirecta, a través de los recuerdos y
las explicaciones de los miembros de la familia. Y ya sabemos que los recuerdos
son selectivos y la memoria muy interesada.
Empezamos conociendo la historia desde
que los abuelos vivían en Argelia y tienen dos hijos, Armand y Harry, que son
enviados a un internado de élite en Normandía cuando empieza
Que la abuela estuviera a punto de
perder a Armand hace que se desarrolle un nexo más fuerte entre ella y este
hijo, cosa que provocará una evolución bastante diferente de carácter entre los
hermanos. Harry, futuro padre de la chica, queda emocionalmente descuidado y,
ansioso de buscar herramientas de compensación, se adentra en la observación
del cielo y de las estrellas y en la lectura, mientras que Armand crece menos
afectivo e impresionable. Por consiguiente, el futuro de los chicos será
diferente: los dos estudiarán medicina, como el abuelo y el padre, que tiene
una clínica privada, pero Armand acabará la carrera —no, en cambio, Harry— y se
incorporará a la clínica familiar. Esta disidencia por parte de Harry
comportará el empeoramiento de su relación con la familia, que ya lo considera
la oveja negra. Más todavía cuando se
enamora perdidamente de Ève, una mujer desequilibrada, de una belleza
deslumbrante, que arrastra las consecuencias de una niñez muy problemática, con
quien acaba casándose.
Cumple contar el núcleo de la trama para
dar a entender cómo se puede desarrollar el futuro de la niña, que desde su más
tierna infancia ya empieza a percibir la desafección de todo su entorno hacia
su padre, con excepción de Ève, de quien sabremos que puede ser la mejor madre
del mundo o pasar de un momento a otro a las reacciones más virulentas.
Con estos condicionantes no nos puede
extrañar que la joven protagonista se aleje de este ambiente, se exilie, viva
al borde del abismo, inmersa en el más profundo dolor anímico y físico, caiga
en profundas depresiones y llegue a acumular plurales intentos de suicidio.
Evidentemente sale adelante y puede contarlo, el lector tendrá que descubrir
cómo lo conseguirá.
Conocer esta trayectoria familiar
permite también al lector seguir, porque están de trasfondo, los
acontecimientos de los últimos años de la historia de Argelia, de los llamados pieds noirs, los colonos europeos que
fueron a este país africano durante la ocupación francesa (1830-1962) a buscar
otra vida y sus descendentes (sobre todo franceses, pero también valencianos,
menorquines y roselloneses), que fueron expulsados hacia el viejo continente a
raíz de
Que Chiche escriba sobre el itinerario
vital propio y familiar después de muchos años y que conozca los
acontecimientos a través de los recuerdos del tío y de los abuelos, provoca que
en algún momento se produzca alguna incoherencia temporal en la narración de
los hechos, cosa que no perjudica la calidad de la escritura.
Sarah Chiche es autora de otras tres
novelas.
Saturno ganó los
premios Roman News y Rive Gauche y le valió a la autora la nominación a otros
muchos premios. Es la primera novela de Chiche que se traduce al español. Saturno, con el título Saturn, ha salido este mismo año en
catalán de la mano del sello Periscopi.
ENNATU DOMINGO, UNA
EXPERIENCIA VITAL RIQUÍSIMA
Anna
Rossell ©
Ennatu Domingo
Madera de
eucalipto quemada.
Un relato sobre
los orígenes y las identidades.
Navona Editorial, 2022, 184 pp.
Un libro lleno de sabiduría, el de
Ennatu Domingo. Una experiencia vital riquísima que es urgente compartir.
Porque lo que la joven autora nos cuenta es esencial para nuestra sociedad,
para la buena convivencia, aquí y en el mundo en general, y para proyectar un
futuro esperanzador donde la justicia y una vida digna sea posible para todos.
Ennatu Domingo |
Madera de eucalipto quemada es, como con acierto anuncia el subtítulo, Un relato sobre los orígenes y las identidades, un libro compendio de conocimientos adquiridos por los poros de la piel, a través de la vivencia de fuertes emociones que una mente lúcida y bien equilibrada ha sabido analizar, racionalizar y transmitir. Es un libro inteligente y muy necesario.
Ennatu Domingo (Dansha/Humera, Etiopía,
1996) promete como escritora, pero también —y esto es muy alentador— como
representante de una joven generación que tiene la mirada diáfana y
conocimientos profundos para establecer puentes entre culturas, naciones y
países, para emprender o colaborar con proyectos transformadores que nos hagan
más ricos y nos permitan construir un mundo en el que el ser humano sea el eje
de las políticas.
El libro es una fuente de información y, más importante aún, de múltiples y urgentes reflexiones de diversa índole, ninguna de ellas fácil. Plantea preguntas sobre cómo construimos nuestra identidad, qué consecuencias tienen el desarraigo y la desculturización, nos hace conscientes de los prejuicios y del desconocimiento que los causa... Pero también nos permite conocer el país donde nació la autora, Etiopía, el fuerte desequilibrio entre el mundo rural (donde vive la mayor parte de la población) y la ciudad, la historia del país, su presente y las dificultades que afronta de cara al futuro, que la autora se plantea como un reto al que hacer frente y que ella puede contribuir a definir en positivo.
Ennatu Domingo, adoptada por una familia
catalana en 2003, llega a Barcelona con siete años, una edad en la que la
integración ya no es fácil. Sin embargo, después de una vida de miseria y
penalidades y de las recientes muertes, por VIH, de la madre biológica, Yamrot,
con veinticinco años, y del hermano pequeño, Mikaele, la chica se adapta y se
inserta fácilmente en la sociedad catalana.
Víctima del maltrato por parte del
marido, Yamrot deja la casa familiar con el hijo mayor, Getachew, para ir a
vivir a Wereta, con su hermano y su mujer. A partir de ese momento la vida de
Yamrot, una mujer rural de ascendencia muy humilde en busca de subsistencia,
será nómada y al límite: su recorrido de Humera y Dansha a Wereta, también a
Gondar, cerca de la frontera con Eritrea, acaba con su acogida por las hermanas
de la congregación de Teresa de Calcuta. Indocumentada, por no estar inscrita
en ningún registro, la familia será invisible y no percibirá ninguna ayuda del
gobierno.
Este es el trasfondo de todo el contenido del libro, que nunca deja de formar parte esencial de la vida de la autora. Porque, contrariamente a lo que ocurre a menudo, ella conserva la conciencia de sus raíces que en todo momento sus padres adoptivos, con gran inteligencia, le ayudan a conservar. Tanto los padres catalanes como ella misma saben hasta qué punto esto es importante; viajan con cierta frecuencia a Etiopía a los lugares donde ha vivido y le ayudan a recuperar su lengua materna, el amárico, cuando, después de tres años en Cataluña, ya lo había perdido. Esto permite a Ennatu crear un sentimiento de doble identidad, que ella percibe con razón como enorme riqueza, un gran privilegio y un manantial de oportunidades.
Su trayectoria vital, pero también su
sólida personalidad, hace de Ennatu Domingo una mujer muy excepcional con
conciencia, también muy excepcional, de cuestiones esenciales: el feminismo, la
importancia de corregir las desigualdades, la de combatir el racismo y la de
conservar nuestros orígenes a través de la cultura y la lengua maternas. Todas
ellas le proporcionan las herramientas para abordar problemáticas que
necesitamos encarar con gran urgencia y le permiten sacar conclusiones
magníficas que a simple vista —solo a simple vista— parecen paradójicas: que la
convivencia de diferentes culturas y lenguas en un mismo espacio geográfico no
es sinónimo de pérdida de las culturas y las lenguas respectivas, sino que
puede ser al revés. Y que esto tampoco implica desconocimiento de las que no
son la propia o las propias ni mala convivencia. Al contrario, es cuando
sentimos respeto por todas las culturas, cuando las percibimos como
enriquecimiento y un patrimonio a conservar.
Como corresponde a la escritura
autobiográfica, la narración la conduce la voz de la protagonista en primera
persona. Domingo no narra de forma lineal, sino que va alternando su infancia
en Etiopía con sus vivencias en Cataluña y, sobre todo, con las reflexiones que
el fuerte contraste entre los recuerdos de las dos situaciones y las dos
culturas le provocan, unas reflexiones impagables.
Más adelante, terminado el instituto,
sigue estudios de Ciencias Políticas en
La línea profesional que ha iniciado la
autora augura que su trabajo contribuirá a cambiar la nefasta mirada
paternalista (también llamada solidaridad,
el reverso de la culpa heredada) de los países autodenominados del primer mundo hacia los del tercero: ha
trabajado como becaria en International Crisis Group (ICG) en Nairobi, Kenia;
ha obtenido una Beca Shuman para trabajar en el Departamento de Asuntos
Exteriores del Parlamento Europeo en Bruselas, en el ámbito de las relaciones
de
Dice la contraportada que este es uno de
esos libros que sacuden el alma y te provocan más preguntas que respuestas. Es
cierto. Y si provoca más preguntas que respuestas significa que es un texto que
ha logrado su objetivo, que debemos agradecer. Y mucho.
El libro se ha publicado este mismo año
en catalán, de la mano del mismo sello editorial, con el título de Fusta d’eucaliptus cremada. Un relat sobre
els orígens i les identitats.
HERMANN HESSE, RETRATISTA DE
Jesús Quintanilla Osorio ©
Sin duda, Hermann Hesse es uno de los
grandes maestros en el arte de la literatura y perfecto retratista de la
sociedad.
Demian [1]
es un acabado ejemplo de su arte, pues en la imagen del protagonista de la
historia adivinamos la perspicacia de una mente sagaz, que, a su vez, puede
envolverse en su juvenil inocencia en los lazos del astuto Demian con suma
facilidad.
El lobo estepario [2] nos muestra la singularidad en la soledad, y para quien observa desde su altillo a una sociedad envuelta en las apariencias, vestida de una hipocresía disimulada con finos modales, que vive estratificando en severas capas a quienes no encajan en ella.
Hermann Hesse |
Knulp [3],
como lo hiciera Nabokov con su famoso personaje Pnin [4], o Kipps [5], de H.G.Wells,
dibuja la vida de un personaje que en sí mismo no debía llamar la atención de
nadie, pero que por su forma de ser y de vivir, es el atractivo de las personas
sujetas al sedentarismo o que se han asentado en un lugar y viven una vida muy
ordenada, siendo Knulp alguien que ha vivido la vida como un vagabundo sin
asentarse en ningún lado en particular, y aprendiendo diversos oficios de las
cuales es conocedor experto de tal suerte que le consideran como un maestro en
ciertas artes, pero sin llevar el peso de la responsabilidad de vivir una vida
hogareña con las presiones que esta misma entraña cuando se tiene dependientes
y debe procurarse llevar un plato de comida cada día. De hecho, los modales y
la buena vestimenta de Knulp son un atractivo para las mujeres que le
consideran un galán, pues además es sumamente atractivo y con modales tan finos
que parece un aristócrata, lo cual despierta la envidia de personajes como el
sastre pobre que debe trabajar duramente para sacar a sus hijos de la miseria.
Hesse logra
darle vida a personajes de esta clase, o como en su Shiddarta [6] que retrata la vida del joven Gautama con
tal maestría que nos parece haberle conocido personalmente.
Hesse despliega
entonces, su habilidad como fiel retratista de la sociedad de su tiempo.
[1]
Hesse, Hermann. Demian (1919).
[2]
Hesse, Hermann. El lobo estepario (1927).
[3] Hesse, Hermann. Tres momentos de una vida (Knulp) (1915).
[4]
Nabokov, Vladimir. Pnin (1957).
[5]
Wells, Herbert George. Kipps, historia
de un alma simple (1905).
[6] Hesse, Hermann. Shiddarta (1922).
Omar Roldán Rubio ©
Hablar de nuestra ciudad, cualquiera que
esta sea, puede parecer simple, pero les aseguro que no lo es tanto, sobre todo
porque, al momento en que intentamos hacerlo, un cúmulo de recuerdos se
atropella en nuestra memoria. Las imagen
es que nos asaltan se distorsionan,
crecen, se multiplican y de pronto se convierten en un pegote de rostros,
formas y nombres que necesitamos ir desgajando, redescubriendo.
Cuando a base del laborioso ejercicio de
ordenar los recuerdos logramos capturar plenamente algunos de ellos, entonces
se agolpan infames, en nuestro pecho, un sinnúmero de emociones que nos pueden
ahogar sin haber dicho siquiera una palabra.
La evocación —qué sería el hombre sin
este vocablo que más que palabra es acción revividora de las cosas— es invocar
algo que nos devuelve a otro espacio, estadio donde no existe esencialmente
nada sino uno y el tiempo.
¿Qué pudiéramos hablar entonces de
nuestra ciudad si consideramos que cada uno de nosotros es único? Sin duda
caeríamos en la cuenta de que cada cual habita una distinta aunque la misma en
apariencia, pues las vivencias, las circunstancias que nos van tejiendo son
diferentes a las de los demás.
Sí, existen muchas, infinidad de
ciudades útero, tantas como habitantes de este mundo seamos. La mía es confusa
en partes, sobre todo en lo referente a nombres o datos precisos desde mi andar
en ella. Sin embargo, en otros aspectos es clara. Por ejemplo, bien recuerdo
algunas calles de mi infancia, como
Figuras, esos mismos árboles, que en
otoño, por el viento que les desgarraba suavemente el ocre vestido, antes verde
confeccionado por la primavera, comenzaban a transmutarse en gárgolas.
Esos espectros semidesnudos fueron
muchas veces testigos del placer que me causaba, de tarde en tarde y con el
murmullo de los pájaros sobre sus ramas y en mis oídos, pisar una y otra vez
los retazos de su vestimenta regados por el suelo.
Aún hace eco en mi memoria el inefable
crujir de las hojas bajo mis pies mientras recorría, con cierto temor, esa
calzada que ahora, ya ajena a mi infancia, es una simple avenida llena de autos
y de ruido, sin la tranquilidad y la frescura que en otros veranos tenía cuando
la gente, para resguardarse de los latigazos del sol, se refugiaba bajo el
manto de los árboles.
Esa calle, además, es entrañable para mí
porque me regresa a una mañana fresca de domingo en que mi padre, un gigante
entonces para mi apenas mirada, me llevaba de la mano. Yo vestido con un
uniforme a rayas negras y doradas y puestos mis primeros zapatos de cuero negro
—con tachones de madera en la suela— comprados un día anterior. Él con pantalón
de gabardina, camisa abierta abajo del pecho y chamarra delgada con el cuello
levantado sobre la nuca.
Llegamos antes de las ocho de mañana a
la 5 de Mayo; la arenga de los pájaros nos recibió. Cruzamos de prisa y
traspusimos el portón del campo deportivo 1º de Mayo donde me esperaba el llano
para jugar mi primer partido de fútbol.
NUESTRAS
REVOLUCIONES INTERNAS
Adán Echeverría ©
Nada embrutece
tanto
como el trato
diario con los sabios.
Mariano Azuela
“Demetrio Macías, con los ojos fijos
para siempre, sigue apuntando con el cañón de su fusil”. Así termina la novela Los de abajo de Mariano Azuela
(1873-1952), y uno tiene que recargar la espalda en algo sólido para poder
respirar y sentirse completo. Entonces la reflexión se extiende para repasar
página por página las imágenes, las escenas, los sonidos que se van escapando
del libro.
Novela de actualidad aún por lo que
implica el trasfondo de la misma, ya que las traiciones, la violencia, la lucha
sin sentido son parte de la naturaleza humana y de la política que los avienta
sobre uno y otro cuadro:
“—¿Por qué
pelean ya, Demetrio?
Demetrio, las
cejas muy juntas, toma distraído una piedrecita y la arroja al fondo del cañón.
Se mantiene pensativo viendo el desfiladero, y dice:
—Mira esa
piedra cómo ya no se para…”
Los de abajo es un texto cargado de
sinceridad, adornado con la natural poesía que todo escritor tiene en la pluma
para encadenar ideas, haciendo que frases como: la oscuridad impenetrable de la
noche, salgan sobrando para mirar las acciones una a otra, y esas pequeñas
carencias se suplen con el argumento, ya que como decía un maestro: la novela
aguanta todo.
Ha sido vista,
además, como un documental de
¿Qué nos deja
leer en la actualidad Los de abajo?,
primero habría que señalar que sigue siendo una narración fresca la que el
autor utiliza al estimular las acciones: El hombre, sin alterarse, acabó de
comer; se acercó a un cántaro y, levantándolo a dos manos, bebió agua a
borbotones. Luego se puso en pie.
En este 2010
uno puede replantearse en la lectura de Los
de abajo, imágenes agotadas ya por los filmes mexicanos de la revolución,
los documentales históricos, que cada septiembre y noviembre venimos celebrando
desde hace ya 100 años. Pero la obra de Azuela no queda fundida en la
descripción de una historia más sobre “los alzados”. Toda ella es una gran
metáfora sobre el México que le tocó vivir, y que con gran visión analiza el
futuro del conflicto armado, que hoy se nos presenta como el mismo conflicto de
siempre, y que nos hace cantar en son de crítica política: songo le dio a
morondongo, morondongo le dio a bernabé… ya que todo mundo en la política como
en la vida, se traiciona, se aplaude, se pisa, se hace a un lado, para
repartirse el pastel; al final el gran ganador para este 2010 es una
Partidocracia anquilosada que agita su cola para golpear y destruir esos
monumentos revolucionarios, como “tumbas blancas y vacías”, hasta hacerlos
caer. Esa doble moral cultural que los hace, por un lado festejar bicentenarios
y centenarios, y por otro desaparecer las instituciones que nacieron con la
revolución.
Así, es
espantoso mirar como poco a poco
“—Mira esa
piedra cómo ya no se para…”
Mariano Azuela |
Azuela logra retratar al mexicano puro,
con todas sus bajezas, con todas sus indiadas, con toda su mala leche y uno se
ríe al encontrar a los compañeros propios retratados en la novela; para luego
mirar en silencio y a solas, y reconocerse ahí mismo, metidito hasta los
huesos, bien dibujadito que acaba uno. Porque la historia es cíclica y el
hombre tan simple, y se repite y se repite, y el jodido más jodido, y el
fregón, cada día más bravo.
Uno puede mirar
a la distancia las obras de los escritores clásicos mexicanos, como Mariano
Azuela, y reconocer la enorme distancia cultural e intelectual que existe entre
aquellos escritores y los escritores jóvenes que nos toca conocer en los
encuentros de escritores que se hacen por todo México, uno puede vivir sin esas
nuevas novelas que sobre la revolución e independencia se han escrito con el
presupuesto del Bicentenario y Centenario, pero nos sigue pareciendo como obras
que todo lector debería atesorar novelas como esta de que hablamos hoy de
Azuela, o leer El Diablo en México de
Juan Díaz Covarrubias, o El Rey Viejo
de Fernando Benítez. Justo es reconocer que la cultura literaria en México ha
sufrido, más que un estancamiento, un retroceso dramático que tiene que ver con
la mala educación pública y privada, el difícil acceso a muchos libros por la
crisis económica en que se encuentra la mayoría de los lectores mexicanos:
siempre será mejor comer un taco y llenar la panza que comprarse un libro. Pero
además este retroceso cultural de los escritores tiene que ver con la falta de
humildad. Cualquier chamaco tiene una oportunidad en algún proyecto editorial
naciente y siente que puede despreciar a escritores mexicanos clásicos como
José Joaquín Fernández de Lizardi, Federico Gamboa, Alfonso Reyes, Heriberto
Frías. No tienen los tamaños que un Mariano Azuela quien dice en el tomo III de
sus Obras Completas: “Como lector
tengo la manga ancha: dos veces he leído la obra completa de Marcel Proust y
hace treinta años que no puedo acabar el Ulises
de James Joyce.” En cambio ¿qué han leído algunos de los que hoy publican sus
novelas, sus poemas, sus cuentos ya en editoriales o en las revistas que
circulan en México? He escuchado de parte de algunos jóvenes: “Yo solo leo
escritores que siguen vivos”, lo cual es una lástima ya que se perderán no solo
a los clásicos mexicanos sino a los universales.
En otra parte
del mismo tomo III, Mariano Azuela aclara: “Mi amigo don Manuel Pedro González,
distinguido crítico cubano, me dijo un día, un tanto alarmado, que un conocido
hombre de letras de México, al corriente del movimiento literario
contemporáneo, le había declarado no haber leído Los de abajo. Con sano corazón y sin ánimo de hacer frases, le
respondí al momento: ‘Si yo no la hubiera escrito tampoco la habría leído’”.
Ante todo a los escritores mexicanos del 2010 les hace falta, entre otras
cosas, Humildad.
¿Qué
celebraremos este 2010?, no queda mas que pensar en que tenemos que celebrar la
palabra, el pensamiento abierto que se nos va lanzando dentro de la literatura,
y que en muchas ocasiones, por desidia, supongo, dejamos empolvar en los
libreros. Ya que esta novela, como muchas otras del mismo género, ha retratado
un determinado tiempo en la historia mexicana, tan universal; y nos permite
mirar desde la lejanía las formas sociales que debemos reconocer para trazar
nuestro futuro.
Al final, como
Desiderio Macías, somos hombres que con los ojos fijos seguimos apuntando:
¿hacia dónde?
LUIS
BENÍTEZ: “EN LETRAS ES
(Reportaje a Luis Benítez)
Elizabeth Auster © y Juan Sebastián
Rodríguez ©
La
editorial Pro Latina Press [1],
de Nueva York, acaba de inaugurar su colección Gala de Poesía, dedicada a difundir en nuestra lengua la
obra de los más destacados poetas latinoamericanos, con la edición de La vida
entera. Una antología [2],
del poeta argentino Luis Benítez [3]. El autor nacido en Buenos Aires en 1956, una de las voces de la
poesía argentina actual de mayor reconocimiento internacional, brinda
precisiones al respecto.
•
Pro Latina Press, la casa editorial neoyorquina fundada y dirigida por la
profesora, poeta y traductora María Amelia Martin, distribuyó en febrero último
en librerías estadounidenses, tiendas virtuales y por Amazon su antología
poética publicada en español. ¿Qué le ha impulsado a hacerlo en un país donde
la lengua mayoritaria es el inglés?
Luis Benítez |
Pues hay varias razones, y muy
valederas. Nuestro idioma ha alcanzado una difusión en los Estados Unidos, y en
otros países, mucho mayor que en décadas ya pasadas. De hecho, el castellano es
la segunda lengua más hablada en los Estados Unidos y existe probadamente un
mercado editorial consistente para obras literarias editadas en su idioma
original, el nuestro. La inteligente decisión de Pro Latina Press no solamente
reivindica la presencia de la lengua de Cervantes, Rubén Darío y Pablo Neruda
en la vida diaria de millones de estadounidenses, sino que además valoriza y
toma en cuenta a los lectores hispanoparlantes y bilingües de América del
Norte, que prefieren leer nuestras creaciones en el idioma natal de los
autores. En ese sentido, cabe advertir que la enorme infraestructura académica
de los Estados Unidos, con sus cientos de universidades, tanto públicas como
privadas, presentes en los cincuenta estados de
•
En contraposición, un estudio realizado por una institución de su país,
Sin restarle importancia a lo citado,
señalo que ese estudio fue publicado hace casi ya una década y que, por otra
parte, examina la realidad editorial del período comprendido entre 2008-2012.
Ignoro si ese porcentaje, referido a la traducción a la lengua inglesa de obras
extranjeras —incluyendo entre todas ellas las escritas en nuestro idioma—, ha
variado desde entonces, mermando o incrementándose. Coincido con ustedes en que
la poesía, además, tiene un reducido espacio en los catálogos editoriales de los
grandes grupos internacionales, pero subrayo que esa falencia viene a suplirla
la presencia simultánea en el mercado de cientos de sellos independientes
—esto, en cada país, y es bien notorio— que distribuyen, ellos sí, los títulos
que los grandes consocios editoriales dejan de lado, en cuanto a narrativa,
ensayo y también poesía, tanto en valerosas traducciones a la lengua local como
en castellano. Y ese sí, me consta, es un fenómeno que va en aumento.
•
Sobre ese particular, la revista Ala de Cuervo-Vocablos [5], de Caracas, Venezuela, publicó
recientemente una crítica de La vida entera. Una antología, donde la
articulista aventura la posibilidad, cercana o más remota, de un “boom de la
poesía latinoamericana”, dada la cantidad de poetas de nuestra región que, bien
en traducción o directamente en su lengua natal, como lo hace Pro Latina Press
en Estados Unidos., son publicados en diversos países, usted incluido. Por otra
parte, es bien conocido que títulos suyos, además de ser publicados en
Argentina, Chile, España, México, Venezuela y Uruguay, fueron traducidos y
editados en Estados Unidos, Francia, Italia, el Reino Unido, Rumania y Suecia.
¿Coincide usted con esa posibilidad?
Pongamos las cosas en claro. Confirmo
desde mi punto de vista que la poesía latinoamericana en el mundo alcanza en la
actualidad una difusión y presencia que desconocía en décadas anteriores, sea
en traducción o bien en nuestro idioma. Y ello, sobre la base de mi propia
experiencia, no solo por ese boom que mencionan, sino por el hecho puntual de
que, cuando yo vivía en Manhattan, a comienzos de los 90, en todo el estado de
Nueva York solamente tres librerías aceptaban recibirnos poemarios en español.
¡Solamente tres en todo el estado! Hoy eso ha cambiado y mucho. Pruebas al
canto, que Pro Latina Press distribuye La vida entera. Una antología, que es el
primer título de los que se agregarán a su colección Gala de Poesía, dedicada
al género latinoamericano, en múltiples librerías de los EE.UU., algo imposible
de concretar hace más de tres décadas. Y es verdad que son muchos otros los
poetas de nuestro subcontinente cuyos títulos están presentes en el resto de
América y Europa. Sin duda –y la misma articulista mencionada lo refiere–, es
muy temprano todavía para hablar de un “boom de la poesía latinoamericana”, al
menos a la escala del que tuvo la narrativa de igual procedencia en los 60 y
70. Sí, desde luego, es más que deseable que un fenómeno como ese se haga
realidad para el género local en un futuro cercano o mediato. Más allá de los
vaticinios posibles, me interesa más comprender por qué razones la poesía
latinoamericana se abrió tanto campo de proyección internacional en los últimos
tiempos –sin duda, no aún en la proporción que ya tiene la narrativa de igual
procedencia– y las hallo en factores concretos. Los poetas latinoamericanos
hemos recibido y reelaborado, sintetizado, las más diversas influencias
culturales, tanto las vernáculas como las provenientes del espectro anglosajón
y el europeo, hasta condensarlas en una fórmula nueva, original y
multifacética, de una riqueza expresiva francamente renovadora y que, a la
larga o a la corta, terminará por marcar definitivamente su lugar y territorio
cultural indeleble, dada su capacidad de innovación y transformación del canon
internacional en cuanto al género. En letras, es la hora de América Latina,
tanto en narrativa como en poesía, y, como sucede con todo fenómeno cultural,
intentar retrasar el reloj o adelantarlo es un acto condenado al campo de lo
fallido. De hecho, en el terreno de la narrativa, y por citar solo a autoras y
autores de mi país, ya están muy presentes en el escaparate mundial nombres y
obras como los de Eugenia Almeida, Andrés Neuman, Laura Alcoba, Eduardo Berti,
Gabriela Cabezón Cámara, Camila Sosa Villada, Samanta Schweblin, Mariana
Enríquez, Jorge Consiglio, Fernanda García Lao, Federico Falco, Ariana Harwicz…
entre tantos otros y otras. La lista es mucho más extensa y, a nivel de otros
países latinoamericanos, mucho mayor todavía.
•
Tomamos esta mención de otros países latinoamericanos para repreguntar. ¿Qué
sucede en/con ellos respecto de este fenómeno editorial? ¿Hay mayor presencia
de unos que de otros en los grandes mercados? ¿Se observa la tradicional
división centro/periferia también en esta vertiente?
Por supuesto que en lo que hace al punto
de referencia, la difusión internacional de autoras y autores provenientes de
los distintos países que componen nuestra Latinoamérica, la realidad es
diferente en mayor o menor medida según de qué país estemos hablando. Esto
obedece a variadas razones: entre ellas, el apoyo oficial o privado que reciba
la difusión de los escritores nacionales en el exterior, las preferencias de
las editoriales extranjeras por determinados estilos y temáticas, entre otras,
siempre en el marco de la crisis económica mundial predominante en nuestro
tiempo, que afecta por igual a lectores, autores y editores. Pero desde el
punto de vista general, el conjunto de autoras y autores latinoamericanos cuyas
obras se difunden en el exterior es mucho mayor que en las décadas anteriores y
nada hace pensar que, pese a las dificultades propias de cada caso particular,
ese porcentaje del conjunto vaya a mermar, sino todo lo contrario. En cuanto a
la división centro/periferia, creo que es más problemática a escala interna de
cada país que a nivel internacional. A una editorial foránea no le importa si
la autora o el autor proviene de las grandes ciudades o del interior de su
país; sus pautas de evaluación acerca de la conveniencia de publicar sus obras
son otras. Sin embargo, a escala de la nación de origen de la escritora o el
escritor de quien se trate, si funciona la conocida división entre centro y
periferia: todavía una autora o un autor oriundo de la ciudad capital tendrá
ventajas respecto de su colega connacional procedente de otra área, porque lo
más probable es que sus obras sean previamente más conocidas en el exterior que
las del autor del interior, lo que va a influir en la decisión editorial
extranjera por un tema de conveniencia comercial y de prestigio. Arriesgarse a
editar a un escritor desconocido en el área de distribución que abarca la casa
editora foránea -inclusive cuando distribuye también en el país de origen del
autor- es un riesgo que esta va a considerar muy seriamente. Es un problema que
va resolviéndose muy lentamente, pero la tendencia va por ese camino: cada vez
más autoras y autores no oriundos de nuestras grandes ciudades van siendo
difundidos en el exterior, para mayor beneficio de ellos y de sus potenciales
lectores extranjeros. No olvidemos que, por una simple razón aritmética, son
muchos más los autores y autoras que escriben y desarrollan sus búsquedas
estéticas en las provincias y los estados interiores que aquellos que lo hacen
en las urbes principales.
•
La poesía argentina de las últimas décadas ha pasado, inevitablemente, por las
circunstancias que atraviesan el país. Así como la manipulación del precio del
papel hizo por momentos casi imposible la impresión de nuevos títulos en el
formato tradicional, también existe el Programa Sur, que facilita la traducción
a otros idiomas (y, por consiguiente, la llegada a otros mercados), o la
realización desde 2021 de festivales de poesía de tono federal, organizados por
el Estado. ¿Qué opina de estos últimos festivales? ¿Qué importancia da a la
existencia de políticas públicas destinadas a la difusión de poesía?
Nuestro país, como tantos otros de la
región, sufre periódicamente crisis de orden político, social y económico que
afectan a toda la comunidad, también en lo que hace a la cultura propia y su
difusión externa. Las medidas oficiales -que difieren según la gestión
gubernamental de turno- de acuerdo a su signo influyen positiva o negativamente
en este último aspecto. En tal sentido el Programa Sur de Apoyo a las
Traducciones, que subsidia la traducción y publicación de obras argentinas en
el exterior, instrumentado desde 2009 por el Ministerio de Relaciones
Exteriores, Comercio Internacional y Culto de
•
En ese contexto, ¿qué puede/debe hacer el autor o autora que aún no ha
publicado? ¿Cómo se inserta en el circuito de la poesía? ¿Sobreviven las vías
tradicionales o es mejor una apuesta por las nuevas redes y la autogestión?
Primeramente debe informarse de modo
permanente, estar siempre actualizado acerca de todas las posibilidades que le
brinda lo que ya está en curso y aprovechar esas probabilidades de difundir su
obra. La tecnología con la que no contábamos todavía los que comenzamos a
publicar en la pasada década de los ’80, es un excelente medio informativo
acerca de festivales, concursos, encuentros, convocatorias de editoriales para
publicación y otras oportunidades de hacer conocidos sus trabajos. Debe
participar activamente en cuanto esté a su alcance para relacionarse con otros
autores y actuar de manera conjunta, organizando con ellos actos culturales de
todo tipo. Debe aprovechar la informática para publicar a escala nacional e
internacional sus trabajos en los medios que reciben colaboraciones, que son
muchísimos si nos tomamos el trabajo de buscarlos por
•
Yendo ahora de lleno a La vida entera, Una antología, en la prestigiosa revista
madrileña Todo Literatura. República Ibérica de las Letras [6], el poeta y ensayista Alberto Boco reseña este
lanzamiento de Pro Latina Press y expone los sucesivos cambios de registro,
tonos, contenidos y procedimientos discursivos que ha tenido su poética a
través de los 11 poemarios que integran esta selección de su obra. ¿A qué se
deben estas diferencias notables en los 42 años de trayectoria que usted
acredita en el género, desde su primer poemario publicado en
Yo entiendo que un estilo poético no
puede ser algo cristalizado, encerrado dentro de sus propios límites
preestablecidos, por más confortables que, equivocadamente, estos puedan
resultar para el autor. Por el contrario, puede y debe ser algo dinámico, cambiante,
en continua transformación, ganando continuamente otros campos y territorios
para una misma poética. Así, si un lector de mis obras se interna en las
páginas de los 11 poemarios cuya selección está incluida en La vida entera. Una
antología, advertirá ese movimiento –para mi criterio, ascendente, aunque sin
la falsa idea de que un poemario posee más valor que el anterior, sino que
meramente son diferentes en forma y contenidos– dirigido al encuentro de una
voz propia cada vez más afiatada y segura de sí misma, invariablemente
exploradora de los límites del lenguaje, que son el campo de acción de la
poesía. Ella nos acerca, o intenta hacerlo, a lo real inefable, una paradoja,
pues sus herramientas son las palabras, aunque debemos resaltar que dispuestas
en un orden y proclives a insinuaciones, alusiones y elusiones que no son las
características del habla cotidiana. La poesía debe sorprender al lector
siempre.
•
El artículo del poeta y crítico Rubén Balseiro en
Cabalmente, ese es el criterio de este
sello estadounidense y el de su editora, María Amelia Martin. Próximamente
enriquecerá el fondo de la colección con más autores, destacados poetas de
nuestra región que merecen ser más y mejor conocidos en el norte.
Personalmente, más allá de la lógica satisfacción y gratitud que me generó que
La vida entera. Una antología, fuera el primer título publicado de Gala de
Poesía, espero que el ejemplo de Pro Latina Press anime a otros editores, de
otras latitudes, a apostar ellos también por la poesía latinoamericana.
REFERENCIAS
[1]
Website: https://www.prolatinapress.com/
- Facebook: https://www.facebook.com/ProLatinaPress/ - Instagram: https://www.instagram.com/prolatinapress/
[2] La
vida entera. Una antología, Pro Latina Press, Colección Gala de Poesía,
Nueva York, EE.UU., 10 de febrero de 2023, ISBN 979-8-218-15081-5, 156 pp.
[3] El poeta, narrador y ensayista
literario Luis Benítez nació en Buenos Aires el 10 de noviembre de 1956. Ha
recibido numerosos premios nacionales e internacionales por su obra literaria.
Sus 42 libros de poesía, ensayo y narrativa han sido publicados en Argentina,
Chile, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, México, Rumania,
Suecia, Venezuela y Uruguay. Es una de las voces de la poesía argentina actual
de mayor reconocimiento internacional.
[4] Interpretar
silencios: la extraducción en
[5] “La vida entera. Una antología”, del
argentino Luis Benítez o la internacional poética latinoamericana. Reseña de
Matilde Durán Restrepo, publicada en Ala de Cuervo-Vocablos, Caracas,
Venezuela, el 17 de febrero de 2023. Ver: http://aladecuervo-vocablos.blogspot.com/2023/02/la-vida-entera-una-antologia-del.html
[6] Un
recorrido por “
[7] Luis
Benítez: más de 40 años enriqueciendo la poesía en lengua española. Reseña
de Rubén Balseiro, Revista Cinosargo, México/Bélgica, publicada el 22 de
febrero de 2023. Ver: https://www.cinos
Nuevos colaboradores
LEANDRO FRANCISCO
Periodista, actor y docente argentino
(Escobar, Buenos Aires, Argentina, 1992). Es técnico superior en Comunicación
Social para el Desarrollo, egresado del Instituto Superior de Formación Docente
y Técnica Nº 15 de la ciudad bonaerense de Campana. Trabajó como periodista en
el medio digital «Qué Pasa Web» y actualmente se desempeña en «El Día de
Escobar».
Como actor, formó parte del primer
elenco estable del teatro Seminari, en el partido de Escobar, con la obra
“Pizarnik en el Club de
JESÚS QUINTANILLA OSORIO
Originario de San Cristóbal de las Casas
(Chiapas), México, es un escritor profesional, autor de numerosos libros, entre
los cuales se encuentran disponibles en la red, Humanos sintéticos, La educación como modelo liberador, Mujeres
disolutas en la literatura, entre otros. Ha obtenido numerosos premios,
entre los que destacan, Premio Internacional Ensayo Periodismo, en Limaclara,
Argentina, (2012); mención honorífica internacional de
Ha publicado en las revistas The Upper
Room de Nashville (Tennessee, Estados Unidos, editada en 40 idiomas), Prisma
(México, 2016), Ecos Cotidianos (México, DF), Migraciones Forzadas (España,
Inglaterra, editada en cuatro idiomas), entre otras. Reside en Chetumal
(Quintana Roo), México.
El Suplemento
Nº 91 de Realidades y Ficciones ha publicado algunas de sus obras: https://colaboraciones-literatura-y-algo-mas.blogspot.com/2021/09/
ELIZABETH AUSTER
Escritora, redactora, correctora,
desarrolladora de contenidos y periodista nacida en Buenos Aires. Obras
publicadas: Luis Benítez. Poemas Reunidos
(antología en e-book, introducción, selección y notas de Elizabeth Auster), Ed.
JUAN SEBASTIÁN RODRÍGUEZ
Escritor, redactor y desarrollador de
contenidos nacido en Mendoza. Profesor de lengua y literatura. Director de El
Arte de Leer ediciones. Director y editor de Tinta y Grafito: revista de
divulgación literaria y artística. Miembro fundador del Círculo de Escritura y
Lectura Creativas “Del Bicentenario”. Organizador del festival “Encuentros”
realizado en diciembre de 2019 en Casa Serú Atelier Colectivo. Escritor y
productor de la obra de teatro leído “Encuentro
+ tango”. Colaborador en el fanzine interactivo “Nidos de Papel”. Productor
y director de “Cuarentenearte”, evento cultural de escritura, lectura y música.
REALIDADES Y FICCIONES
—Revista Literaria—
Nº 54 – Junio de 2023 – Año XIV
ISSN 2250-4281 – Edición trimestral
EX-2022-110593089- -APN-DNDA#MJ del 18/10/2022, incorporado a RL-2018-52429319-APN-DNDA#MJ, Dirección Nacional del Derecho de Autor / República Argentina.
Propietario y director: Héctor Zabala
Av. Del Libertador 6039 (C1428ARD)
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
zab_he@hotmail.com
http://hector-zabala.blogspot.com/
Currículo en revista Realidades y Ficciones Nº 40:
https://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/2019/12/realidades-y-ficciones-revista.html
Colaboradores
Corrección general:
Noelia Natalia Barchuk Löwer
Resistencia (Chaco), Argentina
alfana79@hotmail.com
http://noelia-barchuk-literatura.blogspot.com.ar/
Currículo en Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 88:
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Ilustración de carátula y emblema:
Mónica Villarreal
Scottsdale (Arizona), Estados Unidos
Monterrey (Nuevo León), México
monvillarreal@hotmail.com
@mon_villarreal
https://www.facebook.com/monvillarreal22
Currículo en revista Realidades y Ficciones Nº 17:
http://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com.ar/2014/06/
COLABORARON EN ESTE NÚMERO:
• Héctor Zabala, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
• Leandro
Francisco, Belén de Escobar (Provincia de Buenos
Aires), Argentina
https://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/2023/06/blog-post.html
• Anna Rossell, Barcelona (Cataluña), España
Currículo en Realidades y Ficciones – Revista Literaria Nº
11:
https://ca.wikipedia.org/wiki/Anna_Rossell_Ibern
https://es.wikipedia.org/wiki/Anna_Rossell_Ibern
https://www.facebook.com/annarossellliteratura
• Jesús
Quintanilla Osorio,
Chetumal (Quintana Roo), México
Currículo en Realidades y Ficciones – Revista Literaria Nº 54:
https://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/2023/06/blog-post.html
• Omar Roldán
Rubio,
Tulancingo (Hidalgo), México
Currículo en Realidades y Ficciones – Revista Literaria Nº
48:
https://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/2021/12/realidades-y-ficciones-revista.html
• Adán Echeverría, Mérida (Yucatán), México
Currículo en Realidades y Ficciones – Revista Literaria Nº
26:
http://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/2016/09/realidades-y-ficciones-revista.html
Elizabeth Auster, Mendoza (Mza.), Argentina
Currículo en Realidades y Ficciones – Revista Literaria Nº 54:
https://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/2023/06/blog-post.html
Juan Sebastián
Rodríguez,
Mendoza (Mza.), Argentina
Currículo en Realidades y Ficciones – Revista Literaria Nº 54:
https://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/2023/06/blog-post.html
• Noelia Natalia
Barchuk, Resistencia (Chaco), Argentina
• Mónica Villarreal, Scottsdale (Arizona), Estados
Unidos – Monterrey (Nuevo León), México
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